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1 Samuel 2:6 - Biblia Lenguaje Básico

6 Dios nos da la muerte y la vida, nos hace sufrir y nos hace gozar.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

6 Jehová mata, y él da vida; Él hace descender al Seol, y hace subir.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 El Señor da tanto la muerte como la vida; a unos baja a la tumba y a otros levanta.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Yavé da muerte y vida, hace bajar al lugar de los muertos y hace que de allí vuelvan.

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 YHVH hace morir y también da la vida. Él hace bajar al Seol, y también hace subir.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Yahveh da la muerte y da la vida, hace bajar al seol y subir de él.

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1 Samuel 2:6
20 Referans Kwoze  

Dios escuchó la oración de Elías, y el niño volvió a la vida.


Cuando el rey de Israel leyó la carta, se angustió tanto que rasgó su ropa y dijo: —¡Yo no soy Dios! No puedo dar vida ni quitarla. ¿Por qué el rey de Siria me manda este hombre para que lo cure de su lepra? Seguramente está buscando un pretexto para hacerme la guerra.


Dios hiere, pero cura la herida; golpea, pero alivia el dolor.


La muerte me tenía atrapado; me dominaba el miedo a morir. ¡Sentí una angustia terrible!


¡me salvaste de la muerte! Estaba a punto de morir y me diste vida.


¡Bendito seas siempre, Dios y salvador nuestro! Tú nos ayudas en nuestros problemas.


Tú me hiciste pasar por muchos aprietos y problemas, pero volverás a darme vida y me sacarás de lo profundo de la tumba.


Un día herimos, otro curamos; un día destruimos, otro edificamos.


Pero revivirán tus muertos, resurgirán tus cadáveres, despertarán los que duermen en el polvo, pues eres como rocío luminoso y los muertos resurgirán de la tierra.


Pero tú vas a hablar con ellos para darles de mi parte este mensaje: Israelitas, vosotros creéis que estáis muertos, pero yo soy vuestro Dios. Yo abriré vuestras tumbas y os sacaré de allí. Soplaré sobre vosotros para daros mi aliento de vida y os haré volver a la tierra de Israel. Cuando yo haga esto, volveréis a vivir y reconoceréis que yo soy vuestro Dios. Yo, el Dios de Israel, lo he dicho y cumpliré mi palabra.


Entonces Dios me dijo: —Ezequiel, hombre mortal, ¿crees que estos huesos puedan volver a la vida? Yo le respondí: —Dios mío, solo tú lo sabes.


Así como Jonás estuvo tres días dentro del gran pez, así yo, el Hijo del hombre, estaré enterrado durante tres días en lo profundo de la tierra.


A esto Jesús respondió: —Yo soy el que da la vida y el que hace que los muertos resuciten. Quien pone su confianza en mí, aunque haya muerto, vivirá.


¡Daos cuenta ahora de que yo soy el único Dios! No hay otros dioses conmigo; solo yo sano las heridas; solo yo doy la vida y solo yo puedo quitarla. Nadie puede escapar de mi poder.


Yo soy el que vive. Estuve muerto, pero ahora vivo para siempre y tengo poder sobre la muerte y el abismo.


Pero David insistió: —¡Te juro por Dios y por ti mismo que puedo morir en cualquier momento! Tu padre sabe bien que tú y yo somos buenos amigos. Y seguramente habrá pensado: «Si se lo digo a Jonatán, se pondrá triste».


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