Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Daniel 12:10 - Biblia Lenguaje Básico

10 Muchos van a sufrir y serán puestos a prueba para que queden purificados. Sin embargo, la gente malvada seguirá siendo malvada y no se dará cuenta de lo que estará sucediendo. Pero los maestros sabios sí se darán cuenta de todo.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

10 Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Mediante estas pruebas, muchos serán purificados, limpiados y refinados. Sin embargo, los perversos seguirán en su perversidad y ninguno de ellos entenderá. Solo los sabios comprenderán lo que significa.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Muchos serán purificados, blanqueados y puestos a prueba; los malos harán el mal y no comprenderán, mas los que tienen el conocimiento comprenderán.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

10 Muchos serán limpios y emblanquecidos y purificados, pero los impíos seguirán procediendo impíamente y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Muchos serán purificados, blanqueados y acrisolados. Los impíos obrarán impíamente. Ningún impío comprenderá pero sí comprenderán los sabios.

Gade chapit la Kopi




Daniel 12:10
37 Referans Kwoze  

Que tengan esto en cuenta los sabios y se pongan a reflexionar sobre cuán grande es el amor de Dios.


Tengo que admitir que soy malo de nacimiento, y que desde antes de nacer ya era un pecador.


Los que ya sois sabios e inteligentes, atended y ganaréis experiencia.


Venid y discutamos el caso: aunque vuestros pecados os manchen como con tinta roja, yo os dejaré blancos como la nieve; aunque os ensucien de arriba abajo, yo os dejaré como lana blanca.


Habéis rendido culto a los ídolos, pero yo me olvidaré de vuestras maldades; las limpiaré con agua pura.


Pero sus marismas y lagunas pantanosas no quedarán saneadas y servirán para sacar sal.


Los sabios del pueblo enseñarán a mucha gente a mantenerse fieles a Dios, aunque serán perseguidos. A unos los matarán, a otros los quemarán, y a otros les robarán todas sus pertenencias. Muchos de ellos serán llevados como esclavos a otros países. Mientras esto suceda, no les faltará un poco de ayuda, aunque muchos se unirán a ellos solo por conveniencia. Todo esto sucederá como preparación para que puedan resistir mejor otras pruebas y quedar purificados hasta que llegue el momento final señalado por Dios para el que aún falta algún tiempo.


Pero los maestros sabios, que enseñaron a muchos a andar por el buen camino, brillarán para siempre como las estrellas del cielo.


Israelitas, dejad ya esos ídolos inútiles. Soy yo quien os cuida y quien escucha vuestras oraciones. Yo que soy como un abeto siempre verde y de mí procede tu bienestar.


Cuando llegue, se sentará a borrar los pecados de los descendientes de Leví, como si purificara oro y plata en el fuego. Así ellos podrán presentar como es debido las ofrendas de la gente de Judá y de Jerusalén. Las presentarán como a mí me agrada, como lo hacían en tiempos antiguos.


Jesús les respondió: —A vosotros os he explicado los secretos del reino de Dios, pero no a los demás. A ellos les enseño por medio de parábolas.


Jesús les dijo: —¿Tan torpes sois que no podéis entender? ¿Por qué sois tan lentos para creer todo lo que enseñaron los profetas?


—Entonces ¿eres verdaderamente rey? —insistió Pilato. Y Jesús le contestó: —Efectivamente, soy rey, como tú dices. Yo he nacido y he venido al mundo para ser testigo de la verdad. Y todos los que conocen y dicen la verdad me escuchan.


Si alguien quiere obedecer a Dios, podrá comprobar si lo que yo enseño es cosa de Dios o si hablo por mi propia cuenta.


Los hijos de Dios escuchan con atención todo lo que él dice. Vosotros, en cambio, como no sois sus hijos, no le hacéis caso.


Y algunos de vosotros erais así. Pero Dios os perdonó esos pecados, os limpió y os hizo parte de su pueblo. Todo esto fue posible por el poder del Señor Jesucristo y del Espíritu de nuestro Dios.


Queridos hermanos: Estas son las promesas que Dios nos ha hecho. Por eso debemos mantenernos limpios de todo lo que pueda mancharnos, ya sea el cuerpo o el espíritu, y para ello debemos honrar a Dios y serle fieles hasta el fin.


Él quiso morir para rescatarnos de todo lo malo y para purificarnos de nuestros pecados, haciendo de nosotros su pueblo, un pueblo deseoso de hacer el bien.


Cuando éramos niños, nuestros padres nos educaban para esta corta vida pensando que era lo mejor para nosotros. Pero Dios nos corrige para nuestro verdadero bien, para que seamos santos como él.


Ahora obedecéis el verdadero mensaje de Dios y habéis suprimido todo lo que impide que os améis unos a otros como hermanos. Así que, amaos sinceramente unos a otros, con todo vuestro corazón y con todas vuestras fuerzas.


La fe que tenéis en Dios es como el oro: igual que la calidad del oro se pone a prueba con el fuego, la fe que tenéis en Dios se pone a prueba con los problemas. Si pasáis la prueba, vuestra fe será más valiosa que el oro, pues el oro, aunque haya superado la prueba del fuego, se puede destruir. Así, cuando Jesucristo aparezca, hablará bien de la fe que tenéis en Dios, porque una fe que ha pasado por tantas pruebas merece ser alabada.


Y también sabemos que el Hijo de Dios ha venido y que nos ha dado inteligencia para conocer al Dios verdadero. Nosotros vivimos unidos a su Hijo Jesucristo que es el Dios verdadero y la vida eterna.


Los ejércitos del cielo con sus jinetes, vestidos de lino fino, blanco y limpio, lo seguían montados en caballos blancos.


Dios la ha vestido de lino fino, limpio y brillante, el lino que representa las buenas acciones de los creyentes. Ese lino fino representa el bien que hace el pueblo de Dios.


Deja que el malo siga haciendo lo malo y que quien tenga la mente sucia, siga haciendo cosas sucias. Al que haga el bien, déjalo que siga haciéndolo y al que haya entregado su vida a Dios, deja que se entregue más a él. Porque esto dice el Señor:


Por eso te aconsejo que me compres lo que de verdad te hará rico. Porque lo que yo doy es de mucho valor, como el oro que se refina en el fuego. Si no quieres pasar la vergüenza de estar desnudo, acepta la ropa blanca que te doy para que te cubras con ella; y cómprame también gotas medicinales para tus ojos de manera que así puedas ver.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite