1 Reyes 8:16 - Biblia Lenguaje Básico16 «Desde que saqué de Egipto a mi pueblo Israel, no he elegido ninguna ciudad de las tribus de Israel para que en ella se construya un Templo donde se invoque mi nombre. Pero a ti David, te elegí para que gobiernes a mi pueblo Israel». Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 196016 Desde el día que saqué de Egipto a mi pueblo Israel, no he escogido ciudad de todas las tribus de Israel para edificar casa en la cual estuviese mi nombre, aunque escogí a David para que presidiese en mi pueblo Israel. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente16 “Desde el día en que saqué de Egipto a mi pueblo Israel, nunca escogí una ciudad de ninguna de las tribus de Israel como el sitio donde se construyera un templo para honrar mi nombre; pero he elegido a David para que sea rey de mi pueblo Israel”». Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)16 Desde el día en que saqué de Egipto a mi pueblo de Israel, no escogí a ninguna ciudad de entre las tribus de Israel para que se construyese allí un templo donde habitara mi Nombre, sólo elegí a David para que reinara en mi pueblo de Israel. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion16 Desde el día en que saqué a mi pueblo Israel de Egipto, no he escogido a ninguna ciudad de todas las tribus de Israel para edificar una Casa donde estuviera mi Nombre; aunque° escogí a David para que estuviera sobre mi pueblo Israel. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 197516 'Desde el día en que saqué de Egipto a mi pueblo Israel, no elegí ciudad alguna entre todas las tribus de Israel para que se me edificara un templo donde estuviera mi nombre, sino que elegí a David para que estuviera al frente de mi pueblo Israel!'. Gade chapit la |
A pesar de ello, nuestro Dios me escogió a mí entre toda la familia de mi padre para que fuera yo quien reinara sobre Israel para siempre. Primero eligió a Judá como caudillo; luego entre los descendientes de Judá escogió a la familia de mi padre y finalmente me eligió a mí como rey sobre todo Israel.
Dios elegirá un lugar para vivir entre vosotros, y allí deberéis ir para adorarlo, llevando las ofrendas que quemaréis en su honor. Allí llevaréis también la décima parte de todo lo que ganéis, además de las ofrendas voluntarias, las primeras crías de vuestras vacas y ovejas, y cualquier otra ofrenda que hayáis prometido presentarle.