2 Samuel 14:2 - Biblia Lenguaje Básico

² así que mandó traer de Tecoa a una mujer muy astuta, y le dijo: —Quiero que te pongas vestidos de luto y finjas que llevas ese luto desde hace tiempo por la muerte de un difunto.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

² envió Joab a Tecoa, y tomó de allá una mujer astuta, y le dijo: Yo te ruego que finjas estar de duelo, y te vistas ropas de luto, y no te unjas con óleo, sino preséntate como una mujer que desde mucho tiempo está de duelo por algún muerto;

Biblia Nueva Traducción Viviente

² Así que mandó llamar a una mujer de Tecoa que tenía fama de ser muy sabia. Le dijo: «Finge que estás de duelo; ponte ropa de luto y no uses lociones. Actúa como una mujer que ha estado de duelo por mucho tiempo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² y mandó buscar a Tecoa, una mujer astuta: 'Oyeme bien, le dijo, vas a ponerte ropa de luto; no te perfumarás y te comportarás como una mujer que está de luto mucho tiempo por un difunto.

La Biblia Textual 3a Edicion

² Y Joab envió a Tecoa y tomó de allá una mujer astuta, y le dijo: Finge ahora estar de luto, y ponte ropas de duelo y no te unjas con óleo, de modo que parezcas como una mujer que ha estado muchos días haciendo luto por un muerto.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² mandó gente a Tecoa para que le trajeran una mujer perspicaz, a la que le dijo: 'Finge que estás de duelo, ponte ropas de luto y no te perfumes con óleo, como si fueras una mujer que de mucho tiempo atrás guarda luto por un difunto.

2 Samuel 14:2 Referans Kwoze

Génesis 38:19

Enseguida que Judá se marchó, ella se quitó el velo y volvió a ponerse las ropas de luto.

2 Samuel 11:26

Cuando la mujer de Urías se enteró que su marido había muerto, se puso muy triste.

2 Samuel 12:20

De inmediato David se levantó del suelo. Luego se bañó, se perfumó, se cambió de ropa y se dirigió a la tienda donde estaba el Arca del pacto para allí adorar a Dios. Cuando regresó a su palacio pidió que le sirvieran de comer, y comió.

2 Samuel 20:16

Entonces, desde el interior de la ciudad una mujer muy astuta empezó a gritar: —¡Escuchadme, por favor, escuchadme! ¡Decid a Joab que quiero hablar con él!

2 Samuel 23:26

Jeles, el de Pélet; Irá, hijo de Iqués, de Tecoa;

1 Reyes 14:2

Entonces Jeroboán dijo a su mujer: —Disfrázate para que nadie se dé cuenta de que eres mi mujer. Luego vete a Siló, a la casa del profeta Ajías, el que me dijo que yo sería rey de este país.

1 Reyes 14:5

Sin embargo, Dios ya le había dicho a Ajías que la mujer de Jeroboán vendría a encontrarse con él para preguntarle por el futuro de su hijo que se encontraba enfermo; le indicó también lo que debía responderle. Cuando ella llegó, trató de hacerse pasar por otra mujer,

2 Crónicas 20:20

Al día siguiente, se levantaron muy temprano y se prepararon para ir hacia el desierto de Tecoa. Mientras iban saliendo, Josafat se puso de pie y les dijo: —Escuchadme con atención, habitantes de Judá y Jerusalén: Confiad en nuestro Dios, y en sus profetas; si lo hacéis, todo saldrá bien.

Nehemías 3:27

Los de Tecoa reconstruyeron el tramo de muralla que iba desde enfrente de la torre grande hasta el muro de Ófel.

Nehemías 3:5

También trabajaron en la reconstrucción los habitantes de Tecoa, aunque las personas importantes de ese pueblo no quisieron ayudar a los que dirigían la obra.

Salmos 104:15

el pan, que da fuerzas, el vino, que da alegría, y el perfume, que da belleza.

Eclesiastés 9:8

¡Vistámonos de fiesta y perfumémonos!

Jeremías 6:1

Huid de Jerusalén, todos los que pertenecéis a la tribu de Benjamín. Dad el toque de alarma en Tecoa. Levantad una señal en Bet Queren. Del norte viene el desastre. Se acerca una terrible destrucción.

Amós 1:1

En el pueblo de Tecoa vivía un ganadero llamado Amós que, en una visión que Dios le dio, recibió el encargo de llevar a los israelitas un mensaje. Esto sucedió dos años antes del terremoto, cuando Ozías era rey de Judá y Jeroboán, hijo de Joás, era rey de Israel.

Mateo 6:17

Cuando ayunéis, peinaos bien y lavaos la cara,

Rut 3:3

Báñate, perfúmate y ponte tu mejor vestido. Ve al campo donde está Boaz trabajando, pero no dejes que te vea hasta que termine de comer y beber.