Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Efesios 2:4 - Biblia Lenguaje Básico

4 Pero Dios es muy compasivo y su amor por nosotros es inmenso.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Pero Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Pero Dios es rico en misericordia: ¡con qué amor tan inmenso nos amó!

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

4 pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Dios, sin embargo, rico como es en misericordia, por el mucho amor con que nos amó,

Gade chapit la Kopi




Efesios 2:4
34 Referans Kwoze  

Se olvidaron de los milagros que tú hiciste en su favor. Fueron desobedientes y nombraron a un jefe para que los llevara a Egipto, de vuelta a la esclavitud. Luego hicieron un toro de metal y dijeron que ese era su dios, el dios que los sacó de Egipto. Pero tú no los abandonaste, pues eres tierno y compasivo, y siempre estás dispuesto a perdonar. No te enfadas con facilidad, y es tanto tu amor que en ti se puede confiar.


Dios mío, tú eres tierno y bondadoso; no te enfadas fácilmente, y es muy grande tu amor. Eres bueno con todo lo que has hecho, y de todos tienes compasión.


David compuso este salmo después de haber cometido adulterio con Betsabé y de haber sido reprendido por el profeta Natán. Instrucciones para el director del coro.


Pero tú, mi Dios, eres bondadoso y compasivo; eres paciente y es fiel tu amor.


Dios mío, tú eres bueno y sabes perdonar; ¡qué grande es tu amor con los que te invocan!


Pero Dios le respondió: —Yo soy bondadoso y compasivo con quien quiero serlo. Así que voy a mostrarte todo mi esplendor y voy a darte a conocer mi nombre.


Quiero recordar el amor de Dios y cantar sus alabanzas. Dios ha sido muy bondadoso con nosotros ha mostrado un gran amor a Israel, y le ha concedido muchos beneficios.


Hace mucho, mucho tiempo, de lejos me aparecí ante vosotros y os dije: Pueblo de Israel, siempre te he amado, siempre te he sido fiel. Por eso nunca dejaré de tratarte con bondad. Volveré a reconstruirte, y volverás a danzar alegremente a ritmo de panderetas.


Pero aunque nos hayamos rebelado contra ti, tú, Dios nuestro, eres misericordioso y nos perdonas.


Muy molesto, le dijo a Dios: —¿No era esto lo que yo pensé que harías cuando aún estaba en mi tierra? Por eso quise huir lejos de ti y dirigirme a Tarsis. Yo sé que eres un Dios muy bueno; te compadeces de todos y te cuesta enfadarte. Es tan grande tu amor que, cuando dices que vas a castigar, después cambias de opinión y no lo haces.


Dios nos ama tanto, que desde el cielo nos envía un Salvador, como si fuera el sol de un nuevo día.


No importa si son judíos o no lo son, porque todos tienen el mismo Dios, y él es bueno con todos los que le piden ayuda.


Dios es bueno, tiene mucha paciencia y soporta todo lo malo que hacéis. Pero no vayáis a pensar que lo que hacéis no tiene importancia; si Dios os trata con bondad es para que os arrepintáis de vuestra maldad.


Pero Dios nos demostró su gran amor al enviar a Jesucristo a morir por nosotros, a pesar de que nosotros todavía éramos pecadores.


Con ello demuestra su gran amor y poder para salvarnos. Desde un principio tuvo compasión de nosotros y nos eligió para vivir con él.


Por la muerte de su Hijo, Dios perdonó nuestros pecados y nos liberó de toda culpa. Esto lo hizo por su inmenso amor. Y derramando abundantemente sobre nosotros su gracia y llenándonos de sabiduría y conocimiento,


Hizo esto para mostrar en el futuro la bondad y el inmenso amor con que nos amó por medio de Jesucristo.


Pero nosotros siempre debemos dar gracias a Dios por vosotros. Dios os ama, y os eligió desde un principio para que seáis los primeros en salvaros. Os eligió por medio del Espíritu que os separó para él, y porque vosotros aceptasteis la buena noticia.


Nuestro Señor me concedió su gracia y por medio de Jesucristo me llenó de su fe y de su amor.


Dios nos salvó y nos eligió para que seamos parte de su pueblo santo. No hemos hecho nada para merecerlo, sino que Dios así lo planeó por su propia iniciativa a través de Cristo Jesús desde antes de crear el mundo.


Alabemos al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que por su gran amor y por medio de la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, ha hecho que tengamos una esperanza llena de vida,


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite