Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Apocalipsis 3:8 - Biblia Lenguaje Básico

8 —Estoy enterado de todo lo que haces y sé que, a pesar de que tienes poco poder, te has mantenido fiel a mi palabra y nunca has negado conocerme. Mira, he puesto una puerta abierta ante ti que nadie puede cerrar.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

8 Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 »Yo sé todo lo que haces y te he abierto una puerta que nadie puede cerrar. Tienes poca fuerza; sin embargo, has obedecido mi palabra y no negaste mi nombre.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Sé lo que vales; he abierto ante ti una puerta que nadie podrá cerrar, pues, por pocas que sean tus fuerzas, has guardado mi palabra y no has renegado de mí.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Yo sé tus obras. He aquí que he puesto° delante de ti una puerta abierta que nadie puede cerrar, porque aunque tienes poco poder, has guardado mi Palabra y no negaste mi nombre.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 'Conozco tus obras. Mira que he dejado ante ti una puerta abierta que nadie puede cerrar; porque, aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra y no has negado mi nombre.

Gade chapit la Kopi




Apocalipsis 3:8
25 Referans Kwoze  

Porque si llego a ser rico, tal vez me olvide de ti y hasta me atreva a decir que no te conozco. Y si vivo en la pobreza, puedo llegar a robar y así ofender a mi Dios.


Y, al contrario, si negáis delante de los demás que sois mis seguidores, yo también negaré que lo sois delante de los ángeles de Dios.


¿Recordáis que os dije que ningún siervo es más importante que su señor? Por eso, si a mí me han perseguido, también os perseguirán a vosotros. Y si han hecho caso de lo que yo digo, también harán caso de lo que digáis vosotros.


A los seguidores que me diste sacándolos de entre la gente de este mundo les he mostrado quién eres. Ellos eran tuyos, tú me los diste y han obedecido todo lo que les ordenaste.


Cuando Pablo y Bernabé llegaron a Antioquía, se reunieron con los miembros de la iglesia y les contaron todo lo que Dios había hecho por medio de ellos. Les contaron además cómo el Señor había hecho que también los que no eran judíos, pudieran creer en Jesús.


Aunque muchos allí están en mi contra, tengo una buena oportunidad de servir a Dios y de obtener buenos resultados.


Cuando fui a la ciudad de Tróade para anunciar la buena noticia de Cristo, tuve la gran oportunidad de trabajar por el Señor en ese lugar.


Cristo me da fuerzas para enfrentarme a toda clase de situaciones.


Orad también por nosotros y pedid a Dios que podamos anunciar libremente el mensaje y explicar el plan secreto de Cristo. Precisamente por anunciarlo estoy ahora preso.


Quien no cuida de los suyos, y especialmente de su familia, no se porta como un cristiano; es más, esa persona es peor que quien nunca ha creído en Dios.


He luchado por ser un buen cristiano, he llegado a la meta y en ningún momento he dejado de creer en Dios.


Estoy preocupado, pues hay algunos que se han infiltrado entre vosotros tratando de engañaros. Son gente cuyo castigo hace ya mucho tiempo que está anunciado en las Escrituras; son gente malvada que confunde la bondad de Dios con llevar una vida desordenada y dicen que Jesucristo no es nuestro único Dueño y Señor.


—Sé que vives en la ciudad donde Satanás tiene su trono, pero también sé que, a pesar de eso, me sigues siendo fiel y no has abandonado la fe. En esa ciudad, donde habita Satanás, mataron a Antipas, que siempre me sirvió con fidelidad, ¡y ni siquiera entonces dejaste de creer en mí!


—Estoy enterado de todo lo que haces y de cómo te esfuerzas por mantenerte fiel. También sé que rechazas a los malvados y que has puesto a prueba a los que no son apóstoles pero dicen serlo, demostrando así que son unos mentirosos.


—¡Poned atención, pues estoy a punto de llegar! Felices los que hagan caso del mensaje de Dios que contiene este libro.


Escribe al ángel de la iglesia de Sardes: Yo tengo los siete espíritus de Dios y las siete estrellas. Escucha lo que te voy a decir: —Estoy enterado de todo lo que haces y aunque tienes fama de serme fiel, la verdad es que no lo eres.


Todos los habitantes de la tierra tendrán dificultades y sufrimientos. Pero a ti te protegeré, porque tú has sido fiel cuando te pedí que no dejaras de creer en mí.


—Estoy enterado de todo lo que haces y sé que no me eres del todo fiel, tan solo un poco. ¡Sería mejor que me fueses del todo fiel o que me rechazaras del todo!


Escribe al ángel de la iglesia de Filadelfia: Yo soy el Santo, el que dice la Verdad. Yo tengo en mi poder la llave de David. Cuando abro una puerta, nadie puede volver a cerrarla; y cuando la cierro, nadie puede volver a abrirla. Escucha lo que te voy a decir:


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite