Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Apocalipsis 1:7 - Biblia Lenguaje Básico

7 ¡Mirad! ¡Cristo viene entre las nubes! Todos lo verán venir, incluso los que lo mataron; y todos los habitantes del mundo llorarán por él. Así sucederá. Amén.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

7 He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 ¡Miren! Él viene en las nubes del cielo. Y todos lo verán, incluso aquellos que lo traspasaron. Y todas las naciones del mundo se lamentarán por él. ¡Sí! ¡Amén!

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Miren, viene entre nubes; lo verán todos, incluso los que lo hirieron, y llorarán por su muerte todas las naciones de la tierra. Sí, así será.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

7 He aquí viene con las nubes,° y todo ojo lo verá, y también aquéllos que lo traspasaron,° y harán lamentación por Él° todas las tribus de la tierra. Sí, amén.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Ved que viene con las nubes. Y lo verán todos, incluso los que lo traspasaron. Y por él se lamentarán todas las tribus de la tierra. Sí. Amén.

Gade chapit la Kopi




Apocalipsis 1:7
36 Referans Kwoze  

Oraremos a Dios, y él nos brindará su favor; lo podremos contemplar cara a cara y experimentaremos alegres su bondad.


Tengo reseca la garganta, y pegada la lengua al paladar; me dejaste tirado en el suelo, como si ya estuviera muerto.


Salmo de David. Cántico. Instrucciones para el director del coro.


Dios es un rey justo, que hace valer el derecho. Su trono está rodeado de nubes. De su presencia sale fuego que consume a sus enemigos.


¡Mirad! Dios se acerca a Egipto, cabalgando en una nube veloz. Ante él tiemblan los dioses de Egipto, y todos los egipcios se llenan de miedo.


Mientras yo tenía esta visión, alguien parecido a un ser humano apareció entre las nubes y se acercó al anciano.


Nuestro Dios es muy poderoso y siempre castiga a quien lo merece, pero también es un Dios paciente y no se enoja con facilidad. Nuestro Dios camina entre las tormentas; las nubes son el polvo que levanta.


Ese día haré que los descendientes de David y los habitantes de Jerusalén oren y lamenten al mirar al que atravesaron con una lanza. Y será tan grande su tristeza que llorarán como si hubieran perdido a su único hijo.


Ese día el llanto en Jerusalén será tan grande como el que tuvo lugar en Hadad-Rimón, en la llanura de Meguido.


Lo que estoy viendo, no sucederá enseguida; lo que contemplo, no está cerca. Se trata de un rey que surge en Israel y derrotará al pueblo de Moab, aplastando a todos sus habitantes.


Porque yo, el Hijo del hombre, vendré pronto con el poder de Dios y con mis ángeles, para dar su premio a los que hicieron el bien y para castigar a los que hicieron el mal.


Os aseguro que algunos de vosotros, que estáis aquí conmigo, no moriréis hasta que me vean llegar como Rey.


Entonces todos verán en el cielo mi señal, la señal del Hijo del hombre. Y todos los países del mundo temblarán de miedo cuando me vean venir entre las nubes del cielo, con mucho poder y gloria.


Cuando yo, el Hijo del hombre, regrese, vendré como un rey poderoso, rodeado de mis ángeles, y me sentaré en mi trono.


Jesús le respondió: —Tú lo has dicho. Y déjame decirte que dentro de poco tiempo me veréis a mí, el Hijo del hombre, venir sobre las nubes del cielo con el poder y la autoridad que me da Dios todopoderoso.


Entonces me verán a mí, el Hijo del hombre, venir sobre las nubes del cielo con mucho poder y gloria.


Jesús le respondió: —Sí, lo soy. Y me veréis a mí, el Hijo del hombre, venir entre las nubes del cielo con el poder y la autoridad que Dios todopoderoso me da.


Todo eso será una señal de que, como veréis, yo, el Hijo del hombre vengo sobre las nubes con mucho poder y gloria.


Sin embargo, uno de los soldados atravesó con una lanza el costado de Jesús, y enseguida salió sangre y agua.


Cuentan también cómo esperáis que Jesucristo, a quien Dios ha resucitado de entre los muertos, vuelva desde el cielo y nos libre del castigo que ha de llegar.


Después Dios nos llevará a nosotros, los que estemos vivos en ese momento, y nos reunirá en las nubes con los demás; entonces, todos nos encontraremos con el Señor Jesús y nos quedaremos con él para siempre.


¡Imaginaos entonces el terrible castigo que recibirán los que desprecian al Hijo de Dios y los que dicen que su muerte no sirve para nada! Los que hacen eso insultan al Espíritu de Dios que los ama, y menosprecian la muerte de Cristo, es decir, el nuevo pacto por medio del cual han sido consagrados a Dios.


Queridos hermanos, ¡nosotros ya somos hijos de Dios! Y aunque todavía no sabemos cómo seremos en el futuro, sí sabemos que, cuando Jesucristo vuelva otra vez, nos pareceremos a él, porque lo veremos como él es en realidad.


Hace ya mucho tiempo Enoc, que fue el séptimo patriarca después de Adán, habló de esta gente y dijo: «Mirad, Dios viene acompañado de miles y miles de sus ángeles.


El que da testimonio de estas cosas dice: —Os aseguro que estoy a punto de llegar. ¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús!


Todos podrán ver a Dios cara a cara y el nombre de Dios estará escrito en sus frentes.


Que sean, oh Dios, destruidos todos tus enemigos, pero que tus amigos brillen como el sol de mediodía! Después de eso hubo cuarenta años de paz en todo el territorio.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite