Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





2 Corintios 5:15 - Biblia Lenguaje Básico

15 Así que, si Cristo murió por todos, nadie debe vivir ya para sí mismo, sino para Cristo que murió y resucitó por nosotros.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

15 y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

15 Él murió por todos para que los que reciben la nueva vida de Cristo ya no vivan más para sí mismos. Más bien, vivirán para Cristo, quien murió y resucitó por ellos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

15 El murió por todos, para que los que viven no vivan ya para sí mismos, sino para él, que por ellos murió y resucitó.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

15 y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para Aquél que murió y resucitó por ellos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 Y por todos murió, para que los que viven no vivan ya para sí mismos, sino para aquel que por ellos murió y fue resucitado.

Gade chapit la Kopi




2 Corintios 5:15
41 Referans Kwoze  

Entonces Naamán le dijo: —Está bien, pero permíteme llevar toda la tierra de Israel que pueda cargar en dos mulas, porque de ahora en adelante voy a ofrecer sacrificios y ofrendas solo a Dios. No se los ofreceré a ningún otro dios.


Yo pasaba por allí y la vi en el suelo, revolcándose en su propia sangre. Yo pensé que merecía una oportunidad


Entonces Dios me dijo: —Ezequiel, hombre mortal, llama al aliento de vida. Dile que yo le ordeno que venga de los cuatro puntos cardinales y que dé vida a estos huesos muertos.


Los orgullosos fracasarán, pero los que son justos por su fe vivirán.


Yo los dispersé entre las naciones, pero aun allí se acordarán de mí; regresarán a su tierra en compañía de sus hijos.


prometiéndole que nos salvaría de nuestros enemigos para que pudiéramos servirle sin ninguna clase de temor.


Os aseguro que todo el que preste atención a lo que digo y crea en Dios, que me envió, tendrá vida eterna. Aunque antes viviera alejado de Dios, ya no será condenado, pues ha recibido la vida eterna.


Dios que es mi Padre ha sido el que me ha enviado, y tiene poder para dar la vida eterna y él es quien me ha dado esa vida. Así también, todo el que me coma tendrá vida eterna.


Por eso, hermanos míos, ya que Dios es tan bueno con vosotros, os pido que dediquéis toda la vida a servirle y a hacer todo lo que le agrada. Así es como se le debe adorar.


Dios entregó a Jesús para que muriera por nuestros pecados, y lo resucitó para que fuéramos declarados inocentes.


¡Por supuesto que no! Nosotros ya no tenemos nada que ver con el pecado, así que ya no podemos seguir pecando.


Una cosa es clara: antes éramos pecadores, pero cuando Cristo murió en la cruz, nosotros morimos con él. Así que ya no somos esclavos del pecado,


Por culpa del pecado, vuestros cuerpos tienen que morir. Pero si Cristo vive en vosotros, también vuestro espíritu vivirá, porque Dios os habrá declarado inocentes.


Ahora, por estar unidos a él, el Espíritu Santo nos da vida y nos libera del pecado y de la muerte.


Si vivimos pensando en todo lo malo que nuestros cuerpos desean, entonces quedaremos separados de Dios. Pero si pensamos solo en lo que desea el Espíritu Santo, entonces tendremos vida eterna y paz.


En todo lo que yo hago, trato de agradar a todo el mundo. No busco ventajas para mí mismo, sino que busco el bien de los demás para que se salven.


Me alegro de ser débil, de ser insultado y perseguido, de tener necesidades y dificultades por ser fiel a Cristo. Pues lo que me hace fuerte es sentir que soy débil.


Ahora nos ha preparado para que anunciemos a todos nuestro nuevo compromiso con él. Este nuevo compromiso no se apoya en la ley, sino en el Espíritu de Dios. Porque la ley condena a muerte al pecador, pero el Espíritu de Dios da vida.


A partir de ahora, ya no valoraremos a los demás desde el punto de vista humano. Y aunque antes valorábamos a Cristo de esa manera, ya no seguiremos valorándolo así.


Así pues, si el Espíritu ha cambiado nuestra manera de vivir, comportémonos como él nos pide.


Ahora os pido, de parte de Jesús, el Señor, que ya no viváis como los que no conocen a Dios, pues ellos viven de acuerdo con sus ideas sin sentido.


Por eso alguien ha dicho: «¡Despiértate, tú que duermes! Levántate de entre los muertos y Cristo te alumbrará».


De la misma forma, cuando fuisteis bautizados es como si hubierais sido sepultados también con Cristo. Y resucitasteis con él, porque habéis creído en el poder de Dios.


Ya que habéis resucitado juntamente con Cristo, interesaos por las cosas del cielo, donde Cristo gobierna junto a Dios.


Y todo lo que hagáis o digáis, hacedlo en nombre de Jesús, el Señor, dando gracias a Dios Padre por medio de él.


Todo lo que hagáis, hacedlo de buena gana, como si estuvierais sirviendo al Señor Jesucristo y no a la gente.


que murió por nosotros para que podamos vivir con él, tanto si estamos vivos como si ya hemos muerto.


Él quiso morir para rescatarnos de todo lo malo y para purificarnos de nuestros pecados, haciendo de nosotros su pueblo, un pueblo deseoso de hacer el bien.


Para eso anunció Cristo la buena noticia, incluso a los muertos: para que después de que Dios los juzgue por lo que hicieron en vida, sus espíritus puedan vivir con Dios.


Dios nos dio muestras de su amor al enviar al mundo a Jesús, su único Hijo, para que por medio de él todos nosotros tengamos vida eterna.


Yo soy el que vive. Estuve muerto, pero ahora vivo para siempre y tengo poder sobre la muerte y el abismo.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite