24 Después de eso, Daniel fue a ver a Arioc y le dijo: —Antes de que mates a ninguno de los sabios de Babilonia, llévame a ver al rey. Yo le voy a explicar lo que quiere decir su sueño.
24 Después de esto fue Daniel a Arioc, al cual el rey había puesto para matar a los sabios de Babilonia, y le dijo así: No mates a los sabios de Babilonia; llévame a la presencia del rey, y yo le mostraré la interpretación.
24 Entonces Daniel fue a ver a Arioc, a quien el rey había ordenado ejecutar a los sabios de Babilonia. Daniel le dijo: «No mates a los sabios. Llévame ante el rey y le explicaré el significado de su sueño».
24 Volvió entonces Daniel a casa de Aryok, al que el rey había encargado que ejecutara a los sabios de Babilonia. Le dijo: 'No mates a los sabios de Babilonia, sino que condúceme donde el rey y le daré la explicación'.
24 Después de esto fue Daniel a Arioc, al cual el rey había puesto para matar a los sabios de Babilonia, y le dijo así: No mates a los sabios de Babilonia. Llévame ante la presencia del rey, y yo le mostraré la interpretación del sueño.
24 Daniel se dirigió después a Arioc, a quien el rey había dado el encargo de dar muerte a los sabios de Babilonia, y le dijo: 'No mates a los sabios de Babilonia. Llévame a la presencia del rey, y yo daré a conocer al rey la interpretación'.
Este sueño quiere decir que su majestad es el rey más poderoso de todos los reyes y que tú eres, por tanto, la cabeza de oro, pues el Dios del cielo te ha hecho rey y te ha dado mucho poder y mucha honra. También te ha dado poder sobre toda la gente que vive en la tierra, y sobre todos los animales que hay en la tierra y en el cielo.
El ángel me dijo: «Pablo, no tengas miedo, porque tienes que presentarte delante del emperador de Roma. Gracias a ti, Dios no dejará que muera ninguno de los que están en el barco».