2 Timoteo 3:16 - Biblia Lenguaje Básico

¹⁶ Todo lo que dicen las Escrituras está inspirado por Dios y es útil para enseñar a la gente, para ayudarla y corregirla y para mostrarle cómo debe vivir.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ Toda Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar, rebatir, corregir y guiar en el bien.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ Toda la Escritura es inspirada° por Dios, y es útil para la enseñanza, para la refutación del error, para la corrección, para la instrucción en la justicia,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ Toda la Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en la virtud.

2 Timoteo 3:16 Referans Kwoze

2 Samuel 23:2

«El espíritu de Dios está en mi boca, él es quien habla por medio de mí.

Nehemías 9:20

Fuiste bueno con ellos y con tu espíritu de bondad les procuraste instrucción. No dejaste de enviarles el maná para comer ni el agua para calmar su sed.

Salmos 119:130

Cuando un maestro las explica se convierten en luz que ilumina y hasta la gente sencilla las entiende.

Salmos 119:9

Solo obedeciendo tu palabra pueden los jóvenes portarse rectamente.

Proverbios 15:10

Quien se comporta mal merece un duro castigo; quien rechaza ser corregido morirá sin remedio.

Proverbios 15:31

Si quieres llegar a ser sabio, escucha las correcciones oportunas.

Proverbios 6:23

Los mandatos y las enseñanzas son como una lámpara encendida; la corrección y la disciplina te mostrarán cómo debes vivir;

Sofonías 3:2

No aceptas consejos de nadie, ni permites que se te corrija; no me buscas ni confías en mí.

Mateo 13:52

Jesús les dijo: —Todo maestro de la Ley que se hace discípulo del reino de Dios, se parece al amo de casa que de su despensa saca cosas nuevas y cosas viejas.

Mateo 21:42

Jesús les dijo: —¿No recordáis lo que dicen las Escrituras?: «La piedra despreciada por los constructores ahora es la más importante de todas. Así lo ha hecho Dios, es algo maravilloso».

Mateo 22:43

Jesús les dijo: —Entonces, ¿cómo se explica que David, inspirado por el Espíritu Santo, le llame Señor cuando escribe: Dios le dijo a mi Señor el Mesías: «Siéntate a la derecha de mi trono hasta que yo derrote a tus enemigos». A ver, explicadme: Si el rey David llama Señor al Mesías, ¿cómo puede el Mesías ser su descendiente?

Mateo 26:54

Deja que las cosas pasen como están sucediendo ahora; solo así puede cumplirse lo que dicen las Escrituras.

Mateo 26:56

Pero todo esto debe suceder para que se cumpla lo que anunciaron los profetas. En ese momento, todos los discípulos abandonaron a Jesús y huyeron.

Marcos 12:24

Jesús les contestó: —Estáis equivocados. No sabéis lo que dicen las Escrituras, ni conocéis el poder de Dios.

Marcos 12:36

Recordad que el propio David dijo inspirado por el Espíritu Santo: Dios le dijo a mi Señor el Mesías: «Siéntate a la derecha de mi trono, hasta que yo derrote a tus enemigos».

Juan 10:35

Pues si la Escritura, que siempre dice la verdad, llama dioses a quienes ha sido dirigida la palabra de Dios,

Juan 3:20

Todos los que hacen el mal odian la luz, y no se acercan a ella para que no se descubra lo que están haciendo.

Hechos 1:16

—Hermanos, todos sabemos que Judas fue el que guio a los que arrestaron a Jesús. Eso ya lo había anunciado el Espíritu Santo por medio de David. Así lo dicen las Escrituras, y así sucedió.

Hechos 18:25

Apolo había sido instruido en el camino del Señor, y hablaba con entusiasmo a la gente y le explicaba muy bien lo que sabía acerca de Jesús. Sin embargo, del bautismo solo sabía lo que Juan el Bautista había enseñado.

Hechos 20:20

Nunca he dejado de anunciaros todas las cosas que os ayudarían a vivir mejor ni de enseñaros en las calles y en vuestras casas.

Hechos 20:27

En cuanto a mí os he anunciado los planes de Dios sin ocultaros nada.

Hechos 28:25

Y como no pudieron ponerse de acuerdo, decidieron retirarse. Pero antes de hacerlo, Pablo les dijo: —El Espíritu Santo dijo lo correcto cuando, por medio del profeta Isaías, habló a vuestros antepasados diciendo:

Romanos 15:4

Todo lo que está escrito en las Escrituras es para enseñarnos. Lo que ellas nos dicen nos ayuda a tener ánimo y paciencia, y nos da seguridad en lo que hemos creído.

Romanos 2:20

Y como tenéis las Escrituras en la mano, os creéis maestros de ignorantes y de inexpertos, dueños de la verdad y del conocimiento.

Romanos 3:2

¡Claro que sí! Porque el mensaje de Dios se les dio a los judíos antes que a nadie.

Romanos 4:23

Y cuando las Escrituras dicen que Dios aceptó a Abrahán, no se refiere solo a él

1 Corintios 12:7

Dios nos enseña que, cuando el Espíritu Santo nos concede alguna capacidad especial, lo hace para que procuremos el bien de los demás.

Gálatas 3:8

Desde antiguo, las Escrituras decían que Dios también iba a aceptar a los que no son judíos, siempre y cuando creyeran en Jesucristo. Por eso Dios le dio a Abrahán esta buena noticia: «Gracias a ti, bendeciré a todas las naciones».

2 Timoteo 2:25

debe también corregir a sus enemigos con dulzura. Tal vez así Dios les dé la oportunidad de arrepentirse y de conocer la verdad.

2 Timoteo 4:2

Tú anuncia el mensaje de Dios en todo momento. Anúncialo, aunque ese momento no parezca ser el mejor. Muéstrales sus errores, corrígelos y anímalos; instrúyelos con mucha paciencia.

Hebreos 11:1

Creer en Dios es estar totalmente seguro de que uno va a recibir lo que espera. Es estar convencido de que algo existe, aunque no podamos verlo.

Hebreos 3:7

Por eso hay que hacer lo que el Espíritu Santo dice: «Si hoy escucháis la voz de Dios,

Hebreos 4:12

Cada palabra que Dios pronuncia es eficaz y tiene vida. La Palabra de Dios es más cortante que una espada de dos filos y penetra hasta lo más profundo de nuestro ser. Allí examina nuestros pensamientos y deseos y deja en claro si son buenos o malos.