1 Samuel 8:3 - Biblia Lenguaje Básico3 Pero los hijos de Samuel no eran como su padre, sino que buscaban su provecho, cometían muchas injusticias y aceptaban sobornos. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19603 Pero no anduvieron los hijos por los caminos de su padre, antes se volvieron tras la avaricia, dejándose sobornar y pervirtiendo el derecho. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente3 Pero ellos no eran como su padre, porque codiciaban el dinero; aceptaban sobornos y pervertían la justicia. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)3 Pero sus hijos no siguieron su ejemplo, se dejaron seducir por el dinero, y en vez de hacer justicia aceptaban cohechos. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion3 Pero sus hijos no anduvieron en los caminos de él, sino que se inclinaron a la ganancia deshonesta, y recibieron soborno, y pervirtieron la justicia. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19753 Pero los hijos no siguieron los caminos de su padre, sino que se inclinaron a la avaricia, aceptaban regalos y torcieron la justicia. Gade chapit la |
Para que puedas hacerlo, debes elegir entre los israelitas a gente que pueda ayudarte. Busca gente capaz y fiel a Dios, hombres honrados que no favorezcan a nadie a cambio de dinero. A unos dales autoridad sobre grupos de mil personas, a otros sobre grupos de cien, a otros sobre cincuenta y a otros sobre diez.
Solo vivirá segura la gente que es honrada y siempre dice la verdad; la que no se enriquece a costa de los demás; la que no acepta regalos a cambio de hacer favores; la que no se presta a cometer crímenes; ¡la que ni siquiera se fija en la maldad que otros hacen! Esa gente tendrá como refugio una fortaleza sobre las rocas; siempre tendrá pan, y jamás le faltará agua.
—Me pedisteis un rey, y he cumplido vuestro deseo: os he dado un rey, que de ahora en adelante os gobernará. Desde mi juventud he sido vuestro jefe y mis hijos viven entre vosotros. Pero ya soy viejo y mis cabellos se han vuelto blancos. Ha llegado el momento de que, delante de Dios y de su rey, digáis cómo me he portado: ¿He sido injusto con alguno? ¿He robado a alguien su buey o su burro? ¿He maltratado o engañado a alguno? ¿He aceptado algún soborno para cometer injusticias? Si algo de esto he cometido, decidlo ahora y yo os pagaré lo que os deba.