Cantares 3:8 - Biblia Lenguaje Básico

⁸ Armados con espadas, son maestros en el combate; todos llevan la espada en el cinturón a causa de los peligros que presenta la noche.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Todos ellos tienen espadas, diestros en la guerra; Cada uno su espada sobre su muslo, Por los temores de la noche.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Son espadachines hábiles, guerreros con experiencia. Cada uno lleva una espada al costado; están listos para defender al rey contra un ataque nocturno.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ todos muy buenos para la espada, hombres adiestrados para el combate. Cada uno lleva su espada a la cintura para que nadie los sorprenda de noche.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Todos ellos empuñan espada, Expertos en la batalla. Cada uno tiene su espada sobre su muslo, Por los peligros de la noche.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Todos llevan espada, y están adiestrados en la guerra. Cada uno con su espada sobre el flanco, previniendo las alarmas de la noche.

Cantares 3:8 Referans Kwoze

Nehemías 4:16

Yo también le había dicho al pueblo que todos debían pasar la noche dentro de Jerusalén para protegerse y que solo trabajaran durante el día.

Nehemías 4:17

Por eso, tanto yo mismo como mis parientes, mis jóvenes ayudantes y los hombres de guardia que me acompañaban dormíamos vestidos y con las armas en la mano.

Salmos 45:3

Eres, oh rey, el hombre más hermoso y sabes hablar con elegancia; por eso Dios te bendice.

Salmos 91:5

Ni de día ni de noche tendré que preocuparme de estar en peligro de muerte.

Cantares 3:7

¡Pero si es Salomón, y viene en su carruaje real! Lo escoltan sesenta valientes, ¡los mejores soldados de Israel!

Cantares 3:9

Es un carruaje fabricado con finas maderas del Líbano. Salomón mismo lo mandó hacer.

Isaías 27:3

Dios la cuida y la riega, día y noche le da protección para que nadie le haga daño.

Jeremías 50:9

Yo enviaré contra Babilonia poderosas naciones del norte que la atacarán, la conquistarán y se quedarán con todas sus riquezas. Se tratará de hábiles guerreros, cuyas flechas siempre dan en el blanco. Soy yo, Dios, quien lo asegura.