Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





2 Corintios 13:5 - Biblia Lenguaje Básico

5 Pensad en vuestra manera de vivir y ved si de verdad mantenéis vuestra fe en Cristo. Haced la prueba y, si la pasáis, es porque él vive en vosotros. Pero si no creéis en Cristo de verdad es porque él no está en vosotros.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

5 Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Examínense para saber si su fe es genuina. Pruébense a sí mismos. Sin duda saben que Jesucristo está entre ustedes; de no ser así, ustedes han reprobado el examen de la fe genuina.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Examínense y vean si permanecen en la fe. Pruébense a sí mismos. ¿Están seguros de que Cristo Jesús está en ustedes? ¿Y qué, si no superan la prueba?

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

5 Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os reconocéis a vosotros mismos, que Jesús el Mesías está en vosotros? ¡A menos que estéis° descalificados!

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Examinaos vosotros mismos a ver si os mantenéis en la fe; poneos a prueba. ¿O acaso no os dais cuenta de que Jesucristo está entre vosotros? ¡A no ser que estéis desaprobados!

Gade chapit la Kopi




2 Corintios 13:5
50 Referans Kwoze  

No dejaré pasar más tiempo: me he puesto a pensar en mi conducta y he decidido seguir tus mandamientos.


Tú me conoces por dentro; incluso has venido de noche para ponerme a prueba y no me encontraste haciendo planes malvados; tampoco digo malas palabras, ni actúo con violencia, como lo hacen los demás. Yo solo a ti te obedezco; cumplo tus mandatos, y no me aparto de ellos.


Los llamarán «basura», porque yo los he desechado.


Si Dios no quiere perdonarnos, es porque hemos sido rebeldes. Dirijamos al Dios del cielo nuestras oraciones más sinceras y corrijamos nuestra conducta.


Yo, que soy el Dios todopoderoso, quiero que penséis seriamente en lo que estáis haciendo.


Yo, que soy el Dios todopoderoso, quiero que penséis seriamente en lo que estáis haciendo.


Jesús le contestó: —Si alguien me ama, hará caso de mis enseñanzas. Dios mi Padre lo amará, y vendremos a vivir con él.


Si seguís unidos a mí, yo seguiré unido a vosotros. Ya sabéis que un sarmiento no puede producir uvas si no está unido a la vid. Del mismo modo, vosotros no podréis hacer nada si no estáis unidos a mí.


Deberán, pues, permanecer unidos a mí, como yo estoy unido a ti. Así la unidad entre ellos será perfecta, y la gente de este mundo reconocerá que tú me has enviado, y que los amas tanto como tú me amas a mí.


Les he dado a conocer quién eres, y no dejaré de hacerlo, para que tanto el amor que tú me tienes, como el que les tengo yo se haga en ellos realidad.


Si coméis mi cuerpo, y bebéis mi sangre, viviréis unidos a mí, y yo viviré unido a vosotros.


Jesús ya sabía lo que iba a hacer, pero preguntó esto para ver qué decía su discípulo.


Como no han querido tener en cuenta a Dios, Dios los ha dejado hacer todo lo malo que su mente pervertida los lleva a hacer.


Por culpa del pecado, vuestros cuerpos tienen que morir. Pero si Cristo vive en vosotros, también vuestro espíritu vivirá, porque Dios os habrá declarado inocentes.


Por lo tanto, antes de comer el pan y beber la copa, cada uno debe preguntarse si está actuando bien o mal.


El Señor se fija en nuestra conducta. Él nos corrige para que aprendamos y para que así no tengamos que ser castigados junto con la gente de este mundo que no cree en él. Si pensáramos bien lo que hacemos, no tendríamos que ser castigados.


¿Acaso no sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios vive en vosotros?


Sabéis que cada uno de vosotros forma parte de la Iglesia, que es el cuerpo de Cristo. No está bien que una parte de ese cuerpo, que es la Iglesia de Cristo, se una con una prostituta,


Vuestro cuerpo es como un templo, en el que vive el Espíritu Santo que Dios os ha dado. No sois vuestros propios dueños.


Porque, en el juicio final, el pueblo de Dios será el que juzgue al mundo. Y si vais a juzgar al mundo, también podéis juzgar los problemas menos importantes.


Sabéis que, en una carrera, no todos ganan el premio, sino uno solo. Pues nuestra vida como seguidores de Cristo es como una carrera, así que vivamos bien para llevarnos el premio.


Al contrario, vivo con mucha disciplina y trato de dominarme a mí mismo. Pues si anuncio a otros la buena noticia, no quiero que al final Dios me descalifique a mí.


Nosotros somos el templo de Dios vivo. Si Dios está en nosotros, no tenemos nada que ver con los ídolos. Dios mismo dijo: Viviré con este pueblo y caminaré con ellos. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.


y ya no soy yo el que vive, sino que es Jesucristo el que vive en mí. Y ahora vivo gracias a la fe que he puesto en el Hijo de Dios, porque él me amó y quiso morir para salvarme.


Yo os quiero como a hijos, pero mientras no lleguéis a ser como Cristo, me haréis sufrir mucho, tanto como sufre una madre con dolores de parto.


Cada uno debe examinar su propia conducta. Si es buena, podrá sentirse satisfecho de sus acciones, pero no debe compararse con los demás.


También le pido a Dios que Jesucristo viva en vuestros corazones, gracias a la fe que tenéis en él, y que os mantengáis aferrados a su amor.


Pero para ello, es necesario que mantengáis vuestra fe en Cristo y no dejéis de confiar en el mensaje de la buena noticia. Este es un mensaje que ha sido anunciado por todo el mundo y del que yo, Pablo, soy servidor.


Dios decidió daros a conocer este plan tan grande y maravilloso para todas las naciones; un plan que consiste en que Cristo viva en vosotros y os dé la esperanza de que vais a compartir la gloria de Dios.


Esa gente no está unida a Cristo, que es quien gobierna a la Iglesia y quien le proporciona alimento, mantiene unidos a todos sus miembros y la hace crecer de acuerdo con el plan de Dios.


Tal como se os enseñó, manteneos unidos a él, como la planta a la raíz, y dad siempre gracias a Dios.


Sin embargo, la mujer se salvará por su condición de madre, mientras crea en Jesucristo, ame a los demás y se porte con modestia y santidad.


Esa clase de gente es enemiga de que se dé a conocer el verdadero mensaje de Dios. Tienen la mente corrompida y no son de fiar en lo que se refiere a la fe. Pero no podrán seguir así por mucho tiempo pues todos se darán cuenta de que esa gente es estúpida, como lo eran Janés y Jambrés, los magos que en Egipto se oponían a Moisés.


¡Y es verdad! Por eso tienes que corregir con severidad a esa clase de gente y ayudarla para que mantengan la verdadera fe.


Dicen que conocen a Dios pero, cuando vemos el mal que hacen, sabemos que eso no es cierto. Son gente odiosa y rebelde, incapaz de hacer algo bueno.


A los ancianos, diles que deben ser responsables, que deben controlar sus deseos y pensar bien lo que van a hacer. También deben creer en Dios, amar a los demás, y ser siempre pacientes.


No dejéis que nadie se aleje de la gracia de Dios. Tampoco permitáis que nadie cause problemas en el grupo, porque sería como una planta venenosa que os haría mucho daño.


Por eso, mientras siga en pie la promesa de entrar en el descanso ofrecido por Dios, debemos tener cuidado. Sería una lástima que alguno de vosotros no pudiera recibir de Dios ese descanso.


Pero los que dejan de creer son como una tierra que solo produce cardos y espinas: no sirve para nada. Dios la maldice y acaba siendo arrasada por el fuego.


¡Sois gente pecadora! ¿Acaso no sabéis que hacerse amigo del mundo es volverse enemigo de Dios? ¡Pues así es! Si queréis ser amigos del mundo, os volvéis enemigos de Dios.


Resistid los ataques del diablo: estad firmes en la fe. Ya sabéis que en todo el mundo otros seguidores de Cristo, hermanos vuestros, están sufriendo como vosotros.


Por eso, acuérdate de cómo eras antes, cambia de conducta y compórtate como al principio. Si no lo haces, tendré que castigarte y arrancar tu candelabro de su lugar.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite