2 Reyes 12:5 - Biblia Lenguaje Básico5-6 Un día Joás le dijo a los sacerdotes: —Recoged el dinero de las ofrendas que la gente lleva al Templo de Dios, tanto de las ofrendas obligatorias como de las voluntarias. Tomad todo ese dinero y utilizadlo para reparar los desperfectos del Templo. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19605 recíbanlo los sacerdotes, cada uno de mano de sus familiares, y reparen los portillos del templo dondequiera que se hallen grietas. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente5 Los sacerdotes tomarán de este dinero para pagar cualquier reparación que haya que hacer en el templo». Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)5-6 Yoás dijo a los sacerdotes: 'Todo el dinero que llegue a la casa de Yavé, tanto el de los impuestos personales como el que provenga de las ofrendas voluntarias para la Casa, lo recibirá cada sacerdote de las personas que se dirijan a él. Después lo utilizarán para reparar la Casa donde sea necesario'. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion5 recíbanlo los sacerdotes, cada uno de parte de su administrador, y reparen ellos los portillos de la Casa dondequiera que se hallen grietas. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19755 Joás dijo a los sacerdotes: 'Todo el dinero de las ofrendas sagradas que entra en el templo de Yahveh: el dinero corriente, el de las tasas personales y todo lo que voluntariamente aporta cada uno al templo de Yahveh, Gade chapit la |
Entonces todos los cabezas de familia, los dirigentes de las tribus de Israel y otras altas autoridades del reino dieron de buena voluntad las siguientes aportaciones para la obra del Templo: Ciento sesenta y cinco mil kilos de oro y diez mil monedas de oro. Trescientos treinta mil kilos de plata. Cerca de seiscientos mil kilos de bronce y tres millones trescientos mil kilos de hierro.
También serán para vosotros todos los primogénitos de los israelitas y todas las primeras crías de sus animales; pero los israelitas podrán rescatarlos, dándote a cambio una ofrenda, tanto por sus hijos primogénitos como por las primeras crías de los animales que, al ser considerados impuros, esté prohibido comer o sacrificar.