Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Apocalipsis 14:13 - Biblia Lenguaje Básico

13 Entonces oí una voz del cielo, que me decía: —Escribe esto: «Felices los que de ahora en adelante mueran unidos al Señor». Y el Espíritu de Dios dice: —Así es, porque ellos descansarán de todos sus trabajos, pues Dios les premiará por todo el bien que han hecho.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

13 Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Y oí una voz del cielo que decía: «Escribe lo siguiente: benditos son los que de ahora en adelante mueran en el Señor. El Espíritu dice: “Sí, ellos son en verdad benditos, porque descansarán de su arduo trabajo, ¡pues sus buenas acciones los siguen!”».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Entonces oí una voz que decía desde el cielo: 'Escribe esto: Felices desde ahora los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, que descansen de sus fatigas, pues sus obras los acompañan.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

13 Y oí una voz del cielo que decía: Escribe: ¡Bienaventurados los muertos que mueren en el Señor de aquí en adelante! ¡Así sea! dice el Espíritu. Les será dado descanso de sus fatigas, porque sus obras van° con ellos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Y oí una voz del cielo que decía: 'Escribe: 'Dichosos ya desde ahora los que mueren en el Señor'. Sí, dice el Espíritu, que descansen de sus fatigas, pues sus obras los acompañan'.

Gade chapit la Kopi




Apocalipsis 14:13
41 Referans Kwoze  

Yo prefiero sus decisiones más que montones de oro fino; me endulzan la vida más que la miel del panal.


Dios nos dará bienestar, nuestra tierra dará buenas cosechas.


y a los que Dios va a liberar. Volverán en Jerusalén cantando con mucha alegría, y para siempre vivirán felices. Se acabarán el llanto y el dolor, solo habrá alegría y felicidad.


Y tú, Daniel, vive tranquilo hasta el día de tu muerte. Cuando llegue el final de los tiempos, te levantarás de entre los muertos para recibir tu premio.


Y una voz que venía del cielo dijo: —Este es mi Hijo amado y estoy muy contento con él.


Pero Abrahán le respondió: «Recuerda hijo que cuando estabais vivos, a ti te iba muy bien, y a Lázaro, muy mal. Ahora, él es feliz aquí, mientras que a ti te toca sufrir.


Por eso, a vosotros, mis discípulos, os aconsejo que ganéis amigos utilizando las riquezas de este mundo. Así, cuando tengáis que dejar esas riquezas, habrá quien os reciba en el cielo.


Si vivimos o morimos, es para honrar al Señor Jesucristo. Ya sea que estemos vivos o que estemos muertos, somos de él.


Y los que antes creyeron en Cristo y murieron estarían totalmente perdidos.


Sin embargo, ¡Cristo resucitó! Esto nos enseña que también resucitarán los que murieron.


Por eso, mis queridos hermanos, manteneos firmes, y nunca dejéis de trabajar más y más por ser buenos cristianos. Y sabed que nada de lo que hacéis para el Señor es inútil.


Pero no nos sentimos tristes, aunque preferiríamos dejar este cuerpo para ir a vivir con el Señor.


Y si llega a suceder que soy sacrificado por el bien de vuestra fe, me sentiría feliz compartiendo esa alegría con vosotros.


Nosotros creemos que Jesucristo murió y resucitó y que del mismo modo Dios llevará consigo a los que han muerto creyendo en Jesús.


Porque cuando Dios dé la orden por medio del arcángel y oigamos que la trompeta divina anuncia que el Señor Jesús baja del cielo, los primeros en resucitar serán los que murieron creyendo en Cristo.


que murió por nosotros para que podamos vivir con él, tanto si estamos vivos como si ya hemos muerto.


A veces conocemos que una persona es pecadora antes incluso de que se la juzgue; pero otras veces no nos damos cuenta hasta mucho después.


Lo mismo pasa con las buenas acciones. Algunas se ven con facilidad, pero otras no; sin embargo, ninguna de ellas quedará oculta.


Esa voz me dijo: —Escribe en un libro lo que ves y envíalo a las siete iglesias de la provincia de Asia, es decir, a las iglesias de Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardes, Filadelfia y Laodicea.


Cuando iba a escribir lo que decían las siete voces, oí una voz del cielo que me dijo: —No escribas lo que han dicho las siete voces fuertes como truenos; mantenlo en secreto.


El séptimo ángel tocó la trompeta y en el cielo se oyeron fuertes voces que decían: —Nuestro Dios y su Mesías ya gobiernan sobre todo el mundo y reinarán para siempre.


Entonces se abrieron las puertas del Templo de Dios, que está en el cielo, y dentro del Templo podía verse el arca de su pacto. Hubo relámpagos, un resonar de truenos, un gran terremoto y una fuerte granizada.


El séptimo ángel vació su copa en el aire y desde el trono que está en el Templo salió una fuerte voz que decía: —¡Ya está hecho!


Entonces alguien me dijo: —Escribe esto: «Felices sean todos los que han sido invitados al banquete de bodas del Cordero». Y luego añadió: —Esto lo dice Dios y él no miente.


Escribe al ángel de la iglesia de Éfeso: Yo sostengo las siete estrellas en mi mano derecha y me paseo entre los siete candelabros de oro. Pon atención a lo que te voy a decir:


Si alguien tiene oídos, que ponga atención a lo que el Espíritu de Dios dice a las iglesias. A los que salgan vencedores les daré a comer el fruto del árbol que da vida, un árbol que crece en el paraíso de Dios.


Y dijo el que estaba sentado en el trono: —¡Yo hago todo nuevo! Y también dijo: —Escribe, porque estas palabras son verdaderas y dignas de ser creídas.


El Espíritu de Dios y la esposa del Cordero dicen: —¡Ven! Y todos los que estén escuchando digan: —¡Ven! Y el que tenga sed y quiera agua, que venga y tome gratis del agua que da vida eterna.


Entonces Dios entregó una vestidura blanca a cada uno y les dijo que debían esperar un poco más, porque aún no habían muerto todos los cristianos que debían morir como ellos.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite