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2 Reyes 10:4 - Biblia Lenguaje Básico

4 Al recibir la carta, ellos sintieron mucho miedo, y dijeron: —Si dos reyes no pudieron vencer a Jehú, ¡tampoco nosotros vamos a poder resistir!

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

4 Pero ellos tuvieron gran temor, y dijeron: He aquí, dos reyes no pudieron resistirle; ¿cómo le resistiremos nosotros?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Entonces se paralizaron de miedo y dijeron: «¡Hemos visto que dos reyes no pudieron contra este hombre! ¿Qué podemos hacer nosotros?».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Quedaron aterrorizados y se dijeron: 'Si dos reyes no fueron capaces de hacerle frente, ¿cómo podremos hacerlo nosotros?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Pero ellos tuvieron gran temor, pues decían: He aquí los dos reyes no le resistieron, ¿cómo lograremos resistir nosotros?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Pero ellos se atemorizaron sobremanera y dijeron: 'Si dos reyes no han podido hacerle frente, ¿cómo vamos a resistirle nosotros?'.

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2 Reyes 10:4
8 Referans Kwoze  

elejid al mejor y más capaz de ellos, para que reine en lugar de su padre. Después de eso, preparaos para defender a la familia de vuestro rey».


Pero Jehú disparó su arco y la flecha alcanzó a Jorán por la espalda y le atravesó el corazón. Jorán cayó muerto en su carro.


Cuando el rey de Judá vio lo que había pasado, huyó en dirección a Ben Hagán. Pero Jehú lo persiguió y ordenó a sus soldados: —¡Matadlo también a él! Ocozías iba en su carro subiendo la cuesta de Gur, cerca de Jibleán, cuando fue herido por los soldados de Jehú. Sin embargo, Ocozías logró llegar hasta Meguido, donde murió a causa de la herida.


están tan bien soldados unos con otros que ni el aire dejan pasar;


Ha cesado mi ira contra ella —dice Dios— y si aún hay en ella espinos y maleza, yo los arrancaré y haré que ardan en la hoguera.


Edom, yo te atacaré sin aviso, como lo hace un león con su presa. Yo elegiré a tu enemigo para que en poco tiempo te derrote. ¡No hay otro Dios como yo! ¡No hay quien me pueda desafiar! ¡Ningún pastor podrá hacerme frente!


Cuando nuestro Dios se irrita, las piedras se convierten en polvo, como si el fuego las fundiera; cuando nuestro Dios se enfurece, nadie puede mantenerse firme.


¿Qué haría un rey que solo tiene diez mil soldados, para defenderse de otro rey que lo va a atacar con veinte mil? Primero tendrá que ver si puede ganar la batalla con solo diez mil soldados.


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