Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





1 Samuel 14:24 - Biblia Lenguaje Básico

24 Todos los israelitas estaban muy cansados, pues ninguno de ellos había comido nada, ya que Saúl había hecho este juramento: —Que caiga la maldición sobre todo aquel que coma algo antes del anochecer, y antes de que me haya vengado de mis enemigos.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

24 Pero los hombres de Israel fueron puestos en apuro aquel día; porque Saúl había juramentado al pueblo, diciendo: Cualquiera que coma pan antes de caer la noche, antes que haya tomado venganza de mis enemigos, sea maldito. Y todo el pueblo no había probado pan.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

24 Ahora bien, ese día los hombres de Israel quedaron agotados porque Saúl los había puesto bajo juramento diciendo: «Que caiga una maldición sobre cualquiera que coma antes del anochecer, antes de que me vengue por completo de mis enemigos». De manera que nadie comió nada en todo el día,

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

24 En el momento en que los israelitas estaban cercados por todas partes, Saúl había declarado solemnemente delante de todo el pueblo: '¡Maldito sea el que coma algo antes del anochecer, antes de que me haya vengado de mis enemigos!' Y todo el pueblo se quedó en ayunas.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

24 Pero los hombres de Israel fueron puestos en apuros aquel día; pues Saúl había conjurado al pueblo, diciendo: ¡Maldito aquel que coma alimento antes de anochecer, para que yo tome venganza de mis enemigos! Por lo cual ni uno del pueblo probó bocado.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 Estaban aquel día los israelitas extenuados. Saúl había conjurado al pueblo: '¡Maldito quien coma algo antes del atardecer, antes de que me vengue de mis enemigos!'. Por ello, nadie de la tropa probó bocado.

Gade chapit la Kopi




1 Samuel 14:24
19 Referans Kwoze  

¡Bendito seas, mi Dios, tú que eres mi fortaleza! ¡Alabado seas, mi Dios y Salvador!


Las palabras del malvado destruyen a sus semejantes, pero a quienes son honrados les salva la sabiduría.


Ninguna persona que por disposición mía deba ser destruida podrá ser rescatada; debe morir sin remedio.


Si alguien hace un juramento sin pensarlo bien, sea para hacer algo bueno o sea para hacer algo malo, si luego se da cuenta de que ha jurado indebidamente, será considerado culpable.


Entonces los israelitas oraron a Dios y le hicieron esta promesa: —Si nos ayudas a vencer a ese rey y a su pueblo, nosotros destruiremos por completo todas sus ciudades.


le pido a Dios que te castigue de tal manera que, cuando tomes esta agua, el vientre se te hinche y no puedas tener hijos». Y la mujer contestará: «Amén, amén».


Estoy seguro de que ellos tienen muchos deseos de servir a Dios, pero no saben cómo hacerlo.


Si alguien no ama al Señor Jesucristo, que la maldición de Dios caiga sobre él. Por mi parte, esto es lo que pido: «¡Ven, Señor nuestro!».


Después de la destrucción de Jericó, Josué advirtió a los israelitas: —Que nadie se atreva a edificar de nuevo la ciudad de Jericó. Cualquiera que se atreva a hacerlo caerá bajo un terrible castigo de Dios. Si alguien intenta reconstruirla, Dios hará que mueran todos los hijos de esa persona.


Pero cuando los israelitas se hicieron más poderosos, aunque no pudieron expulsarlos de su territorio, los obligaron a trabajar para ellos.


¡Alabad, israelitas, a Dios! ¡Alabadlo porque hay en Israel gente dispuesta a combatir, a ofrecerse voluntariamente a luchar!


La gente tenía mucho miedo del juramento de Saúl, así que cuando llegaron a un bosque donde había mucha miel, ninguno de ellos se atrevió a probarla. Pero Jonatán, que no estaba enterado del juramento que había hecho su padre, tomó miel con el palo que llevaba en la mano y, en cuanto la probó, cobró nuevas fuerzas.


Os juro por Dios, el Salvador de Israel, que morirá, aunque se trate de mi hijo Jonatán. Pero ninguno le respondió.


y Saúl les dijo: —Decid a David que no quiero que me dé nada por mi hija. Lo que quiero es que me traiga la prueba de que ha matado a cien filisteos que son mis enemigos de quienes quiero vengarme. En realidad, Saúl quería que los filisteos dieran muerte a David.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite