Amós 7:4 - Biblia Lenguaje Básico

⁴ Dios me permitió ver a continuación el fuego con que pensaba castigarnos. Ese fuego había ya consumido las aguas del mar y estaba a punto de acabar también con los campos.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴ Jehová el Señor me mostró así: He aquí, Jehová el Señor llamaba para juzgar con fuego; y consumió un gran abismo, y consumió una parte de la tierra.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Después el Señor Soberano me mostró otra visión. Lo vi preparándose para castigar a su pueblo con un gran fuego. El fuego había quemado las profundidades del mar e iba devorando toda la tierra.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ En seguida, el Señor me mostró otra cosa: El Señor llamaba al fuego para que secara los manantiales y marchitara los campos.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ Adonay YHVH me mostró así: He aquí Adonay YHVH llamaba° a juicio mediante el fuego, y había consumido el gran abismo, e iba a devorar la tierra.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ Esto me mostró el Señor Yahveh: he aquí al Señor Yahveh, que llegaba a juzgar por el fuego: el fuego devoró el gran abismo y comenzaba a devorar el campo.

Amós 7:4 Referans Kwoze

Isaías 27:4

Ha cesado mi ira contra ella —dice Dios— y si aún hay en ella espinos y maleza, yo los arrancaré y haré que ardan en la hoguera.

Joel 1:19

Dios nuestro, en ti buscamos ayuda porque el fuego ha quemado nuestros campos y nuestros bosques.

Levítico 10:2

así que salió un fuego de la presencia de Dios que los hizo morir abrasados.

Amós 1:4

Por eso, prenderé fuego al palacio del rey Jazael y al de su hijo Benadad;

Amós 1:7

Pues bien, ahora prenderé fuego a las murallas de Gaza y sus palacios quedarán hechos cenizas;

Amós 2:5

Por eso prenderé fuego a las ciudades de Judá, un fuego que devorará los palacios de Jerusalén.

Amós 4:11

A muchos de vosotros os destruí como destruí a las ciudades de Sodoma y de Gomorra. ¡Parecíais brasas recién sacadas del fuego! Pero a pesar de eso, no os arrepentisteis. Yo soy el Dios de Israel y cumpliré mi palabra.

Amós 5:6

Si queréis seguir viviendo, debéis acudir a mí. Si no lo hacéis así, yo destruiré el reino de Israel; ¡prenderé fuego al santuario de Betel, y nadie será capaz de apagarlo!

Amós 7:1

Dios me permitió ver la plaga de saltamontes que iba a lanzar sobre los campos de Israel. Ya se había recolectado la primera cosecha, la que pertenece al rey, pero faltaba recolectar la segunda, la que es para el pueblo.

Amós 7:7

Dios también me permitió ver cómo estaba junto a una pared con una plomada de albañil en la mano.

Miqueas 1:4

Cuando así lo haga, los montes se derretirán, como la cera con el fuego, y los valles se partirán en dos, como se parten las montañas cuando los ríos bajan por ellas.

Nahúm 1:6

Cuando nuestro Dios se irrita, las piedras se convierten en polvo, como si el fuego las fundiera; cuando nuestro Dios se enfurece, nadie puede mantenerse firme.

Números 16:35

Dios de inmediato envió un fuego que devoró a los doscientos cincuenta hombres que estaban ofreciendo el incienso.

Deuteronomio 32:22

Tanto me habéis irritado que mi furia parece fuego; un fuego con el que destruiré los lugares más profundos, devoraré todos los productos de la tierra y abrasaré los cimientos de los montes.

Hebreos 1:7

Además, cuando Dios habla acerca de los ángeles, dice: «Mis ángeles son como el viento, y mis sirvientes como relámpagos».

Apocalipsis 4:1

Después de esto, vi una puerta abierta en el cielo. Entonces la voz que había escuchado al principio, y que resonaba tan fuerte como una trompeta, me dijo: —¡Acércate! Voy a enseñarte lo que va a suceder.