1 Timoteo 6:11 - Biblia Lenguaje Básico

¹¹ Pero tú, Timoteo, estás al servicio de Dios. Por eso, aléjate de todo lo malo y busca siempre la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia y un buen carácter.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹¹ Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ Pero tú, Timoteo, eres un hombre de Dios; así que huye de todas esas maldades. Persigue la justicia y la vida sujeta a Dios, junto con la fe, el amor, la perseverancia y la amabilidad.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ Pero tú, hombre de Dios, huye de todo eso. Procura ser religioso y justo. Vive con fe y amor, constancia y bondad.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ Pero tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue° tras la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ Pero tú, que eres hombre de Dios, huye de estas cosas; corre en busca de la honradez, la piedad, la fe, el amor, la constancia, la mansedumbre.

1 Timoteo 6:11 Referans Kwoze

1 Reyes 13:1

Dios envió a un profeta desde Judá hasta Betel, donde Jeroboán estaba quemando incienso sobre el altar.

1 Reyes 13:26

Cuando el anciano lo escuchó, dijo: —Ese es el profeta que desobedeció a Dios. Por eso Dios dejó que un león lo atacara, y este lo ha matado y despedazado. Así se cumplió lo que Dios le dijo.

1 Reyes 17:18

Entonces la mujer dijo a Elías: —¿Qué tienes contra mí, hombre de Dios? ¿Has venido a recordarme mis pecados y a castigarme con la muerte de mi hijo?

1 Reyes 17:24

La mujer le contestó: —Ahora sé que eres verdaderamente profeta de Dios y que las palabras que tú pronuncias en su nombre se cumplen.

1 Reyes 20:28

Un profeta de Dios fue a ver al rey de Israel y le dijo: —Dios te hace saber lo que andan diciendo los sirios. Según ellos el Dios de Israel solo reina en las montañas y no en la llanura. Pues bien, para que sepáis que vuestro Dios es el único Dios, os va a dar la victoria sobre este gran ejército sirio.

2 Reyes 1:13

El rey envió por tercera vez a otro capitán con cincuenta soldados. Pero este capitán subió adonde estaba Elías, se arrodilló delante de él y le rogó: —Profeta, ya sé que los soldados que vinieron antes de mí murieron consumidos por el fuego que cayó del cielo. Te suplico que respetes mi vida y la de estos siervos tuyos y no nos hagas morir.

2 Reyes 1:9

Entonces envió a un capitán con cincuenta soldados para que buscaran a Elías. Cuando el capitán encontró a Elías sentado en lo alto de un monte, le dijo: —Profeta, el rey ordena que bajes a verlo.

2 Reyes 23:17

Se fijó entonces Josías en una tumba y preguntó de quién era. Los hombres de la ciudad le respondieron: —Es la tumba del profeta que vino de Judá y anunció lo que tú acabas de hacer con el altar de Betel.

2 Reyes 5:20

Guejazí, el sirviente de Eliseo, pensó: «El profeta Eliseo ha dejado ir a Naamán sin aceptar ningún regalo. Voy a correr detrás de él para conseguir algo. Lo juro por Dios».

Nehemías 12:24

Los levitas estaban divididos en dos coros, que eran dirigidos por Jasabías, Serebías, Josué, Binuy y Cadmiel, y sus asistentes. Durante el culto, el coro principal cantaba una estrofa de un himno y el otro coro respondía con otra estrofa. Así alababan y daban gracias a Dios, según lo había mandado el rey David.

Salmos 34:14

dejad de hablar mal de otros y de andar diciendo mentiras;

Salmos 38:20

Mis enemigos son poderosos, son muchos y me odian sin razón.

Proverbios 15:9

A Dios no le agrada la conducta de los malvados, pero muestra su amor a los que practican la justicia.

Isaías 51:1

«Escuchadme los que buscáis a Dios y amáis la rectitud. Sois descendientes de Abrahán y de Sara.

Jeremías 35:4

y las llevé al Templo. Nos reunimos en la sala de los hijos de Janán, hijo de Jigdalías, que era un hombre de Dios. Esta sala se encontraba junto a la de los jefes, y estaba encima de la de Maasías, hijo de Salún, que era el que vigilaba la entrada del Templo.

Romanos 14:19

Por lo tanto, vivamos en paz unos con otros, y ayudémonos a crecer en la nueva vida que Cristo nos ha dado.

1 Corintios 10:14

Por eso, queridos hermanos, no adoréis a los ídolos.

1 Corintios 14:1

Esforzaos, pues, en buscar el amor y pedid al Espíritu Santo que os capacite de manera especial para hablar de parte de Dios.

1 Corintios 6:18

No tengáis relaciones sexuales prohibidas. Ese pecado le hace más daño al cuerpo que cualquier otro pecado.

Deuteronomio 16:20

Tratad siempre a todos con justicia. Así disfrutaréis de la vida y poseeréis en paz la tierra que vuestro Dios os va a dar.

Deuteronomio 33:1

Poco antes de morir, Moisés, hombre de Dios, bendijo a los israelitas

1 Timoteo 1:14

Nuestro Señor me concedió su gracia y por medio de Jesucristo me llenó de su fe y de su amor.

1 Timoteo 4:12

No permitas que nadie te desprecie por ser joven. Al contrario, trata de ser un ejemplo para los demás cristianos. Que cuando todos oigan cómo hablas y vean cómo vives, imiten tu carácter amable, tu fe en Dios y tu manera limpia de actuar.

1 Timoteo 5:10

También debe ser conocida por sus buenas obras. Por ejemplo, tiene que haber criado bien a sus hijos y a sus hijas, haber recibido bien a quienes visitaron su casa, haber atendido con amor a los miembros de la comunidad, y haber ayudado a los que sufren. Es decir, en esa lista deben estar las que hayan hecho toda clase de bien.

1 Timoteo 6:20

Timoteo, conserva las tradiciones que has recibido. No prestes atención a las tonterías que dicen los que no creen en Cristo, ni a las pretensiones de una falsa ciencia.

2 Timoteo 2:21

Algo parecido pasa con nosotros: si dejamos de hacer lo malo y nos olvidamos de las falsas enseñanzas, seremos como esos objetos que son muy especiales. Toda nuestra vida será útil a Dios, que es su dueño, y estaremos preparados para hacer toda clase de bien.

2 Timoteo 2:22

No te dejes vencer por las tentaciones propias de tu juventud. Procura actuar justamente; busca el amor y la paz, y únete a los que invocan a Dios con toda sinceridad.

2 Timoteo 3:10

Pero tú, Timoteo, conoces bien mis enseñanzas, mi manera de vivir y de pensar, y sabes cuánta es mi fe en Dios. Conoces también mi paciencia, mi amor y mi fuerza para soportar las dificultades.

2 Timoteo 3:17

De ese modo, los servidores de Dios estarán completamente entrenados y preparados para hacer el bien.

Hebreos 12:14

Tratad de vivir en paz con todos y llevar una vida propia de creyentes; porque si no lo hacéis, jamás veréis a Dios cara a cara.

1 Pedro 3:11

deben hacer el bien, dejar de hacer el mal y vivir en paz con todos.

1 Samuel 2:27

Dios envió a un profeta para que diera a Elí este mensaje: —Yo me di a conocer a tus antepasados cuando ellos eran esclavos del faraón.

1 Samuel 9:6

Pero su criado le contestó: —En este pueblo hay un hombre que sirve a Dios. Toda la gente lo respeta mucho. Dicen que cuando él anuncia que algo va a suceder, sucede. ¡Vamos a verlo! A lo mejor nos dice dónde podemos encontrar las burras.