1 Samuel 14:35 - Biblia Lenguaje Básico

³⁵ En ese lugar Saúl construyó por primera vez un altar para dar culto a Dios.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³⁵ Y edificó Saúl altar a Jehová; este altar fue el primero que edificó a Jehová.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁵ Luego Saúl construyó un altar al Señor; fue el primer altar que él le construyó al Señor.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁵ Saúl levantó allí un altar para Yavé; fue el primer altar que le levantó.

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁵ Y Saúl erigió un altar a YHVH, el cual altar fue el primero que él edificó a YHVH.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁵ Saúl, edificó pues, un altar a Yahveh: éste fue el primer altar que él edificó a Yahveh.

1 Samuel 14:35 Referans Kwoze

2 Samuel 24:25

Luego construyó allí un altar para Dios y en él ofreció sacrificios de animales y otras ofrendas. Entonces Dios escuchó sus ruegos, tuvo piedad del país e hizo que cesara la peste en Israel.

Oseas 8:14

Israelitas, os habéis olvidado de mí, que soy vuestro creador, y habéis construido palacios. También los de Judá han construido muchas ciudades fortificadas; pero yo enviaré un fuego que devorará a esas ciudades y fortalezas.

2 Timoteo 3:5

Dirán que aman y respetan a Dios, pero con su conducta demostrarán lo contrario. No te hagas amigo de esa clase de gente,

Santiago 4:8

Haceos amigos de Dios y él se hará vuestro amigo. ¡Pecadores, dejad de hacer el mal! Los que queréis portaros correctamente, debéis arrepentiros del mal que habéis hecho.

Jueces 21:4

Al día siguiente, se levantaron muy temprano y construyeron un altar, donde ofrecieron sacrificios y ofrendas de paz.

Jueces 6:24

Entonces Gedeón edificó allí un altar a Dios, y le puso por nombre «Dios es paz». En el momento de escribir este relato, este altar está todavía en Ofrá, ciudad del grupo familiar de Abiecer.

1 Samuel 14:34

Que los maten aquí y se los coman sin sangre. Así no ofenderán a Dios. Esa misma noche cada uno llevó su propio toro y lo sacrificó allí.

1 Samuel 7:9

Samuel tomó un cordero y, mientras lo sacrificaba, le rogó a Dios que ayudara a su pueblo. Mientras tanto, los filisteos iban acercándose para atacar a Israel. Pero Dios escuchó a Samuel y envió una fuerte tormenta con truenos que desconcertaron a los filisteos y los hicieron huir llenos de terror.