2 Timoteo 1:9 - Biblia Lenguaje Básico9 Dios nos salvó y nos eligió para que seamos parte de su pueblo santo. No hemos hecho nada para merecerlo, sino que Dios así lo planeó por su propia iniciativa a través de Cristo Jesús desde antes de crear el mundo. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19609 quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos, Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente9 Pues Dios nos salvó y nos llamó para vivir una vida santa. No lo hizo porque lo mereciéramos, sino porque ese era su plan desde antes del comienzo del tiempo, para mostrarnos su gracia por medio de Cristo Jesús; Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)9 El nos ha salvado y nos ha llamado para una vocación santa, no como premio a nuestros méritos, sino gratuitamente y por iniciativa propia. Esta llamada, que nos concedió en Cristo Jesús desde la eternidad, Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion9 quien nos salvó y nos llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según su propósito y la gracia que nos fue dada en Jesús el Mesías antes de los tiempos eternos; Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19759 quien nos ha salvado y llamado a una vocación santa, no según nuestras obras, sino según su propio designio y gracia, que se nos dio en Cristo Jesús desde la eternidad, Gade chapit la |
En ese mismo momento, el Espíritu Santo llenó a Jesús de alegría. Entonces Jesús dijo: —Padre mío, que gobiernas el cielo y la tierra, te alabo porque has mostrado estas cosas a los niños y a los que son como ellos. En cambio, no se las has mostrado a los que son sabios y se las dan de inteligentes. Así lo has querido tú, Padre mío.
Querido Timoteo: Te envío mis saludos. Yo, Pablo, soy apóstol de Jesucristo, pues Dios, que es nuestro Salvador, y Cristo Jesús, en quien hemos puesto nuestra esperanza, me enviaron a comunicar su mensaje. Para mí, tú eres como un hijo. Por eso pido, a Dios nuestro Padre y a Jesucristo, nuestro Señor, que te concedan su gracia, te traten con misericordia y te den su paz.
Querido hijo Timoteo: Te envío mis saludos y de todo corazón les pido a Dios Padre y a Jesucristo nuestro Señor que te concedan su gracia, te ayuden en todo, y te den su paz. Soy apóstol de Cristo y he sido enviado por Dios para comunicar su mensaje y anunciar la promesa de vida eterna por medio de Cristo Jesús.
Ese monstruo que has visto es alguien que antes vivía, pero que ya no existe. Va a salir del Abismo profundo, pero solo para ser destruido. Y los habitantes de la tierra que no están anotados en el libro de la vida desde antes de la creación del mundo se quedarán asombrados cuando vean reaparecer a ese monstruo que antes estuvo vivo, pero que ya no existe.