2 Corintios 3:9 - Biblia Lenguaje Básico

⁹ Porque esa ley dice que merecemos morir por nuestros pecados. Pero gracias a lo que el Espíritu Santo hizo en nosotros, Dios nos declara inocentes.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁹ Porque si el ministerio de condenación fue con gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de justificación.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ Si el antiguo camino, que trae condenación, era glorioso, ¡cuánto más glorioso es el nuevo camino, que nos hace justos ante Dios!

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ Si tan grande fue el ministerio que sentenciaba la condenación, ¿no lo será mucho más todavía el que procura la santidad?

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ Porque si en el ministerio de condenación hay gloria, mucho más abunda en gloria el ministerio de la justicia.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ Pues si el ministerio de la condenación fue gloria, ¡con cuánta más razón abundará en gloria el ministerio de la justificación!

2 Corintios 3:9 Referans Kwoze

Isaías 46:13

pronto vendré a salvaros, no demoraré más vuestra liberación. Yo traeré a Jerusalén la salvación, y mi honor al pueblo de Israel».

Jeremías 23:6

y le pondrán por nombre «Dios es nuestro salvador». Durante su reinado mi pueblo vivirá en paz y libertad.

Romanos 4:11

En realidad, Abrahán fue circuncidado para demostrar que Dios ya lo había aceptado por creer en él. Fue así como Abrahán se convirtió en padre de todos los que creen en Dios, aunque no estén circuncidados.

1 Corintios 1:30

Dios os ha unido a Cristo Jesús, y gracias a esa unión ha hecho que Cristo sea nuestra sabiduría, nuestra salvación, nuestra liberación y nuestra santificación.

1 Corintios 15:41

El brillo del sol no es como el de la luna y las estrellas, y hasta cada una de las estrellas tiene un brillo distinto.

2 Corintios 5:21

Cristo nunca pecó. Pero Dios lo trató como si hubiera pecado, para declararnos a nosotros inocentes por medio de Cristo.

Gálatas 3:10

Pero corren un grave peligro los que buscan agradar a Dios obedeciendo la ley, porque las Escrituras dicen: «Maldito sea el que no obedezca todo lo que la ley ordena».

2 Pedro 1:1

Yo, Simón Pedro, estoy al servicio de Jesucristo, que me envió a anunciar su mensaje. Recibid mis saludos todos los que gracias a Jesucristo, nuestro Dios y Salvador, habéis recibido una fe de tanto valor como la nuestra.