1 Samuel 22:5 - Biblia Lenguaje Básico5 Cierto día, el profeta Gad fue a ver a David y le dijo: —No te quedes en tu escondite. Es mejor que vayas a la tierra de Judá. Y David se fue al bosque de Járet. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19605 Pero el profeta Gad dijo a David: No te estés en este lugar fuerte; anda y vete a tierra de Judá. Y David se fue, y vino al bosque de Haret. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente5 Un día el profeta Gad dijo a David: «Deja la fortaleza y vuelve a la tierra de Judá». Entonces David fue al bosque de Haret. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)5 El profeta Gad dijo un día a David: 'No te quedes en ese refugio, vuelve al territorio de Judá'. David salió de allí y llegó al bosque de Jeret. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion5 Pero el profeta Gad dijo a David: No habites en la fortaleza. Ve y entra a la tierra de Judá. Y David partió y llegó al bosque de Haret. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19755 Dijo entonces el profeta Gad a David: 'No te quedes en la fortaleza, vete y vuélvete al país de Judá'. David se fue y se refugió en el bosque de Jéret. Gade chapit la |
Entonces, Dios dirigió estas palabras al profeta Gad, el profeta al que David solía consultar: —Preséntate ante David y dile que lo voy a castigar. Puede escoger uno de estos tres castigos: Tres años de hambre en todo el país; ser perseguido por sus enemigos durante tres meses; o que yo envíe mi ángel exterminador y que durante tres días la peste y la muerte caigan sobre todo el país causando una gran destrucción en todo el territorio de Israel. Gad se presentó ante David, le transmitió el mensaje y le dijo: —Piénsatelo y decide qué respuesta debo llevar a Dios.
Los hechos más importantes de la historia del rey David, desde el principio hasta el fin, están escritos en las historias de los profetas Samuel, Natán y Gad. En ellos se narran no solo los hechos más importantes con respecto al reinado de David y su poderío, sino también con respecto a cuanto aconteció a Israel y a sus países vecinos.
Tiempo atrás, Dios había indicado a David y a los profetas Gad y Natán que los levitas debían acompañar el culto con instrumentos musicales. Cuando los levitas con los instrumentos musicales indicados por David, y los propios sacerdotes provistos de trompeta, se colocaron en sus puestos, Ezequías dio la orden de ofrecer el sacrificio sobre el altar. En el momento de comenzar el sacrificio, empezaron también los cánticos en honor de Dios y el resonar de las trompetas y otros instrumentos indicados por David, rey de Israel. Mientras terminaban de ofrecer el sacrificio, el pueblo adoraba a Dios de rodillas, proseguían los cánticos y resonaban las trompetas.