Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Apocalipsis 2:10 - Biblia Lenguaje Básico

10 No tengas miedo de lo que vas a sufrir. El diablo meterá a algunos de vosotros en la cárcel para poneros a prueba. Pero vuestro sufrimiento durará poco tiempo y, si me sois fieles hasta la muerte, os daré como premio la vida eterna.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

10 No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 No tengas miedo de lo que estás a punto de sufrir. El diablo meterá a algunos de ustedes en la cárcel para ponerlos a prueba, y sufrirán por diez días; pero si permaneces fiel, incluso cuando te enfrentes a la muerte, te daré la corona de la vida.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 No tengas miedo por lo que vas a padecer. El diablo meterá a algunos de ustedes en la cárcel para ponerlos a prueba. Serán diez días de prueba. Permanece fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

10 No temas lo que vas a padecer. He aquí que el diablo está a punto de echar en la cárcel a algunos° de vosotros, para que seáis probados, y tendréis una tribulación de diez días. Sé° fiel hasta la muerte, y Yo te daré la corona de la vida.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 No temas por lo que vas a padecer. Mira: el diablo va a arrojar a algunos de vosotros a la cárcel para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida'.

Gade chapit la Kopi




Apocalipsis 2:10
36 Referans Kwoze  

Estaba yo tan confundido que hasta llegué a pensar que no querías ni verme. Pero a gritos pedí tu ayuda, y tú escuchaste mis ruegos.


Te llamé, acudiste en mi ayuda y me dijiste: «No tengas miedo».


—Nosotros somos tus humildes servidores. Te ruego que nos pongas a prueba diez días. Durante ese tiempo, danos de comer solamente verduras y de beber, solamente agua.


El encargado de cuidarlos aceptó hacer lo que Daniel le propuso y resultó que, diez días después, Daniel y sus amigos se veían más sanos y fuertes que los jóvenes que comían lo mismo que se servía en la mesa del rey.


Tardará un poco en cumplirse, pero tú no desconfíes; aún no ha llegado la hora de que todo esto se cumpla, pero puedo asegurarte que se cumplirá sin falta.


¡Todo el mundo os odiará por ser mis discípulos! Pero yo salvaré al que se mantenga fiel hasta el final.


No tengáis miedo de los que pueden destruir el cuerpo, pero no el alma. Temed a Dios, que es el que puede destruir en el infierno el cuerpo y el alma.


Pero yo salvaré a todos los que se mantengan fieles hasta el final.


¡Todo el mundo os odiará por ser mis discípulos! Pero yo salvaré al que se mantenga fiel hasta el final.


Porque si solo os preocupa salvar la vida, la vais a perder. Pero si decidís dar la vida por mí y por anunciar la buena noticia, entonces os salvaréis.


Antes de que pase todo esto, habrá gente que os perseguirá y os entregará a las autoridades de la sinagoga y os meterá en la cárcel. Por ser mis discípulos, os llevarán ante los gobernadores y los reyes para que os castiguen.


Si consideráis que vuestra vida en la tierra es lo más importante, no tendréis vida eterna. Pero si consideráis que la vida en este mundo no es lo más importante, entonces tendréis vida eterna.


Habían comenzado la cena, y el diablo ya había hecho que Judas, el hijo de Simón Iscariote, decidiera traicionar a Jesús.


En ese mismo instante, Satanás se metió en el corazón de Judas. Jesús le dijo: —Judas, date prisa en hacer lo que has planeado.


No me preocupa si tengo que morir porque la vida no es para mí lo más importante. Lo que sí quiero es tener la satisfacción de haber llevado a término mi tarea y haber anunciado como el Señor Jesús me encomendó, la buena noticia de que Dios nos ha concedido su favor.


Pero Pablo nos contestó: —¡No lloréis, porque me partís el corazón con vuestras lágrimas! Tanto amo al Señor Jesús, que por él estoy dispuesto a ir a la cárcel e incluso a morir en Jerusalén.


Los que se preparan para competir en un deporte, dejan de hacer todo lo que pueda perjudicarlos. ¡Y lo hacen para ganar un premio que no dura mucho! Nosotros, en cambio, lo hacemos para recibir un premio que dura para siempre.


En ese tiempo seguíais el mal ejemplo de la gente de este mundo y estabais dominados por el poderoso espíritu que actúa en el universo y domina a las personas que son rebeldes a Dios.


Porque no luchamos contra gente de carne y hueso como nosotros, sino contra espíritus malvados e invisibles que imponen su autoridad, poder y dominio en un mundo tenebroso.


Al que soporta las dificultades, Dios lo bendice y, cuando las supera, le da un gran premio: la vida eterna que ha prometido a quienes lo aman.


Así, cuando Cristo, que es el Pastor principal, regrese de nuevo, recibiréis un gran premio que durará para siempre.


Estad siempre atentos y no os dejéis sorprender, pues vuestro enemigo, el diablo, anda buscando a quien destruir como si fuera un león hambriento.


Este monstruo engañó a la gente por medio de los milagros que hizo con el poder que el primer monstruo le había dado. Luego les obligó a hacer una estatua del primer monstruo, el cual había sido herido con una espada, pero se había recuperado de la herida.


Este monstruo parecía un leopardo, pero tenía patas como de oso y boca como de león. El dragón entregó a este monstruo su fuerza, su reino y un gran poder.


También se le permitió luchar contra el pueblo de Dios y derrotarlo; y además se le dio autoridad sobre la gente de todas las razas y pueblos, idiomas y países.


Después, el monstruo y los diez reyes lucharán contra el Cordero, pero el Cordero los vencerá porque es el Señor más grande y el Rey más poderoso. Con él estarán también sus seguidores, los creyentes a quienes él ha llamado y elegido.


—Sé que vives en la ciudad donde Satanás tiene su trono, pero también sé que, a pesar de eso, me sigues siendo fiel y no has abandonado la fe. En esa ciudad, donde habita Satanás, mataron a Antipas, que siempre me sirvió con fidelidad, ¡y ni siquiera entonces dejaste de creer en mí!


—Conozco las dificultades por las que ahora pasas y sé que eres pobre, aunque espiritualmente eres muy rico. También sé lo mal que hablan de ti los que se consideran judíos pero en realidad son un grupo que pertenece a Satanás.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite