Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Apocalipsis 17:3 - Biblia Lenguaje Básico

3 Luego, en la visión que me mostró el Espíritu de Dios, el ángel me llevó al desierto. Allí vi a una mujer sentada sobre un monstruo de color rojo. Este monstruo, de siete cabezas y diez cuernos, tenía escritos por todo el cuerpo nombres que ofendían a Dios.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

3 Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Entonces el ángel me llevó en el Espíritu al desierto. Allí vi a una mujer sentada sobre una bestia de color escarlata que tenía siete cabezas y diez cuernos, y estaba llena de blasfemias escritas contra Dios.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 El ángel me llevó en espíritu al desierto: era una nueva visión. Había allí una mujer sentada sobre una bestia de color rojo, que tenía siete cabezas y diez cuernos. Esta bestia estaba cubierta de títulos y frases que ofendían a Dios.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Y en espíritu me llevó a un desierto: y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata, llena de nombres de blasfemia, que tiene siete cabezas y diez cuernos.°

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Y me llevó en espíritu a un desierto. Vi a una mujer montada sobre una bestia roja que estaba llena de nombres blasfemos y tenía siete cabezas y diez cuernos.

Gade chapit la Kopi




Apocalipsis 17:3
26 Referans Kwoze  

y le dijeron: —Mira, entre nosotros hay cincuenta valientes que están dispuestos a buscar a tu maestro Elías. Puede ser que el espíritu de Dios lo haya elevado y dejado caer sobre alguna montaña o en algún valle. Eliseo les contestó: —No enviéis a nadie.


¿Quién es esa que viene por el desierto recostada sobre el hombro de su amado? ¿Quién podrá ser? Bajo un manzano te concibió tu madre, y allí mismo te dio a luz. ¡Bajo ese mismo manzano te desperté al amor!


Mientras yo veía todo esto, una fuerza dentro de mí me levantó y me llevó adonde estaban los que habían sido llevados prisioneros a Babilonia. Cuando esta visión terminó,


Cuando la gloria de Dios comenzó a elevarse de donde estaba, escuché detrás de mí un ruido muy fuerte, parecido al de un terremoto. Ese ruido lo causaban los seres vivientes al tocar sus alas unas con otras, y también las ruedas que estaban a su lado. Entonces el espíritu me elevó y me sacó de allí; era como si Dios me hubiera tomado fuertemente de la mano, aunque yo estaba muy molesto y enfadado.


Esa figura extendió lo que parecía ser una mano y me agarró por el pelo. Entonces una fuerza dentro de mí me levantó por los aires y me llevó a Jerusalén; una vez allí, me dejó a la entrada de la puerta interior, que da al norte. Allí habían colocado el ídolo que provoca la ira de Dios, pero allí también estaba la gloria del Dios de Israel, tal y como antes lo había visto en el valle.


El rey del norte hará todo lo que quiera. Será tanto su orgullo que se creerá superior a todos los dioses. Hasta llegará a ofender gravemente al verdadero Dios. Y todo le saldrá bien, pero solo hasta que Dios lo castigue, porque lo que Dios tiene decidido lo cumplirá.


Pregunté entonces qué significaban los diez cuernos que tenía el monstruo en la cabeza. También pregunté qué significaba el pequeño cuerno con ojos, que hablaba con tanto orgullo y parecía más poderoso que los otros cuernos. Pedí que se me explicara por qué, cuando salió ese cuerno, hizo desaparecer tres cuernos.


Ofenderá con sus palabras al Dios altísimo y luchará contra su pueblo elegido. Tratará de cambiar las costumbres religiosas y la ley de Dios, y durante tres años y medio tendrá sometido al pueblo elegido por Dios.


Mientras miraba los diez cuernos, de pronto apareció otro cuerno más pequeño, que al salir hizo desaparecer a tres de los restantes. Ese pequeño cuerno tenía ojos humanos y una boca que hablaba con mucho orgullo.


Allí le quitaron la ropa a Jesús y le pusieron un manto rojo,


Pero cuando salieron del agua, el Espíritu del Señor se llevó a Felipe, y aunque el ministro etíope ya no lo volvió a ver, siguió su viaje muy contento.


Ese hombre está en contra de Dios y de todo lo que está dedicado a Dios. Hasta pondrá su trono en el Templo de Dios, y afirmará que él mismo es Dios.


Pero un día del Señor quedé bajo el poder del Espíritu Santo. Entonces escuché detrás de mí una voz muy fuerte que sonaba como una trompeta.


Pero Dios dio a la mujer dos grandes alas de águila para que escapara volando, lejos del dragón, hacia el lugar en el desierto donde la alimentarían durante tres años y medio.


Entonces apareció en el cielo otra señal grande y misteriosa: un gran dragón rojo que tenía siete cabezas, diez cuernos y una corona en cada una de sus siete cabezas.


La mujer huyó al desierto, donde Dios había preparado un lugar para que la alimentaran durante tres años y medio.


La mujer que has visto representa a la gran ciudad, la que domina sobre todos los reinos de la tierra.


Aquella mujer vestía ropas de color púrpura y rojo. Se había adornado el cuerpo con oro, piedras preciosas y perlas. En su mano tenía una copa de oro llena de cosas odiosas, que eran el fruto sucio de sus malas acciones.


cargamentos de oro, plata, joyas y perlas; cargamentos de ropa hecha de lino fino y de seda, de colores púrpura y rojo; toda clase de maderas finas y olorosas y objetos de marfil, de bronce, de hierro y de mármol;


dirán: ¡Ay de ti, la gran ciudad, la que vestía ropas de lino fino, ropas de color púrpura y rojo, y te adornabas con oro, piedras preciosas y perlas.


Y en la visión que el Espíritu de Dios me mostró, el ángel me llevó a un monte grande y alto, y me enseñó la gran ciudad santa de Jerusalén, que bajaba del cielo, enviada por Dios.


En ese mismo instante quedé bajo el poder del Espíritu y vi un trono en el cielo. Sobre el trono estaba sentado alguien


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite