Apocalipsis 22:5 - Biblia Lenguaje Básico

⁵ Allí nunca será de noche y nunca nadie necesitará la luz de una lámpara ni la luz del sol, porque Dios el Señor los alumbrará, y ellos reinarán para siempre.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁵ No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ Allí no existirá la noche —no habrá necesidad de la luz de lámparas ni del sol— porque el Señor Dios brillará sobre ellos. Y ellos reinarán por siempre y para siempre.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ No necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque Dios mismo será su luz, y reinarán por los siglos para siempre.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ Y ya no habrá noche, y no tienen necesidad de luz de lámpara ni de luz de sol, porque el Señor Dios resplandecerá° sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ Ya no habrá noche, y no necesitan luz de lámpara ni luz de sol, porque el Señor, Dios, los alumbrará y reinarán por los siglos de los siglos.

Apocalipsis 22:5 Referans Kwoze

Salmos 36:9

Con la abundante comida de tu casa nos dejas satisfechos; en tu río de bendiciones apagas nuestra sed.

Salmos 84:11

Prefiero pasar un día en tu Templo que estar mil días lejos de él; prefiero estar a la puerta de tu Templo que vivir en el palacio de un malvado.

Isaías 24:23

El sol y la luna se oscurecerán, porque el Dios todopoderoso reinará desde Jerusalén, y los jefes del pueblo serán testigos de su poder.

Isaías 30:26

Ese día Dios sanará vuestras heridas, porque vosotros sois su pueblo. La luz de la luna será tan brillante como la del sol, y el sol brillará siete veces más.

Daniel 7:18

Pero después el pueblo que ha elegido el Dios altísimo recibirá el reino, y reinará para siempre».

Daniel 7:27

Entonces el pueblo del Altísimo recibirá poder y dominio sobre todos los reinos de la tierra, reinará para siempre y todos los poderes del mundo le estarán sometidos y le servirán.

Mateo 19:28

Jesús les respondió: —Os aseguro que cuando todo sea hecho nuevo y yo, el Hijo del hombre, ocupe el trono de gloria, todos vosotros reinaréis conmigo. Y los que me habéis seguido, os sentaréis también en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.

Mateo 25:34

Entonces yo, el Rey, diré a los buenos: «¡Mi Padre os ha bendecido! ¡Venid, participad del reino que mi Padre os tiene preparado desde antes de la creación del mundo!

Mateo 25:46

Esta gente malvada recibirá un castigo eterno, pero los que cumplen la voluntad de Dios recibirán la vida eterna.

Romanos 5:17

Si por el pecado de Adán, la muerte reina en el mundo, con mayor razón, por medio de Jesucristo, nosotros reinaremos en la nueva vida, pues Dios nos ha concedido su gracia y nos ha aceptado, sin pedirnos nada a cambio.

2 Timoteo 2:12

Si soportamos los sufrimientos, compartiremos su reinado. Si decimos que no lo conocemos, también él dirá que no nos conoce.

Apocalipsis 11:15

El séptimo ángel tocó la trompeta y en el cielo se oyeron fuertes voces que decían: —Nuestro Dios y su Mesías ya gobiernan sobre todo el mundo y reinarán para siempre.

Apocalipsis 18:23

¡Nunca más brillará en ti la luz de una lámpara, ni se oirán canciones de boda! Tus comerciantes llegaron a ser los más poderosos del mundo y tú engañaste con tus brujerías a gente de todos los países.

Apocalipsis 20:4

Luego vi unos tronos y a los que estaban sentados sobre esos tronos se les dio poder para juzgar. Y vi también los que habían sido asesinados por mantenerse fieles a la enseñanza de Jesús y al mensaje de Dios. Ellos no habían adorado al monstruo ni a su estatua, ni se habían dejado poner su marca en la frente ni en las manos. Todos ellos volvieron a vivir y reinaron con el Mesías durante mil años.

Apocalipsis 21:11

Bajaba rodeada del resplandor de la gloria de Dios y su brillo era como el de una piedra preciosa, como el de un diamante, transparente como el cristal.

Apocalipsis 3:21

A los que salgan vencedores haré que reinen conmigo, igual que yo he vencido y ahora reino con mi Padre.