2 Crónicas 32:7 - Biblia Lenguaje Básico7 —¡Tened confianza y sed valientes! ¡No os desaniméis ni tengáis miedo al rey de Asiria y a su gran ejército! Nosotros somos más poderosos. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19607 Esforzaos y animaos; no temáis, ni tengáis miedo del rey de Asiria, ni de toda la multitud que con él viene; porque más hay con nosotros que con él. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente7 «¡Sean fuertes y valientes! No tengan miedo ni se desalienten por causa del rey de Asiria o de su poderoso ejército, ¡porque hay un poder mucho más grande de nuestro lado! Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)7 Sean fuertes y tengan ánimo, no teman ni desmayen ante el rey de Asur ni ante todo el ejército que viene con él, porque es más el que está con nosotros que lo que está con él. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion7 ¡Esforzaos y tened valor! No temáis ni os amedrentéis a causa del rey de Asiria ni ante la multitud que está con él, porque más hay con nosotros que con él. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19757 '¡Sed fuertes y tened valor! No temáis ni os turbéis ante el rey de Asiria, ni ante toda la muchedumbre que viene con él, porque con nosotros está uno que es más grande que el que está con él. Gade chapit la |
Luego David dijo a su hijo Salomón: —Para llevar a cabo esta obra del Templo de Dios cuentas con las distintas clases de sacerdotes y levitas; están también a tu disposición obreros expertos en trabajos manuales, así como las autoridades de la nación y todo el pueblo en general. ¡Tú sé fuerte y decidido! ¡No tengas miedo ni te desanimes, porque Dios siempre estará contigo! Él no te dará la espalda ni te abandonará hasta que termines todo el trabajo en relación con la obra del Templo de Dios.
Por aquellos días el profeta Jananí fue a hablar con Asá, rey de Judá, y le dijo: —Nuestro Dios vigila todo el mundo, y siempre está dispuesto a ayudar a quienes le son fieles y confían en él. Acuérdate de que, gracias a tu confianza en Dios, pudiste derrotar a los etíopes y a los libios, a pesar de que ellos tenían un ejército mucho más poderoso que el tuyo. Sin embargo, ahora has puesto tu confianza en el rey de Siria y no en tu Dios; por eso, el ejército sirio ha podido escapar de tus manos. Has sido muy tonto y de ahora en adelante vivirás en guerra toda tu vida.
quien dijo: —¡Rey Josafat y todos los que vivís en Judá y en Jerusalén, escuchad bien esto! Dios dice que será él quien luche contra ese ejército tan numeroso, así que no os alarméis ni tengáis miedo. Mañana mismo ellos subirán por la cuesta de Sis; salid a encontrarlos donde termina el torrente que está frente al desierto de Jeruel. Pero no los ataquéis; quedaos quietos allí y seréis testigos de cómo Dios os salvará. No temas, pues, Judá, ni pierdas el ánimo, Jerusalén. Salid mañana a su encuentro, que Dios está con vosotros.
Habéis oído el mensaje que, por medio de mis profetas, os he dirigido estos días en que se han puesto los cimientos para reconstruir mi Templo. Por lo tanto, ¡animaos! Antes de empezar la reconstrucción no se les pagaba a los trabajadores ni se alimentaba a los animales; por culpa del enemigo nadie viajaba con tranquilidad, y todos se peleaban contra todos. Pero ya no voy a tratar así a los que aún quedan con vida. Yo soy el Dios de Israel y cumpliré mi palabra.