1 Samuel 1:10 - Biblia Lenguaje Básico

¹⁰ Ana estaba tan triste que no dejaba de llorar. Por eso oró a Dios

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁰ ella con amargura de alma oró a Jehová, y lloró abundantemente.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁰ Ana, con una profunda angustia, lloraba amargamente mientras oraba al Señor

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁰ Muy apenada rezó a Yavé sin dejar de llorar;'

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁰ ella, con amargura de alma, suplicó a YHVH y lloró efusivamente.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁰ Ella, llena de amargura, se puso a orar a Yahveh entre sollozos

1 Samuel 1:10 Referans Kwoze

Génesis 30:1

Cuando Raquel se dio cuenta de que no podía tener hijos, se puso celosa de su hermana. Por eso le dijo a Jacob: —Si no me das hijos, ¡me muero!

Génesis 50:10

Al llegar al campo de Atad, que está al otro lado del río Jordán, José guardó siete días de luto por su padre, y todo el grupo lamentó amargamente su muerte.

2 Samuel 17:8

Sabes bien que tu padre y sus hombres son muy valientes, y que ahora deben estar enfurecidos, como una osa a la que han quitado sus crías. Además, como tu padre tiene mucha experiencia en la guerra, seguramente no pasará la noche con la tropa.

2 Reyes 20:3

—Dios mío, no te olvides de que yo siempre he sido leal contigo y he procurado agradarte en todo. Luego Ezequías rompió a llorar lleno de tristeza.

Job 10:1

Si doy rienda suelta a mi queja y a la amargura que llevo dentro, es porque estoy cansado de la vida.

Job 7:11

En cuanto a mí, estoy tan angustiado y tan lleno de amargura que no puedo quedarme callado.

Salmos 50:15

¡Llámame cuando tengas problemas! Yo vendré a liberarte, y tú proclamarás mi grandeza».

Salmos 91:15

Cuando me llame, le responderé y estaré con él en su angustia; lo libraré y lo llenaré de honores,

Proverbios 14:10

Solo uno mismo conoce su propia amargura, con ningún extraño comparte su alegría.

Isaías 54:6

Pueblo de Israel, tú eras como una esposa joven, que quedó abandonada y afligida, pero tu Dios vuelve a llamarte y te dice:

Jeremías 13:17

Si por causa de vuestro orgullo no obedecéis, lloraré amargamente y en secreto, hasta que ya no pueda más, porque vosotros, pueblo de Dios, seréis llevados presos a una nación lejana.

Jeremías 22:10

No lloréis ni os pongáis tristes por la muerte del rey Josías. Llorad más bien por su hijo Salún (Joacaz) que será llevado a otro país. Allí lo tratarán como esclavo, y nunca más volverá a ver la tierra donde nació. Esto es lo que yo, el Dios de Israel, declaro sobre Salún (Joacaz), el hijo y sucesor de Josías, rey de Judá: nunca más volverá a ver este país, pues morirá en el lugar al que será llevado.

Lucas 22:44

Jesús sufría mucho, pero oraba con más fuerza que antes. Su sudor caía al suelo como grandes gotas de sangre].

Hebreos 5:7

Cuando Cristo estuvo aquí en el mundo, oró mucho a Dios, y con lágrimas le rogó que lo librara de la muerte, pues Dios tenía poder para hacerlo. Y como Cristo siempre fue obediente, Dios escuchó su oración.

Jueces 21:2

Esto puso a todos muy tristes, así que fueron a Betel y estuvieron allí todo el día lamentándose delante de Dios. Lloraban amargamente

Rut 1:20

Y ella les dijo: —Por favor, no me llaméis más Noemí —que significa «dulce»—; llamadme Mara —que significa «amargo»— porque Dios todopoderoso me ha amargado la vida.

1 Samuel 1:11

y le hizo esta promesa: —Dios todopoderoso, yo soy tu humilde servidora. Mira lo triste que estoy. Date cuenta de lo mucho que sufro; no te olvides de mí. Si me das un hijo, yo te lo entregaré para que te sirva solo a ti todos los días de su vida. Como prueba de que te pertenece, nunca se cortará el cabello.

1 Samuel 1:9

Ana dejó de comer, se levantó y se fue a orar al santuario. El sacerdote Elí estaba allí, sentado junto a la puerta.