Eclesiastés 7:16 - Biblia Lenguaje Básico

¹⁶ Yo creo que no hay que ser tan bueno ni tan sabio que acabes en la ruina.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ No seas demasiado justo, ni seas sabio con exceso; ¿por qué habrás de destruirte?

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ Así que, ¡no seas demasiado bueno ni demasiado sabio! ¿Para qué destruirte a ti mismo?

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ No seas justo en exceso, ni te hagas el sabio más de lo necesario: podrías demolerte.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ No seas demasiado justo, ni presumas ser muy sabio; ¿para qué matarse?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ No seas demasiado justo ni te muestres demasiado sabio. ¿Para qué atormentarte?

Eclesiastés 7:16 Referans Kwoze

Génesis 3:6

La mujer se fijó en que el fruto del árbol era apetitoso, hermoso a la vista y útil para alcanzar sabiduría. Arrancó entonces uno de los frutos y comió. Luego le dio a su marido, que estaba allí con ella, y también él comió.

Job 11:12

Es mucho más difícil que el necio llegue a ser sabio, que un asno salvaje nazca domesticado.

Job 28:28

Luego dijo a los seres humanos: “Si me respetáis y os apartáis del mal, encontraréis la sabiduría”».

Proverbios 23:4

No hagas de las riquezas tu única meta en la vida,

Proverbios 25:16

Si encuentras miel, no comas demasiada; la mucha miel empalaga y te puede hacer vomitar.

Eclesiastés 12:12

Por lo demás, debemos tener presente que el escribir muchos libros es cuento de nunca acabar y el estudio excesivo puede dañar la salud.

Mateo 23:29

¡Hipócritas, qué mal vais a acabar, maestros de la Ley y fariseos! Construís monumentos para recordar a los profetas muertos, y ponéis adornos en las tumbas de las personas buenas.

Mateo 23:38

Vuestra ciudad quedará desierta.

Mateo 23:5

Todo lo hacen para que la gente los vea y los admire. Por eso escriben frases de las Escrituras y las guardan en cajitas de cuero o se las atan en la frente y en los brazos. Cada vez hacen más grandes esas cajitas y ponen a su ropa flecos más anchos que los demás.

Mateo 9:14

Los discípulos de Juan el Bautista fueron a ver a Jesús y le preguntaron: —Nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces. ¿Por qué tus discípulos no hacen lo mismo?

Lucas 18:12

Yo ayuno dos veces por semana y te doy la décima parte de todo lo que gano».

Romanos 10:2

Estoy seguro de que ellos tienen muchos deseos de servir a Dios, pero no saben cómo hacerlo.

Romanos 11:25

Hermanos en Cristo, hay mucho que todavía no sabéis. Por eso voy a explicaros el plan que Dios ha mantenido en secreto. Algunos judíos se han vuelto muy tercos y no quieren creer en Jesucristo; pero solo se portarán así hasta que los no judíos pasen a formar parte del pueblo de Dios.

Romanos 12:3

En virtud de la capacidad que Dios me ha concedido os pido que no os creáis mejores de lo que realmente sois. Más bien, que cada uno piense de sí mismo con moderación, según el grado de fe que Dios le ha dado.

1 Corintios 3:18

¡No os engañéis a vosotros mismos! Si alguno cree que es muy sabio, y que sabe mucho de las cosas de este mundo, mejor es que se comporte como ignorante para ser sabio de verdad.

1 Corintios 3:20

Y también dice: «Dios conoce bien las tonterías que a los sabios se les ocurren».

Filipenses 3:6

Tanto me preocupaba por cumplir la ley que perseguía a los miembros de la Iglesia. ¡Nadie puede culparme de no haber cumplido la ley!

Colosenses 2:18

Así que no dejéis que nadie os condene, y menos esa gente que presume de adorar a los ángeles y que aparenta ser humilde. Dicen que tienen visiones, pero sus pensamientos son mundanos y están llenos de orgullo.

Colosenses 2:23

Es cierto que aparentan sabiduría, pues enseñan acerca de la conducta religiosa, la humildad y el dominio del cuerpo, pero son de poca utilidad para combatir los malos deseos de nuestra naturaleza humana.

1 Timoteo 4:3

Esa gente prohíbe casarse y comer ciertos alimentos. Pero Dios creó todos los alimentos para que quienes creemos en él y conocemos la verdad los disfrutemos y le demos gracias por ellos. Los creó para todos los que confiamos en él y conocemos la verdad.

Apocalipsis 18:19

Además, se echaron ceniza en la cabeza para mostrar su tristeza y entre llantos y lamentos gritaban diciendo: —¡Ay de ti, la gran ciudad! Con tus riquezas se han hecho ricos todos los comerciantes del mar. ¡En un abrir y cerrar de ojos has quedado destruida!