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Daniel 7:1 - Biblia Lenguaje Básico

1 Durante el primer año del reinado de Baltasar en Babilonia, Daniel tuvo un sueño y visiones; en su sueño vio muchas cosas. Cuando despertó, puso por escrito lo que había soñado. Y esto fue lo que escribió:

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 En el primer año de Belsasar rey de Babilonia tuvo Daniel un sueño, y visiones de su cabeza mientras estaba en su lecho; luego escribió el sueño, y relató lo principal del asunto.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Anteriormente, durante el primer año del reinado de Belsasar en Babilonia, Daniel tuvo un sueño y vio visiones mientras estaba en su cama. Puso el sueño por escrito y esto es lo que vio:

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 El primer año de Belsasar, rey de Babilonia, una noche Daniel tuvo un sueño y visiones que puso por escrito. Este es el relato.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 En el año primero de Belsasar rey de Babilonia tuvo Daniel un sueño y visiones de su cabeza mientras estaba en su lecho. En seguida escribió el sueño donde refería la suma del asunto.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 En el año primero de Baltasar, rey de Babilonia, Daniel tuvo un sueño y visiones en su mente mientras estaba en el lecho. Después escribió el sueño. Comienzo del relato.

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Daniel 7:1
34 Referans Kwoze  

Después de esto, Dios se le apareció a Abrán en una visión y le dijo: —Abrán, no tengas miedo. Yo soy quien te protege. Voy a premiarte generosamente.


Esa noche Dios le habló en un sueño llamándole: —¡Jacob! —¡Sí, aquí estoy! —respondió Jacob.


Mientras todo el mundo dormía, tuve una pesadilla, y perdí la calma.


Ven ahora y escribe esto en un libro, grábalo sobre una tablilla para que sirva de testimonio y siempre se recuerde:


Dios me dijo: —Isaías, quiero que llames al sacerdote Urías y a Zacarías, hijo de Baraquías, para que sean testigos de lo que vas a hacer. Delante de ellos tomarás una tablilla grande de arcilla y escribirás, con letras grandes y claras, el nombre Maher Salal, Jas Baz, que significa «Ya viene la destrucción, ya están aquí los ladrones».


Yo, el Dios de Israel, les digo: si un profeta tiene un sueño, que lo cuente; si recibe un mensaje de mi parte, que lo comunique al pie de la letra. ¡Pero que no mezclen la verdad con la mentira!


Entonces Jeremías tomó un nuevo material para escribir y se lo dio al secretario Baruc, para que escribiera en él, al dictado de Jeremías, todo lo que ponía el libro que el rey Joacín había quemado. Además se añadieron muchas otras cosas parecidas.


Jeremías llamó entonces a Baruc, hijo de Nerías, y le dictó todo lo que Dios le había dicho. Cuando Baruc terminó de escribir,


Mi nombre es Ezequiel, hijo de Buzí, y soy sacerdote. Fui llevado prisionero a Babilonia, junto con el rey Jeconías y muchos otros israelitas. Cinco años después, Dios me habló, me hizo sentir su poder y me permitió ver algunas cosas que iban a suceder. Estaba yo junto al río Quebar. Era el día cinco del cuarto mes, el mes de Tamuz del año treinta.


Estos cuatro jóvenes recibieron de Dios gran inteligencia y sabiduría para entender toda clase de libros y de ciencias. Además, Daniel entendía el significado de los sueños y las visiones.


El año segundo de su reinado, Nabucodonosor tuvo unos sueños muy extraños y se quedó tan inquieto que ya no podía ni dormir. Entonces mandó llamar a todos los sabios y adivinos que había en su reino para que le explicaran el significado de sus sueños. Los sabios y adivinos se presentaron ante el rey,


El rey se dirigió a Daniel, a quien en Babilonia llamaban Baltasar, y le dijo: —¿Así que tú vas a decirme lo que he soñado, y lo que significa mi sueño?


Que pierda su condición humana y se vuelva como los animales hasta que pasen siete años.


Por último se presentó ante mí Daniel. Nosotros lo conocemos como Baltasar, en honor de mi Dios. Yo sé que a Daniel lo guía el espíritu del Dios único. Por eso le conté mi sueño y le dije: —Tú, Baltasar, eres más sabio que todos los sabios juntos. Yo sé que no hay nada que tú no sepas. He tenido un sueño, y quiero que me digas lo que significa.


El rey Baltasar hizo una gran fiesta, e invitó a las mil personas más importantes de su reino. Todos los asistentes a la fiesta bebieron mucho vino.


Tú, rey Baltasar, ya sabías todo esto y, aunque lo sabías, no has querido ser humilde,


Y esa misma noche mataron a Baltasar, rey de los babilonios.


Mientras yo tenía esta visión, alguien parecido a un ser humano apareció entre las nubes y se acercó al anciano.


Yo quedé profundamente impresionado y confundido por lo que vi en mi visión.


Yo seguí soñando, y de pronto apareció el cuarto monstruo. Era muy diferente a los otros tres, y tan fuerte y terrible que solo verlo daba mucho miedo. Tenía diez cuernos y unos dientes de hierro con los que devoraba y hacía pedazos todo lo que comía; luego pisoteaba las sobras con sus patas.


Además de este sueño que he contado, yo, Daniel, volví a tener otro sueño. Esto sucedió cuando Baltasar llevaba tres años reinando.


¡Dios nunca hace nada sin comunicarlo a sus profetas!


Y Dios me respondió: Voy a darte a conocer lo que está por suceder. Escríbelo en unas tablas para que se lea de corrido.


les dijo: —Oídme bien. ¿Cómo os atrevéis a criticar a Moisés, mi siervo? Sabéis que cuando yo quiero deciros algo por medio de un profeta, le hablo por medio de visiones y de sueños. Pero con Moisés, que es el más fiel de todos mis siervos, hablo cara a cara. A él le digo las cosas claramente y dejo que me vea.


Todo lo que está escrito en las Escrituras es para enseñarnos. Lo que ellas nos dicen nos ayuda a tener ánimo y paciencia, y nos da seguridad en lo que hemos creído.


Nada se gana con hablar bien de uno mismo. Pero si tengo que hacerlo, os voy a contar las visiones que tuve y lo que el Señor Jesucristo me mostró.


Escribe lo que has visto, tanto lo que ahora está sucediendo como lo que sucederá después.


Cuando iba a escribir lo que decían las siete voces, oí una voz del cielo que me dijo: —No escribas lo que han dicho las siete voces fuertes como truenos; mantenlo en secreto.


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