Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





2 Pedro 1:17 - Biblia Lenguaje Básico

17-18 Nosotros estábamos allí cuando Jesús recibió de Dios Padre un gran honor y gloria. Y allí mismo, en el monte sagrado, oímos la grandiosa voz de Dios que decía: «Este es mi Hijo. Yo lo amo mucho y estoy muy contento con él».

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

17 Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y gloria, le fue enviada desde la magnífica gloria una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

17 cuando él recibió honor y gloria de parte de Dios Padre. La voz de la majestuosa gloria de Dios le dijo: «Este es mi Hijo muy amado, quien me da gran gozo».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

17 cuando recibió de Dios Padre gloria y honor. En ese momento llegó sobre él una palabra muy extraordinaria de la gloriosa Majestad: 'Este es mi Hijo muy querido, el que me agradó elegir.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

17 Porque cuando recibió de Dios Padre honor y gloria, le fue dirigida de la majestuosa gloria esta voz: Éste es mi Hijo, mi Amado, en quien tengo complacencia.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Él recibió de Dios Padre honor y gloria, cuando la sublime Gloria le dirigió aquella voz: 'Éste es mi Hijo muy amado, en quien me he complacido'.

Gade chapit la Kopi




2 Pedro 1:17
36 Referans Kwoze  

¡Mirad a mi siervo, a quien doy mi apoyo, mi elegido en quien me complazco. He puesto en él mi espíritu, y hará justicia entre las naciones.


Dios quiso hacer sufrir a su Siervo, que, por haberse ofrecido por nosotros, tendrá una larga vida, llegará a ver a sus descendientes y por medio de él triunfarán los planes de Dios.


«Aquí está mi siervo a quien yo he elegido. Lo amo mucho, y estoy muy contento con él. Yo le daré mi Espíritu, y llevará mi enseñanza a todas las naciones.


Luego los tres discípulos vieron aparecer al profeta Elías y a Moisés, que hablaban con Jesús.


Mientras Pedro hablaba, una nube brillante bajó del cielo y los cubrió. Desde la nube se oyó una voz que decía: —Este es mi Hijo, yo lo amo mucho y estoy muy contento con él. Debéis escuchar lo que dice.


Id y haced discípulos míos en todos los países de la tierra. Bautizadlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.


Y una voz que venía del cielo dijo: —Este es mi Hijo amado y estoy muy contento con él.


En ese momento, una voz que venía del cielo dijo: —Tú eres mi Hijo amado y estoy muy contento contigo.


De pronto bajó una nube y los cubrió. Desde la nube se oyó una voz que decía: —Este es mi Hijo a quien yo amo mucho. Debéis escuchar lo que dice.


Luego Jesús dijo a la gente que estaba con él: —Mi Padre me ha entregado todo, y nadie me conoce mejor que él. Y nadie conoce a mi Padre mejor que yo, que soy su Hijo y elijo a quienes yo quiera dárselo a conocer.


y el Espíritu Santo bajó sobre él en forma de paloma. Luego se oyó una voz que desde el cielo decía: —Tú eres mi Hijo amado y estoy muy contento contigo.


Y así como el Padre me conoce, yo le conozco a él y estoy dispuesto a dar la vida por mis seguidores.


¿por qué decís que ofendo a Dios si digo que soy su Hijo, yo que he sido elegido por el Padre para ser enviado al mundo?


Creedme cuando os digo que mi Padre y yo somos uno solo. Y si no, al menos creed en mí por lo que hago.


Jesús le respondió: —Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie puede llegar al Padre si no es por medio de mí.


Te pido, Padre, que se mantengan unidos entre ellos, y lo mismo que tú y yo estamos unidos, que también ellos se mantengan unidos a nosotros. Así la gente de este mundo creerá que tú me enviaste.


Jesús le dijo: —No me detengas, pues todavía no he ido a reunirme con mi Padre. Pero vete y diles a mis discípulos que voy a reunirme con él, que también es vuestro Padre. Él es mi Dios, y vuestro Dios.


El Padre, ama al Hijo, y le ha dado poder sobre todo el universo.


Él me ama y me muestra todo lo que hace. Pero me mostrará cosas aun más grandes, que os dejarán asombrados.


Porque, mi Padre tiene el poder para dar la vida, y me ha dado también a mí, que soy su Hijo, ese poder.


Deberíais preocuparos no tanto por la comida que se acaba, sino por la que dura y da vida eterna. Esa es la comida que yo, el Hijo del hombre, os daré, porque Dios que es mi Padre os ha mostrado que yo tengo autoridad.


Todos los que mi Padre ha elegido para que sean mis seguidores vendrán a buscarme, y yo no los rechazaré.


Y lo que quiere el que me ha enviado, es decir mi Padre, es que yo no pierda ninguno de los que me confió, sino que los resucite en el último día.


Así, todos juntos podréis alabar a Dios Padre.


¡Demos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Él es un Padre bueno y amoroso que siempre nos ayuda.


El Dios y Padre del Señor Jesús, que merece ser siempre alabado, sabe que no estoy mintiendo.


El Hijo de Dios nos muestra el poder y la grandeza de su Padre. El Hijo de Dios es igual en todo a su Padre y mediante su palabra poderosa hace que el universo siga existiendo. El Hijo de Dios logró que Dios perdonara nuestros pecados y después subió al cielo para sentarse a la derecha del trono de su Padre.


Pido a Dios Padre y a su Hijo Jesucristo, que os concedan su gracia, que os traten con amor y que os den su paz. ¡Ojalá que la verdad y el amor estén con vosotros!


Yo, Judas, estoy al servicio de Jesucristo y soy hermano de Santiago. Escribo esta carta a todos los que Dios Padre ama, ha elegido y viven protegidos por Jesucristo.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite