Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





1 Timoteo 4:16 - Biblia Lenguaje Básico

16 Timoteo, compórtate como es debido y ten cuidado con lo que enseñas. Sigue haciendo esto y no solo te salvarás a ti mismo, sino que también salvarás a los que te escuchen.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

16 Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Ten mucho cuidado de cómo vives y de lo que enseñas. Mantente firme en lo que es correcto por el bien de tu propia salvación y la de quienes te oyen.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Cuida de ti mismo y de cómo enseñas; persevera sin desanimarte, pues actuando así te salvarás a ti mismo y a los que te escuchan.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

16 Ten cuidado° de ti mismo y de la doctrina, persiste en estas cosas; porque si haces esto, te salvarás a ti mismo y a los que te escuchan.°

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Vigila sobre ti mismo y sobre lo que enseñas. Mantente firme en todo ello, porque, haciéndolo así, te salvarás a ti mismo y a los que te escuchan.

Gade chapit la Kopi




1 Timoteo 4:16
38 Referans Kwoze  

No olvides que Dios te eligió para construir su Templo. Por eso, ¡sé fuerte y ponte a trabajar!


A estos jueces les decía: —Vosotros sois los representantes de la justicia de Dios, no de la justicia humana. Recordad que Dios está siempre presente cuando administráis justicia y no soporta las injusticias, que favorezcáis más a una persona que a otra, o que le deis la razón a alguien a cambio de dinero.


Cumplid con todas estas leyes; y jamás pidáis la ayuda de otros dioses, ni siquiera pronunciéis su nombre.


así pasa con la palabra que sale de mis labios: no volverá a mí sin antes cumplir mis órdenes, sin antes hacer lo que yo quiero».


Si hubieran estado en mi presencia, habrían anunciado mi mensaje; habrían invitado a mi pueblo a dejar su mala conducta.


Tened cuidado, porque os entregarán a las autoridades y os golpearán en las sinagogas. Os llevarán ante los gobernadores y los reyes para que deis testimonio ante ellos de que sois mis discípulos.


¡Tened cuidado! No paséis el tiempo pensando en banquetes y borracheras, ni en las muchas cosas que esta vida os ofrece. Porque el fin del mundo podría sorprenderos en el momento menos esperado.


Pero todavía sigo hablando de Jesús a todo el mundo, a ricos y pobres, pues Dios me ayuda y me da fuerzas para seguir adelante. Nada de lo que enseño contradice lo que Moisés y los profetas anunciaron:


Así nosotros podremos dedicarnos a servir a Dios por medio de la oración, y a anunciar el mensaje de salvación.


Espero que con esto algunos de mi país se pongan celosos de vosotros, y así Dios pueda salvarlos también a ellos.


Queridos hermanos, os ruego que tengáis cuidado con los que causan disputas en la iglesia. Ellos están en contra de todo lo que se os ha enseñado. Apartaos de esa gente,


a los que hicieron lo bueno esperando recibir de parte de Dios reconocimiento, les dará honor y vida eterna, dejándolos vivir para siempre con él.


Dios es tan sabio que no ha querido que la gente de este mundo lo conociera mediante el conocimiento humano. En lugar de eso, decidió salvar a los que creyeran en el mensaje que anunciamos, aun cuando este mensaje parezca algo absurdo.


Cuando estoy con los que están todavía poco instruidos en la fe, me comporto como uno de ellos para poder ayudarlos. Es decir, me esfuerzo en hacerme igual a todos, para que al menos algunos se salven.


Al contrario, vivo con mucha disciplina y trato de dominarme a mí mismo. Pues si anuncio a otros la buena noticia, no quiero que al final Dios me descalifique a mí.


Ya no seremos como niños, que ahora piensan una cosa y más tarde otra, y que fácilmente son engañados por las falsas enseñanzas de gente astuta que recurre a toda clase de trampas.


Decidle a Arquipo que trate de hacer bien el trabajo que el Señor Jesucristo le ha encargado.


A nosotros no nos dejan anunciar el mensaje de salvación a los que no son judíos, añadiendo así más pecados a los que ya han cometido. Pero al final Dios los castigará terriblemente.


Cuando me dirigí a la región de Macedonia, te pedí que te quedaras en la ciudad de Éfeso porque allí había ciertas personas que enseñaban creencias extrañas.


Haz todo eso, y hazlo con interés y dedicación para que así todos vean que cada día eres mejor.


Si enseñas la verdad a los hermanos, serás un buen siervo de Jesucristo. Estudiar y obedecer las enseñanzas cristianas, como tú lo haces, es lo mismo que alimentarse bien.


Por esa razón soporto toda clase de sufrimientos por amor a los elegidos para que alcancen la salvación que nos ha traído Jesucristo y reciban la vida eterna.


Tú debes seguir creyendo en lo que aprendiste y sabes que es la verdad. Después de todo, conoces muy bien a quienes te lo han enseñado.


Tú anuncia el mensaje de Dios en todo momento. Anúncialo, aunque ese momento no parezca ser el mejor. Muéstrales sus errores, corrígelos y anímalos; instrúyelos con mucha paciencia.


No deberán creer otro mensaje que no sea el verdadero. Así podrán animar a otros por medio de la buena enseñanza y convencer de que están equivocados a los que se oponen a ella.


Enseña y proclama estas cosas, corrigiendo con toda autoridad a quien sea preciso. No des motivo para que alguien te menosprecie.


Tú mismo tienes que ser un buen ejemplo en todo. Enséñales a hacer el bien y, cuando lo hagas, hazlo con seriedad y honestidad.


Con esta firma, que es de mi puño y letra, me comprometo a ello. Aunque en realidad eres tú quien estás en deuda conmigo.


No dejéis que nadie se aleje de la gracia de Dios. Tampoco permitáis que nadie cause problemas en el grupo, porque sería como una planta venenosa que os haría mucho daño.


Por eso, no hagáis caso de enseñanzas extrañas que no tienen nada que ver con lo que Jesucristo nos enseñó. Esas reglas acerca de lo que se debe comer y de lo que no se debe comer, nunca han ayudado a nadie. Lo verdaderamente importante es que Dios nos fortalezca con su gracia.


quiero que sepáis esto: quien hace que un pecador deje de pecar, salva de la muerte al pecador y logra que Dios le perdone sus muchos pecados.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite