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2 Crónicas 32:7 - Biblia Lenguaje Básico

7 —¡Tened confianza y sed valientes! ¡No os desaniméis ni tengáis miedo al rey de Asiria y a su gran ejército! Nosotros somos más poderosos.

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Biblia Reina Valera 1960

7 Esforzaos y animaos; no temáis, ni tengáis miedo del rey de Asiria, ni de toda la multitud que con él viene; porque más hay con nosotros que con él.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 «¡Sean fuertes y valientes! No tengan miedo ni se desalienten por causa del rey de Asiria o de su poderoso ejército, ¡porque hay un poder mucho más grande de nuestro lado!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Sean fuertes y tengan ánimo, no teman ni desmayen ante el rey de Asur ni ante todo el ejército que viene con él, porque es más el que está con nosotros que lo que está con él.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 ¡Esforzaos y tened valor! No temáis ni os amedrentéis a causa del rey de Asiria ni ante la multitud que está con él, porque más hay con nosotros que con él.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 '¡Sed fuertes y tened valor! No temáis ni os turbéis ante el rey de Asiria, ni ante toda la muchedumbre que viene con él, porque con nosotros está uno que es más grande que el que está con él.

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2 Crónicas 32:7
27 Referans Kwoze  

Si os dice que confiéis en Dios porque él os va a salvar,


Ezequías puso toda su confianza en el verdadero Dios de Israel. Ni antes ni después hubo en Judá otro rey como él.


Eliseo le respondió: —No tengas miedo. ¡Son más los que están con nosotros que los que están con ellos!


No olvides que Dios te eligió para construir su Templo. Por eso, ¡sé fuerte y ponte a trabajar!


Luego David dijo a su hijo Salomón: —Para llevar a cabo esta obra del Templo de Dios cuentas con las distintas clases de sacerdotes y levitas; están también a tu disposición obreros expertos en trabajos manuales, así como las autoridades de la nación y todo el pueblo en general. ¡Tú sé fuerte y decidido! ¡No tengas miedo ni te desanimes, porque Dios siempre estará contigo! Él no te dará la espalda ni te abandonará hasta que termines todo el trabajo en relación con la obra del Templo de Dios.


¡Sed, pues, valientes y no perdáis el ánimo ya que vuestra conducta va a ser recompensada!


Por aquellos días el profeta Jananí fue a hablar con Asá, rey de Judá, y le dijo: —Nuestro Dios vigila todo el mundo, y siempre está dispuesto a ayudar a quienes le son fieles y confían en él. Acuérdate de que, gracias a tu confianza en Dios, pudiste derrotar a los etíopes y a los libios, a pesar de que ellos tenían un ejército mucho más poderoso que el tuyo. Sin embargo, ahora has puesto tu confianza en el rey de Siria y no en tu Dios; por eso, el ejército sirio ha podido escapar de tus manos. Has sido muy tonto y de ahora en adelante vivirás en guerra toda tu vida.


quien dijo: —¡Rey Josafat y todos los que vivís en Judá y en Jerusalén, escuchad bien esto! Dios dice que será él quien luche contra ese ejército tan numeroso, así que no os alarméis ni tengáis miedo. Mañana mismo ellos subirán por la cuesta de Sis; salid a encontrarlos donde termina el torrente que está frente al desierto de Jeruel. Pero no los ataquéis; quedaos quietos allí y seréis testigos de cómo Dios os salvará. No temas, pues, Judá, ni pierdas el ánimo, Jerusalén. Salid mañana a su encuentro, que Dios está con vosotros.


Como vi que estaban preocupados, me dirigí a los jefes, a las autoridades y a todos los demás, y les dije: —No tengáis miedo. Recordad que Dios es poderoso y temible. ¡Luchad por vuestros compatriotas y por vuestros hijos, hijas, esposas y hogares!


Vale más confiar en Dios que confiar en gente importante.


y decid a los cobardes: «¡Animaos, no tengáis miedo! Dios viene a salvaros, y a castigar a vuestros enemigos».


No tengáis miedo del rey de Babilonia. Podéis estar seguros de que el Dios de Israel va a protegeros y a salvaros del poder de ese rey.


Me dijo: —¡No tengas miedo, ni te preocupes de nada! ¡Alégrate y ten valor, pues Dios te ama! Y mientras me decía esto, sentí que me volvían las fuerzas. Entonces le dije: —Mi señor, ahora puedes hablarme, pues ya tengo nuevas fuerzas.


así que el ángel me explicó: —Significa que Dios está mandando a Zorobabel el siguiente mensaje: Esto es, Zorobabel, lo que yo, el Dios todopoderoso, te digo: No hace falta que seas poderoso, ni necesitas un gran ejército; lo único que necesitas es mi espíritu.


Habéis oído el mensaje que, por medio de mis profetas, os he dirigido estos días en que se han puesto los cimientos para reconstruir mi Templo. Por lo tanto, ¡animaos! Antes de empezar la reconstrucción no se les pagaba a los trabajadores ni se alimentaba a los animales; por culpa del enemigo nadie viajaba con tranquilidad, y todos se peleaban contra todos. Pero ya no voy a tratar así a los que aún quedan con vida. Yo soy el Dios de Israel y cumpliré mi palabra.


Solo nos queda decir que, si Dios está de nuestra parte, nadie podrá estar en contra de nosotros.


Finalmente, dejad que el gran poder de Cristo os dé las fuerzas necesarias.


Moisés continuó diciendo: —Cuando vayáis a la guerra, no tengáis miedo. Aunque el enemigo sea muy fuerte y numeroso, y tenga muchos caballos y carros de combate, vosotros contáis con Dios, que os libró de Egipto.


A Josué, Dios le dijo: —Tú, Josué, tienes que ser fuerte y valiente. Yo te ayudaré en todo, y tú harás que este pueblo conquiste la tierra que les he prometido.


Hijo mío, mantente firme valiéndote de la gracia que Jesucristo te concede.


Hijos míos, vosotros sois de Dios y habéis vencido a esos falsos profetas, pues él permanece unido a vosotros y es más poderoso que su Enemigo.


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