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2 Samuel 5:1 - Biblia Lenguaje Básico

1-3 Después de esto, todas las tribus de Israel fueron a Hebrón para hablar con David, y decirle: —Majestad, nosotros somos tus familiares. Queremos que seas nuestro rey. Ya cuando Saúl era el rey, tú eras el verdadero guía de Israel. Ahora se ha cumplido la promesa de Dios de que tú has de ser nuestro líder y nuestro jefe. Entonces David hizo un pacto con ellos poniendo a Dios como testigo. Entonces, los líderes de Israel derramaron aceite sobre la cabeza de David y lo proclamaron su rey.

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Biblia Reina Valera 1960

1 Vinieron todas las tribus de Israel a David en Hebrón y hablaron, diciendo: Henos aquí, hueso tuyo y carne tuya somos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Luego todas las tribus de Israel fueron a David en Hebrón y le dijeron: «Somos de la misma sangre.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Todas las tribus de Israel se congregaron en torno a David en Hebrón y le dijeron: 'Somos de tus mismos huesos y de tu misma carne.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Entonces todas las tribus de Israel fueron ante David en Hebrón, y hablaron diciendo: ¡Henos aquí, hueso tuyo y carne tuya!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Todas las tribus de Israel fueron a presentarse a David en Hebrón y le hablaron así: 'Aquí estamos. Hueso tuyo y carne tuya somos.

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2 Samuel 5:1
13 Referans Kwoze  

Entonces Labán le dijo: —¡Tú eres parte de mi propia familia! Un mes después de la llegada de Jacob,


Al enterarse David de lo que se comentaba por todo el país encargó esta misión a los sacerdotes Sadoc y Abiatar: —Decid de mi parte a los líderes de Judá: «Vosotros y yo somos de la misma tribu. ¿Por qué vais a ser los últimos en llamar al rey para que vuelva a su palacio?».


Y diréis también a Amasá: «Tú eres como mi propio hermano. Te juro por Dios que voy a hacerte jefe de todo el ejército, en lugar de Joab».


Los de Judá respondieron: —¿Pero por qué os sentís molestos? Lo hemos hecho porque el rey es nuestro pariente, y no porque nos haya proporcionado comida o hecho regalos.


Joab y su gente enterraron a Asael en la tumba de su padre, que está en Belén. Desde allí se fueron caminando toda la noche y al amanecer llegaron a Hebrón.


En realidad, cada uno de nosotros forma parte de la Iglesia, que es el cuerpo de Cristo.


En tal caso, solo podréis nombrar como rey al israelita que Dios elija. Ningún extranjero podrá ser rey de Israel.


Nosotros somos seres de carne y hueso. Por eso Jesús se hizo igual a nosotros. Solo así podía morir para vencer al diablo, que tenía poder para matar a hombres y mujeres.


Luego Josué y todo su ejército se dirigieron a Hebrón; atacaron la ciudad


—Convenced a la gente de Siquén de que es mejor que los gobierne yo, que soy su pariente materno, y no los setenta hijos de Gedeón.


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