Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





2 Corintios 1:1 - Biblia Lenguaje Básico

1-2 Queridos hermanos de la iglesia de Corinto y de la región de Acaya: Nosotros, Pablo y Timoteo, os enviamos nuestros saludos. Que Dios nuestro Padre quien me eligió como apóstol y Jesucristo, el Señor os den su amor y su paz.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a la iglesia de Dios que está en Corinto, con todos los santos que están en toda Acaya:

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Yo, Pablo, elegido por la voluntad de Dios para ser un apóstol de Cristo Jesús, escribo esta carta junto con nuestro hermano Timoteo. Va dirigida a la iglesia de Dios en Corinto y a todo su pueblo santo que está en toda Grecia.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Pablo, apóstol de Cristo Jesús por voluntad de Dios, y el hermano Timoteo saludan a la Iglesia de Dios que está en Corinto y a los santos que viven en toda Acaya.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

1 Pablo, un apóstol° de Jesús el Mesías por voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a la iglesia de Dios que está en Corinto,° junto con todos los santos que estáis° en toda Acaya:

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Pablo, apóstol de Cristo Jesús por voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a la iglesia de Dios que está en Corinto y a todos los fieles que están en Acaya entera:

Gade chapit la Kopi




2 Corintios 1:1
31 Referans Kwoze  

Pablo siguió su viaje y llegó a las ciudades de Derbe y de Listra. Vivía en Listra un joven llamado Timoteo, que era seguidor de Jesús. La madre de Timoteo era una cristiana de origen judío, y su padre era pagano de origen griego.


Ese dinero lo recogieron las iglesias de las regiones de Macedonia y Acaya, para ayudar a los cristianos pobres de Jerusalén.


Os envía saludos Timoteo, que trabaja conmigo. También os saludan Lucio, Jasón y Sosípatro, que son judíos como yo.


Saludad de mi parte a los miembros de la iglesia que se reúne en su casa. Saludad también a mi querido amigo Epéneto, que en la provincia de Asia fue el primero en creer en Cristo.


No causéis problemas ni a los judíos, ni a los que no son judíos, ni a los que pertenecen a la Iglesia de Dios.


Si Timoteo va a visitaros, procurad que se sienta a gusto entre vosotros. Él trabaja para Dios, lo mismo que yo.


Queridos hermanos, sabéis que Estéfanas y su familia fueron los primeros en aceptar la buena noticia en la región de Acaya y que se han dedicado por entero a servir a los hermanos creyentes.


Que os acompañe siempre el amor que os tengo a todos en Cristo Jesús.


Y algunos de vosotros erais así. Pero Dios os perdonó esos pecados, os limpió y os hizo parte de su pueblo. Todo esto fue posible por el poder del Señor Jesucristo y del Espíritu de nuestro Dios.


Timoteo, Silas y yo os anunciamos el mensaje de Jesucristo, el Hijo de Dios. Y Jesucristo siempre ha cumplido su palabra:


Si no he ido a visitaros, ha sido porque os respeto. ¡Que Dios me quite la vida si miento!


Os aseguro por Cristo, en quien creo, que en toda la región de Acaya nadie me quitará esta satisfacción.


Ya sé que deseáis ayudarlos. Por eso, con mucho orgullo les dije a los hermanos de la región de Macedonia que vosotros, los de la región de Acaya, estabais dispuestos a prestar esa ayuda desde el año pasado. Cuando los hermanos de Macedonia oyeron esto, la mayoría de ellos decidió ayudar.


Queridos hermanos de las iglesias de la región de Galacia: Yo, Pablo, y los seguidores de Cristo que están conmigo, os saludamos. Le pido a Dios, nuestro Padre, y al Señor Jesucristo, que os concedan su gracia y su paz. Soy un apóstol que no ha sido enviado por nadie de este mundo, sino por Jesucristo y por Dios Padre que lo resucitó de entre los muertos.


Vosotros habéis creído en Jesucristo, y por eso todos sois hijos de Dios.


Queridos hermanos de Éfeso: A vosotros, que pertenecéis al pueblo santo de Dios, y que seguís creyendo en Jesucristo y vivís muy unidos a él, os envío mis saludos. Yo, Pablo, soy apóstol de Jesucristo porque Dios así lo ha querido.


Queridos hermanos de la iglesia de Filipos: Nosotros, Pablo y Timoteo, que somos servidores de Jesucristo, os enviamos un saludo a todos los que pertenecéis al pueblo santo de Dios y estáis unidos a Jesucristo. Saludos también para vuestros líderes y colaboradores.


Queridos hermanos de la iglesia de Tesalónica: Nosotros, Pablo, Silvano y Timoteo, os saludamos a vosotros, que pertenecéis a Dios Padre y a Jesucristo, el Señor. Deseamos de todo corazón que Dios os llene de su gracia y os dé su paz.


y enviaros a Timoteo, nuestro hermano querido, que colabora con nosotros y sirve a Dios anunciando la buena noticia de Cristo. Os lo enviamos para que os animara y fortaleciera vuestra fe en Jesucristo;


Queridos hermanos de la iglesia en Tesalónica: Pablo, Silvano y Timoteo, os saludamos a vosotros, que pertenecéis a Dios nuestro Padre y al Señor Jesucristo. Que ellos os concedan su gracia y su paz.


Querido Timoteo: Te envío mis saludos. Yo, Pablo, soy apóstol de Jesucristo, pues Dios, que es nuestro Salvador, y Cristo Jesús, en quien hemos puesto nuestra esperanza, me enviaron a comunicar su mensaje. Para mí, tú eres como un hijo. Por eso pido, a Dios nuestro Padre y a Jesucristo, nuestro Señor, que te concedan su gracia, te traten con misericordia y te den su paz.


Querido hijo Timoteo: Te envío mis saludos y de todo corazón les pido a Dios Padre y a Jesucristo nuestro Señor que te concedan su gracia, te ayuden en todo, y te den su paz. Soy apóstol de Cristo y he sido enviado por Dios para comunicar su mensaje y anunciar la promesa de vida eterna por medio de Cristo Jesús.


Querido Tito: Yo te ayudé a creer en Jesucristo y por eso tú eres para mí como un verdadero hijo. Tú y yo compartimos la misma fe en Dios; por eso le pido a él, que es nuestro Padre, y a Jesucristo, nuestro Salvador, que te concedan su gracia y su paz. Como bien sabes, soy siervo de Dios y apóstol de Jesucristo. Fui enviado por él para que los elegidos de Dios crean en él y para que lleguen a conocer la verdad que enseña nuestra religión. Así estarán seguros de recibir la vida eterna que Dios nuestro Salvador prometió desde antes que el mundo existiera. Y sabemos que Dios no miente. En el momento que él consideró oportuno, me dio ese mensaje y me mandó que lo anunciara a los demás.


Filemón, querido compañero de trabajo: Te escribo yo, Pablo, que bien sabes, estoy preso por servir a Jesucristo. Recibe mis saludos y los del hermano Timoteo.


Quiero deciros que nuestro hermano Timoteo ya está en libertad y, si llega pronto, me acompañará a visitaros.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite