1 Samuel 18:17 - Biblia Lenguaje Básico17 Un día, Saúl dijo a David: —Mira, te voy a dar como esposa a Merab, mi hija mayor. Lo único que te pido es que seas valiente y que, en el nombre de Dios, salgas al frente del ejército en las batallas. En realidad, lo que Saúl quería era la muerte de David. Pero pensaba: «Que sean los filisteos los que lo maten y no yo». Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 196017 Entonces dijo Saúl a David: He aquí, yo te daré Merab mi hija mayor por mujer, con tal que me seas hombre valiente, y pelees las batallas de Jehová. Mas Saúl decía: No será mi mano contra él, sino que será contra él la mano de los filisteos. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente17 Cierto día, Saúl le dijo a David: —Estoy listo para darte a mi hija mayor, Merab, por esposa. Pero antes deberás demostrar que eres un guerrero de verdad al pelear las batallas del Señor. Pues Saúl pensó: «Voy a enviar a David contra los filisteos y dejar que ellos lo maten, en vez de hacerlo yo mismo». Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)17 Saúl dijo entonces a David: 'Conoces a mi hija mayor Merob. Te la daré como esposa si demuestras ser valiente a mi servicio cuando dirijas las guerras de Yavé'. Pues Saúl se decía: 'Que no muera por mis manos sino por las de los filisteos'. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion17 Y Saúl dijo a David: He aquí Merab, mi hija mayor. A ella te la daré por mujer, con tal que me seas un guerrero valiente peleando las batallas de YHVH. Por cuanto Saúl se decía: Que mi mano no sea contra él, sino que la mano de los filisteos sea contra él. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 197517 Saúl dijo a David: 'Ahí tienes a mi hija mayor, Merab; te la voy a dar por esposa, a condición de que seas guerrero valiente y combatas las guerras de Yahveh'. Pues Saúl pensaba: 'Que no sea mi mano la que caiga sobre él, sino la de los filisteos'. Gade chapit la |
Y Moisés les dijo: —Está bien, si cruzáis el río Jordán y vais con los demás israelitas a la guerra siguiendo las órdenes de Dios, y no regresáis aquí hasta que él derrote a sus enemigos y se apodere de ese territorio, entonces podréis regresar a vuestras casas, pues habréis cumplido con Dios y con los israelitas; solo entonces Dios os concederá esta tierra para vosotros.
Cuando regresó a Siclag, David tomó una parte de lo que les había quitado a los amalecitas, y la envió a los lugares donde había residido con su gente, es decir, a Betel, Ramot, localidad situada en el desierto del sur, Jatir, Aroer, Sifmot, Estemoa y Racal. Envió también parte del botín a los habitantes que estaban en las ciudades de Jerajmel y de las ciudades de los quenitas, y también a Jormá, Borasán, Atac y Hebrón, entre otras. Junto con los regalos, les envió este mensaje: «Esto es parte del botín que quité a los enemigos de Dios y que ahora os doy a vosotros».