Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Daniel 10:9 - Biblia Lenguaje Básico

9 Al oír que me hablaba, me desmayé y caí al suelo.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

9 Pero oí el sonido de sus palabras; y al oír el sonido de sus palabras, caí sobre mi rostro en un profundo sueño, con mi rostro en tierra.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Entonces oí que el hombre hablaba y cuando oí el sonido de su voz, me desmayé y quedé tendido, con el rostro contra el suelo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Oí lo que se decía y, al oírlo, caí desvanecido con el rostro en tierra.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Pero oí el sonido de sus palabras; y al oír el sonido de sus palabras, caí de bruces desfallecido, con mi rostro en tierra.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Oí el sonido de sus palabras y, al oírlo, caí rostro en tierra, desvanecido.

Gade chapit la Kopi




Daniel 10:9
11 Referans Kwoze  

Cuando el sol estaba a punto de ponerse, Abrán sintió mucho sueño, y se vio rodeado de una gran oscuridad. Eso le dio mucho miedo,


Por eso Dios hizo que el hombre se quedara profundamente dormido. Mientras dormía, Dios le sacó una de sus costillas y luego le cerró el hueco con carne.


algunas veces nos habla en sueños, mientras dormimos profundamente;


Mientras todo el mundo dormía, tuve una pesadilla, y perdí la calma.


En medio de mis sueños mi corazón despertó y alcancé a oír una voz. Era la voz de mi amado, que estaba a la puerta: ¡Déjame pasar —me dice—, hermana mía, amada mía, mi paloma toda perfecta! Tengo la cabeza bañada en rocío y mojados los cabellos por la humedad de la noche.


Entonces alguien más, que también parecía un hombre, me tocó los labios. Yo entonces le dije: —Mi señor, lo que estoy viendo me llena de angustia y me deja sin fuerzas. ¿Cómo quieres que te hable, si casi no puedo respirar?


Mientras Gabriel me decía esto, yo quedé aturdido, permaneciendo tirado en el suelo. Pero él vino en mi ayuda y me levantó.


Cuando escucho todo esto, me tiemblan los labios y se estremece mi cuerpo; siento que mis huesos se desmoronan y que el suelo se hunde bajo mis pies. Pero yo espero con paciencia el día en que castigarás a los que ahora nos atacan.


Cuando terminó de orar, regresó adonde estaban los discípulos y los encontró durmiendo, pues la tristeza era tan grande que estaban agotados.


Pedro y los otros dos discípulos tenían mucho sueño, pero se mantuvieron despiertos y vieron a Jesús rodeado de su gloria; Moisés y Elías estaban con él.


Al verlo, caí a sus pies como muerto. Pero él puso su mano derecha sobre mí y me dijo: —No tengas miedo. Yo soy el primero y el último.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite