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2 Reyes 6:8 - Biblia Lenguaje Básico

8 Cierta vez, el rey de Siria, que estaba en guerra con Israel, reunió a sus oficiales y les mandó preparar una emboscada en determinado lugar.

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Biblia Reina Valera 1960

8 Tenía el rey de Siria guerra contra Israel, y consultando con sus siervos, dijo: En tal y tal lugar estará mi campamento.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Cada vez que el rey de Aram entraba en guerra con Israel, consultaba con sus funcionarios y les decía: «Movilizaremos nuestras fuerzas en tal y tal lugar».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 El rey de Aram estaba en guerra con Israel. Tuvo una sesión de consejo con sus servidores y les dijo: 'Iré a tender una emboscada en tal y cual sitio'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 El rey de Siria combatía contra Israel, cuando consultó con sus siervos, y dijo: En tal lugar estará mi campamento.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 El rey de Aram hacía la guerra a Israel. Celebró un consejo con sus cortesanos y les dijo: 'En tal y tal sitio instalaré mi campamento'.

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2 Reyes 6:8
13 Referans Kwoze  

El rey de Siria que se llamaba Benadad, reunió a todo su ejército y a otros treinta y dos reyes aliados suyos que trajeron sus caballos y carros de combate. Todos juntos se dirigieron a la ciudad de Samaría, la rodearon y la atacaron.


A su vez, los oficiales de Siria dijeron a su rey: —Los israelitas nos vencieron porque sus dioses son dioses de las montañas. Pero si luchamos en la llanura, seguro que los derrotaremos.


Después Benadad le dijo: —Te voy a devolver las ciudades que mi padre le quitó al tuyo; además puedes poner negocios en Damasco, como hizo mi padre en Samaría. Ajab le contestó: —Con este compromiso yo te dejaré ir libre. Hizo, pues, Ajab un pacto amistoso con Benadad y lo dejó ir.


Durante tres años no hubo guerra entre Siria e Israel.


El rey de Siria había dado esta orden a los treinta y dos capitanes de sus carros de combate: —¡No ataquéis a ningún soldado; solo al rey de Israel!


Tiempo después, Benadad, rey de Siria, reunió a todo su ejército y puso cerco a la ciudad de Samaría con intención de conquistarla. Nadie podía entrar ni salir, y los alimentos se acabaron.


luego dijo: —¡Sácala! El profeta extendió la mano y recogió el hacha.


Pero Eliseo avisó al rey de Israel para que no pasara por aquel lugar, pues el rey de Siria iba a tenderle una emboscada.


Siempre que hagas planes, confírmalos con buenos consejos; nunca vayas a la guerra sin un buen plan de batalla.


No hay sabiduría, ni conocimiento, ni consejo que haga competencia a Dios.


De nada servirán vuestros planes, pues Dios los hará fracasar. Planead lo que queráis, que no se cumplirá, pues Dios está con nosotros.


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