El grupo entero de los que habían regresado de Babilonia estuvo de acuerdo con esta decisión. Únicamente no lo estuvieron Jonatán, hijo de Asael y Jajazías, hijo de Ticvá, apoyados por Mesulán y Sabtay, de la tribu de Leví. Entonces el sacerdote Esdras escogió a algunos cabezas de familias y los encargó investigar cada caso. Comenzaron su tarea el día primero del mes de Tébet,