2 Pedro 2:1 - Biblia Lenguaje Básico1 En el pueblo de Israel hubo también algunos que decían ser enviados por Dios pero no lo eran. Así también, entre vosotros, habrá falsos maestros que os enseñarán cosas peligrosas, y hasta dirán que Jesucristo no es capaz de salvar. Por eso, cuando menos lo esperen, serán destruidos por completo. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19601 Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente1 En Israel también hubo falsos profetas, tal como habrá falsos maestros entre ustedes. Ellos les enseñarán con astucia herejías destructivas y hasta negarán al Señor, quien los compró. Esto provocará su propia destrucción repentina. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)1 Así como hubo falsos profetas en el pueblo de Israel, también entre ustedes habrá falsos maestros. Introducirán novedades dañinas, pero sin tardar se perderán por renegar del Maestro que los rescató. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion1 Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como también habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, negando aun al Soberano que los adquirió, trayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19751 Hubo también falsos profetas en el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente sectas perniciosas y negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos rápida perdición. Gade chapit la |
Yo, el todopoderoso Dios de Israel, sé todo lo que han hecho los falsos profetas, y os advierto que voy a entregar a Ajab, hijo de Colaías, y a Sedecías, hijo de Maasías. Los entregaré al rey de Babilonia, porque usaron mi nombre para anunciar cosas que yo jamás les ordené decir. Todo lo que han dicho es mentira. Además, cometieron algo terrible en Israel, pues tuvieron relaciones sexuales con mujeres que no eran sus esposas. Por eso el rey de Babilonia los matará delante de vosotros. Y cuando los que fueron llevados prisioneros a Babilonia quieran maldecir a alguien, dirán: “Que Dios te quite la vida como lo hizo con Ajab y Sedecías a quienes el rey de Babilonia los quemó vivos”. Soy yo, Dios, quien lo asegura».
Esto es lo que dice el Dios todopoderoso: Voy a iniciar un juicio contra vosotros. Actuaré como testigo contra los que practican la brujería, contra los que son adúlteros, contra los que hacen juramentos falsos, contra los que explotan a sus trabajadores, contra los que abusan de las viudas y de los huérfanos, contra los que maltratan a los que no son israelitas y contra los que me faltan al respeto.
¡Imaginaos entonces el terrible castigo que recibirán los que desprecian al Hijo de Dios y los que dicen que su muerte no sirve para nada! Los que hacen eso insultan al Espíritu de Dios que los ama, y menosprecian la muerte de Cristo, es decir, el nuevo pacto por medio del cual han sido consagrados a Dios.
Estoy preocupado, pues hay algunos que se han infiltrado entre vosotros tratando de engañaros. Son gente cuyo castigo hace ya mucho tiempo que está anunciado en las Escrituras; son gente malvada que confunde la bondad de Dios con llevar una vida desordenada y dicen que Jesucristo no es nuestro único Dueño y Señor.