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1 Samuel 22:18 - Biblia Lenguaje Básico

18 el rey ordenó a Doeg: —¡Mátalos tú! Entonces Doeg, que no era israelita, mató ese día a ochenta y cinco sacerdotes.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

18 Entonces dijo el rey a Doeg: Vuelve tú, y arremete contra los sacerdotes. Y se volvió Doeg el edomita y acometió a los sacerdotes, y mató en aquel día a ochenta y cinco varones que vestían efod de lino.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Entonces Saúl le dijo a Doeg: —Hazlo tú. Así que ese día Doeg el edomita los atacó y los mató: ochenta y cinco sacerdotes en total que aún llevaban puestas sus vestiduras sacerdotales.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Entonces el rey dijo a Doeg: 'Ven tú y mata a los sacerdotes'. Y Doeg el edomita dio unos pasos adelante e hirió de muerte a los sacerdotes. Ese día dio muerte a ochenta y cinco hombres que llevan entrepiernas de lino.

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 Entonces el rey dijo a Doeg: ¡Vuélvete tú y arremete contra los sacerdotes! Y Doeg el edomita se volvió y arremetió contra los sacerdotes, y mató en aquel día a ochenta y cinco varones que vestían efod de lino.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Entonces dijo el rey a Doeg: 'Acércate tú, y hiere a los sacerdotes'. Se acercó Doeg, el edomita, e hirió a los sacerdotes; y mató aquel día a ochenta y cinco hombres que vestían el efod de lino.

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1 Samuel 22:18
14 Referans Kwoze  

El rey Joás se olvidó de la lealtad que le había tenido siempre Joyadá, el padre de Zacarías, y cuando los enemigos de este quisieron deshacerse de él, el propio rey dio la orden de que lo mataran a pedradas en el patio del Templo de Dios. Cuando Zacarías estaba a punto de morir, dijo: —¡Que Dios sea testigo y os castigue por hacerme esto!


sus sacerdotes murieron en la guerra, y sus viudas no les guardaron luto.


También para los hijos de Aarón deberán hacerse túnicas, cinturones y turbantes, hermosos y dignos de un sacerdote.


No tiendas trampas al honrado ni destruyas la casa donde vive,


El reino de Israel es maltratado y nadie respeta sus derechos porque adoró a dioses falsos.


Con sus pecados y mentiras divierten al rey y a sus jefes.


Puesto que os habéis portado tan mal como Omrí, rey de Israel, y habéis seguido el mal ejemplo de la familia del rey Ajab, voy a destruiros y hacer que la gente os humille y se burle de vosotros.


Tus jefes más importantes parecen leones feroces; tus gobernantes parecen lobos, que atacan por la noche y no dejan nada para la mañana.


El niño Samuel, por el contrario, servía fielmente a Dios. Samuel se vestía con ropa de lino, como los sacerdotes.


Entre todas las tribus de Israel, elegí a tu familia para que sus descendientes fueran mis sacerdotes. Les di el privilegio de ofrecer sacrificios en mi altar, de quemar incienso, de vestir las túnicas sacerdotales y de comer de las ofrendas del pueblo.


Los pocos que sobrevivan de tu familia se arrodillarán delante del sacerdote fiel y le suplicarán: «Por favor, danos algún trabajo como sacerdotes, para que podamos comer aunque sea un pedazo de pan».


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