Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Apocalipsis 15:4 - Biblia Lenguaje Básico

4 Todos te honran y te alaban, Señor, pues solo tú eres santo. Todos los países del mundo vendrán a adorarte, porque tus planes de salvación se han dado a conocer.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

4 ¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? pues solo tú eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán, porque tus juicios se han manifestado.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 ¿Quién no te temerá, Señor, y glorificará tu nombre? Pues solo tú eres santo. Todas las naciones vendrán y adorarán delante de ti, porque tus obras de justicia han sido reveladas».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 ¿Quién no dará honor y gloria a tu Nombre, oh Señor? Tú solo eres santo, y todas las naciones vendrán y se postrarán ante ti, porque tus fallos se han dado a conocer.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

4 ¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre?° Porque sólo Tú° eres santo; Por lo cual todas las naciones vendrán y adorarán° delante de ti, Porque tus justas acciones se han hecho manifiestas.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 ¿Quién no temerá, Señor, y no glorificará tu nombre? Porque sólo tú eres santo, porque todos los pueblos vendrán y se postrarán ante ti, porque tus justos designios han quedado manifiestos'.

Gade chapit la Kopi




Apocalipsis 15:4
44 Referans Kwoze  

Él es nuestro Dios y sus leyes gobiernan toda la tierra.


Dios hizo que su pueblo fuera liberado y así afirmó su pacto eterno. Su nombre es santo y digno de respeto.


Cuando mi pueblo se reúna para adorarte en el Templo, yo les hablaré de ti, y te cantaré alabanzas.


Los pobres comerán y quedarán satisfechos; los que te buscan, Dios mío, te cantarán alabanzas. ¡Que todos viváis muchos años!


Dios mío, te llamo de día, y no me escuchas; te llamo de noche, y no me respondes.


Todas las naciones que tú hiciste vendrán a adorarte y a engrandecer tu nombre.


Eres un Dios incomparable; nadie entre los dioses te iguala.


Cuando lo sepan en Jerusalén y en las ciudades de Judá, todos se llenarán de alegría porque tú eres un Dios justo.


¡Alabad a nuestro Dios! ¡Poneos de rodillas ante él para adorarlo, porque él es santo!


Alabad a nuestro Dios, arrodillaos ante él en su santo monte, porque nuestro Dios es santo.


Por eso hasta los poderosos te honran, hasta los tiranos tiemblan ante ti.


De día y de noche mi corazón te busca; cuando tú das una orden, todos aprenden a hacer lo bueno.


Juro que lo que digo es verdad y que mi palabra no dejará de cumplirse. Ante mí, todos doblarán la rodilla y me reconocerán como Dios».


Soy yo, el Dios excelso quien lo digo, yo que vivo por siempre; yo que vivo en un lugar alto y sagrado, pero que también estoy con los pobres y animo a los humildes y afligidos.


Con fuerte voz se decían el uno al otro: «Santo, santo, santo es el Dios del universo; ¡toda la tierra está llena de su poder!».


Al verlos llegar con los tesoros del mar y las riquezas de las naciones, te llenarás de gozo y alegría.


Eres el rey de las naciones y todos tiemblan ante ti. Entre los sabios de las naciones, y entre todos los reinos, no hay nadie como tú. ¡Tú mereces que todos te respeten!


Dios mío, tú me das nuevas fuerzas; cuando me encuentro en peligro, tú eres mi refugio. Desde los lugares más lejanos del mundo vendrán a ti las naciones y dirán: «Nuestros antepasados fabricaron dioses falsos que no sirven para nada y nos los dejaron como herencia».


Yo, que soy vuestro Dios, os pregunto: ¿Ya no me queréis obedecer? ¿Ya no me tenéis respeto? Fui yo quien le puso límite al mar y aunque sus olas se encrespen y hagan mucho ruido, no van más allá de la playa.


Después de esto, se arrepentirán y volverán a obedecer a Dios, pedirán sus bendiciones y seguirán el ejemplo del rey David.


Dios de Israel, tú eres un Dios santo; siempre has existido, y no nos dejarás morir. Tú has puesto a Babilonia para hacer justicia, la has utilizado para castigar.


Después de esto, los que atacaron a Jerusalén y hayan quedado con vida vendrán a la ciudad cada año para adorar a nuestro Rey, el Dios todopoderoso, y para celebrar la fiesta de las Enramadas. Pero si Egipto, o alguna otra nación, no acuden a Jerusalén a celebrar la fiesta de las Enramadas, Dios las castigará con una dura sequía.


En todas las naciones del mundo hay quienes reconocen mi grandeza, y por eso me presentan ofrendas aceptables.


También vino para que los que no son judíos den gracias a Dios por su bondad. Pues así dicen las Escrituras: Por eso te alabaré en todos los países, y te cantaré himnos.


El séptimo ángel tocó la trompeta y en el cielo se oyeron fuertes voces que decían: —Nuestro Dios y su Mesías ya gobiernan sobre todo el mundo y reinarán para siempre.


Decía con fuerte voz: —Honrad a Dios y alabadle; ha llegado el momento en que él va a juzgar al mundo. Adorad al creador del cielo y de la tierra, del mar y de los manantiales.


Luego oí decir al ángel que tiene poder sobre las aguas: —Tú, oh Dios, eres santo; tú eres el que existe y existías, y tus castigos son justos.


Y escuché una voz que salía del altar y decía: —Sí, Señor Dios todopoderoso, tus castigos son correctos y justos.


porque Dios juzga con justicia y de acuerdo con la verdad. Ha castigado a la gran prostituta, que enseñó a todo el mundo a adorar a dioses falsos. Al castigarla, ha vengado la muerte de los servidores de Dios.


Dios la ha vestido de lino fino, limpio y brillante, el lino que representa las buenas acciones de los creyentes. Ese lino fino representa el bien que hace el pueblo de Dios.


Escribe al ángel de la iglesia de Filadelfia: Yo soy el Santo, el que dice la Verdad. Yo tengo en mi poder la llave de David. Cuando abro una puerta, nadie puede volver a cerrarla; y cuando la cierro, nadie puede volver a abrirla. Escucha lo que te voy a decir:


Cada uno de estos seres vivientes tenía seis alas y estaban llenos de ojos, por fuera y por dentro, y no dejaban de cantar de día y de noche: —Santo, santo, santo es el Señor, Dios todopoderoso, el que existe, ha existido y está a punto de llegar.


Decían con fuerte voz: —Dios todopoderoso, tú eres santo y siempre dices la verdad. ¿Cuándo nos harás justicia y vengarás la muerte que nos dieron los habitantes de la tierra?


Nuestro Dios es único. ¡Nadie se le compara! ¡No hay quien pueda protegernos como nos protege nuestro Dios!


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite