2 Reyes 3:7 - Biblia Lenguaje Básico7 Además, mandó este mensaje a Josafat, rey de Judá: —El rey de Moab se ha rebelado contra mí. ¿Quieres ayudarme a luchar contra Moab? Josafat le contestó: —Por supuesto. Todo mi ejército y mis caballos están a tu disposición. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19607 Y fue y envió a decir a Josafat rey de Judá: El rey de Moab se ha rebelado contra mí: ¿irás tú conmigo a la guerra contra Moab? Y él respondió: Iré, porque yo soy como tú; mi pueblo como tu pueblo, y mis caballos como los tuyos. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente7 Ya en camino, envió este mensaje a Josafat, rey de Judá: «El rey de Moab se ha rebelado contra mí. ¿Saldrás conmigo a la batalla contra él?». Josafat le respondió: «¡Por supuesto! Tú y yo somos como uno; mis tropas son tus tropas y mis caballos son tus caballos». Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)7 se puso en camino y mandó decir a Josafat, rey de Judá: 'El rey de Moab se ha rebelado contra mí, ¿vas a venir conmigo a atacar a Moab?' Josafat le respondió: 'Iré, será tanto asunto mío como tuyo, de mi pueblo como de tu pueblo, y de mis caballos como de tus caballos'. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion7 También fue y envió a decir a Josafat, rey de Judá: El rey de Moab se ha rebelado contra mí, ¿irás conmigo a la guerra contra Moab? Y respondió: ¡Subiré!, yo soy como tú; mi pueblo como tu pueblo; mis caballos como tus caballos. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19757 Púsose en marcha, y envió a decir a Josafat, rey de Judá: 'El rey de Moab se ha rebelado contra mí. ¿Quieres venir conmigo a hacer la guerra a Moab?'. Respondió: 'Subiré; pues una misma cosa somos tú y yo mi pueblo y tu pueblo, mis caballos y tus caballos'. Gade chapit la |
Después de esto Eliseo murió, y lo enterraron. Algún tiempo después sucedió que unos israelitas estaban enterrando a un hombre, y de repente fueron atacados por un grupo de bandidos moabitas que todas las primaveras atacaban el país de Israel. Al tener que huir rápidamente, los israelitas arrojaron al muerto en la tumba de Eliseo. En cuanto el cuerpo tocó los huesos de Eliseo, el muerto revivió y se puso de pie.