Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





2 Tesalonicenses 1:3 - Biblia Lenguaje Básico

3 Hermanos míos, en todo momento tenemos que dar gracias a Dios por vosotros. Y así debe ser, pues cada vez crece más vuestra fe en Dios y os amáis más unos a otros.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

3 Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo, y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás;

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Amados hermanos, no podemos más que agradecerle a Dios por ustedes, porque su fe está floreciendo, y el amor de unos por otros, creciendo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Debemos dar gracias a Dios en todo tiempo por ustedes, hermanos. Es justo hacerlo, ya que siguen progresando en la fe y crece el amor de cada uno a los hermanos.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Estamos obligados, hermanos, a dar siempre gracias a Dios por vosotros, porque es justo, pues vuestra fe crece abundantemente, y el amor mutuo de cada uno de todos vosotros abunda,

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Tenemos que dar gracias a Dios sin cesar por vosotros, hermanos, como es justo, porque vuestra fe se acrecienta con vigor y cada vez es mayor el amor de cada uno de vosotros por los demás.

Gade chapit la Kopi




2 Tesalonicenses 1:3
26 Referans Kwoze  

¡Cuando uno es honrado y no ha hecho nada malo, se mantendrá firme en su camino y cada vez se hará más fuerte!


Cuando cruzan el valle del Llanto, lo convierten en manantial; además, las lluvias de otoño lo cubren de bendiciones.


Dios nuestro, en tu presencia la gente buena crece y prospera como palmeras bien plantadas, como los cedros del Líbano.


La vida de las personas buenas es como la luz del amanecer que va siendo cada vez más brillante.


¿Cómo no íbamos a hacer una fiesta y alegrarnos por el regreso de tu hermano? Es como si hubiera muerto y vuelto a vivir; como si se hubiera perdido y lo hubiéramos encontrado».


Los apóstoles dijeron al Señor: —Haz que nuestra fe sea mayor cada día.


Si los sarmientos no dan uvas, mi Padre los corta; pero los que dan fruto los poda para que den más fruto.


En primer lugar, doy gracias a mi Dios por cada uno de vosotros en nombre de Jesucristo. En todas partes se habla bien de vosotros y de vuestra fe en Dios.


Constantemente doy gracias por vosotros a Dios que os ha concedido su gracia a través de Jesucristo


Tampoco quiero presumir del trabajo que otros hicieron. Al contrario, espero poder trabajar más entre vosotros, según vaya creciendo vuestra fe; eso sí, siempre dentro de los límites que tengo asignados.


Está bien que yo piense así de todos vosotros, porque os quiero mucho, y porque compartís conmigo mi situación de prisionero y el privilegio de defender y confirmar la buena noticia.


Le pido a Dios que os améis cada vez más y que todo lo aprendáis bien y lo juzguéis correctamente,


Le pedimos al Señor que os haga amaros más los unos a los otros y amar también a todos por igual, de la misma manera que os amamos nosotros.


Pero ahora Timoteo ha regresado de la ciudad de Tesalónica, y nos ha contado que os amáis unos a otros y que no habéis dejado de creer en Dios. También nos ha dicho que nos recordáis siempre con cariño y que deseáis vernos, al igual que nosotros deseamos veros a vosotros.


¡No sabemos cómo dar gracias a Dios por la gran alegría que nos habéis dado!


Queridos hermanos en Cristo, os hemos enseñado a comportaros correctamente y a vivir como a Dios le agrada, cosa que en verdad estáis haciendo. Ahora os rogamos y os animamos, de parte del Señor Jesús, a que os esforcéis cada vez más por seguir viviendo así.


En cuanto al regreso de nuestro Señor Jesucristo y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos,


Pero nosotros siempre debemos dar gracias a Dios por vosotros. Dios os ama, y os eligió desde un principio para que seáis los primeros en salvaros. Os eligió por medio del Espíritu que os separó para él, y porque vosotros aceptasteis la buena noticia.


Ahora obedecéis el verdadero mensaje de Dios y habéis suprimido todo lo que impide que os améis unos a otros como hermanos. Así que, amaos sinceramente unos a otros, con todo vuestro corazón y con todas vuestras fuerzas.


Mientras yo viva en este mundo, creo que es mi deber recordaros todo esto.


Que la gracia y el conocimiento que tenéis de nuestro Señor Jesucristo crezca cada vez más en vosotros. ¡A él le corresponde la gloria ahora y siempre! Amén.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite