Apocalipsis 11:3 - Biblia Lenguaje Básico3 Entonces yo enviaré a dos testigos en mi nombre para que anuncien mi verdadero mensaje; los enviaré vestidos con ropa áspera y así estarán durante esos tres años y medio. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19603 Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente3 Mientras tanto, yo daré poder a mis dos testigos, y ellos se vestirán de tela áspera y profetizarán durante esos 1260 días». Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)3 Yo enviaré a mis dos testigos vestidos con ropa de penitencia para que proclamen mi palabra durante mil doscientos sesenta días. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion3 Y daré° a mis dos testigos, y profetizarán durante mil doscientos sesenta días vestidos de tela de saco. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19753 Yo encargaré a mis dos testigos que profeticen durante mil doscientos sesenta días, vestidos de sayal. Gade chapit la |
Luego David dijo a Joab y a todos los que estaban con él: —Rasgad la ropa que lleváis puesta, vestíos con ropas ásperas y llorad por Abner. Abner fue enterrado en Hebrón. El día que lo enterraron, el propio rey David iba detrás del féretro. El rey y toda la gente lloraban desconsoladamente ante la tumba de Abner. Y el rey entonó esta lamentación: «¿Por qué ha tenido Abner que morir de forma tan absurda? Si no tenías las manos atadas ni los pies encadenados, ¿por qué tuviste que morir asesinado?». La gente no dejaba de llorar por Abner,
—Habitantes de Corazín, ¡qué mal vais a acabar! ¡Y también los que vivís en Betsaida! Si los milagros ocurridos entre vosotros se hubieran hecho en las ciudades de Tiro y de Sidón, hace tiempo que los que viven allí habrían cambiado su manera de vivir. Se habrían vestido con ropas ásperas y se habrían echado ceniza en la cabeza para mostrar su arrepentimiento.
Jesús también dijo: —Habitantes del pueblo de Corazín, ¡qué mal vais a acabar! ¡Y también los que vivís en el pueblo de Betsaida! Si los milagros que hice entre vosotros los hubiera hecho entre los que viven en las ciudades de Tiro y de Sidón, hace tiempo que ellos se habrían convertido vistiéndose con ropas ásperas y echándose ceniza en la cabeza para mostrar su arrepentimiento.
En la Iglesia, Dios le dio una función a cada una de las partes. En primer lugar, puso apóstoles; en segundo lugar, puso profetas, y en tercer lugar, maestros. También hay algunos que hacen milagros, y otros que tienen la capacidad de sanar a los enfermos; unos ayudan, otros dirigen, e incluso hay quienes hablan en un lenguaje misterioso.
Luego vi unos tronos y a los que estaban sentados sobre esos tronos se les dio poder para juzgar. Y vi también los que habían sido asesinados por mantenerse fieles a la enseñanza de Jesús y al mensaje de Dios. Ellos no habían adorado al monstruo ni a su estatua, ni se habían dejado poner su marca en la frente ni en las manos. Todos ellos volvieron a vivir y reinaron con el Mesías durante mil años.