Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





1 Samuel 12:19 - Biblia Lenguaje Básico

19 Entonces todos dijeron a Samuel: —Son muchos nuestros pecados y hasta hemos exigido tener un rey. Ruégale a Dios que no nos quite la vida.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

19 Entonces dijo todo el pueblo a Samuel: Ruega por tus siervos a Jehová tu Dios, para que no muramos; porque a todos nuestros pecados hemos añadido este mal de pedir rey para nosotros.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

19 —¡Ora al Señor tu Dios por nosotros o moriremos! —le dijeron a Samuel—. A nuestras faltas hemos agregado el pecado de pedir un rey.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

19 El pueblo decía a Samuel: 'Intercede ante Yavé tu Dios por tus siervos, para que no muramos, porque al pedir un rey hemos llegado al colmo de nuestros pecados'.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

19 Y todo el pueblo dijo a Samuel: Ora por tus siervos ante YHVH tu Dios para que no muramos, porque a todos nuestros pecados, hemos añadido este mal de demandar para nosotros rey.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 Por eso todo el pueblo dijo a Samuel: 'Intercede por tus siervos ante Yahveh, tu Dios, para que no muramos, pues a todos nuestros pecados hemos añadido la maldad de pedir un rey para nosotros'.

Gade chapit la Kopi




1 Samuel 12:19
24 Referans Kwoze  

Pero ahora devuélvele su mujer a ese hombre. Él es profeta y va a orar por ti para que vivas. Si no se la devuelves, te aseguro que tú y los tuyos moriréis.


Todo ello es Dios quien lo envía: para unos como bendición, para otros como castigo.


Así que ahora acompañad a mi siervo Job y ofreced como sacrificio en mi honor siete toros y siete carneros para que yo os perdone. Job me rogará por vosotros y, en atención a sus ruegos, no os trataré como merecéis. Pero reconoced que, a diferencia de mi siervo, vosotros no habéis hablado bien de mí.


Por favor, perdonadme una vez más y suplicad a vuestro Dios que me libre de este castigo mortal.


Al día siguiente, Moisés le dijo a todo el pueblo: —Habéis cometido un pecado terrible. Por eso voy a subir de nuevo al monte, donde se encuentra Dios, para hablar con él, a ver si consigo que os perdone.


Suplicad a Dios que haga cesar la tormenta y el granizo, y yo os dejaré marchar sin reteneros por más tiempo.


Cuando nos castigaste, acudimos a ti a pesar de nuestro dolor.


Dios me dijo: —Jeremías, aleja de mí a los israelitas y diles que se vayan, porque aunque me lo pidieran Moisés y Samuel, no voy a perdonar a este pueblo.


Entonces el rey Sedecías envío a Jeremías un mensaje por medio de Jucal, hijo de Selemías, y del sacerdote Sofonías, hijo de Maasías. En ese mensaje pedía a Jeremías que intercediera ante Dios por ellos.


¿Y después de presentarme esa clase de ofrendas, todavía esperáis que yo os escuche y os tenga compasión? Yo soy el Dios todopoderoso y esto es lo que os digo:


Así que fueron a decirle a Moisés: —Reconocemos que no hemos hecho bien al protestar contra Dios y contra ti. ¡Por favor, pídele a Dios que se lleve de aquí las serpientes! Moisés pidió a Dios que perdonara a los israelitas,


Simón les suplicó: —Por favor, pedidle a Dios que me perdone, para que no me suceda ninguno de los males con que me habéis amenazado.


Si oráis con fe, el enfermo sanará, Dios hará que se recupere y, si ha pecado, también lo perdonará.


Si alguno ve que un hermano comete un pecado que no lleva a la muerte, debe orar por ese hermano, para que Dios le dé vida. Pero debe tratarse de un pecado que no lleve a la muerte. Porque hay pecados que llevan a la muerte y os digo que no se debe orar por quienes cometen esa clase de pecados.


Pues bien, ahí tenéis al rey que me pedisteis, que vosotros habéis elegido y que Dios ha puesto sobre vosotros.


Como sabéis, estamos en el tiempo de la siega (que no es tiempo de lluvias); sin embargo, voy a pedir a Dios que envíe una tormenta con truenos y lluvia abundante para que comprendáis que, tal como Dios lo ve, habéis hecho mal al pedirle un rey.


Samuel les contestó: —No tengáis miedo. Es cierto que habéis hecho mal; pero basta con que no os apartéis de Dios y con que le sirváis de buena gana


En cuanto a mí, nunca dejaré de rogar a Dios por vosotros, pues dejar de hacerlo sería un pecado. Y os seguiré enseñando a portaros bien y a vivir como Dios quiere.


Entonces Samuel les dijo: —Reunid en Mispá a todos los israelitas, y allí rogaré a Dios por vosotros.


y le dijeron a Samuel: —¡No dejes de orar a nuestro Dios; ruégale que nos libre del poder de los filisteos!


Esto no le gustó nada a Samuel que, orando, consultó a Dios.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite