1 Reyes 5:9 - Biblia Lenguaje Básico9 Dios le dio a Salomón sabiduría, inteligencia y gran capacidad para comprenderlo todo. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19609 Mis siervos la llevarán desde el Líbano al mar, y la enviaré en balsas por mar hasta el lugar que tú me señales, y allí se desatará, y tú la tomarás; y tú cumplirás mi deseo al dar de comer a mi familia. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente9 Mis siervos llevarán los troncos desde las montañas del Líbano hasta el mar Mediterráneo y los pondrán en forma de balsas para que floten a lo largo de la costa hacia el lugar que tú decidas. Luego desarmaremos las balsas para que ustedes puedan llevarse los troncos. Puedes pagarme proveyendo alimentos para mi casa». Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)9 Dios le dio a Salomón la sabiduría, una inteligencia muy grande, y una ciencia tan amplia como la arena que está en la orilla del mar. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion9 Mis siervos los bajarán del Líbano al mar, y yo los haré llegar en balsas por el mar hasta el lugar que tú me indiques, y los haré desatar allí, y tú los recibirás. Y tú cumplirás mi deseo dando alimento a mi casa. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19759 Dios concedió a Salomón sabiduría y discreción inmensas y un corazón tan dilatado como las arenas que hay a orillas del mar. Gade chapit la |
Los comerciantes de la corte compraban en Egipto y Cilicia los caballos para Salomón. El precio de un conjunto de cuatro caballos comprado en Egipto era de seiscientas monedas de plata, y el de un caballo, de ciento cincuenta. Salomón, a través de sus comerciantes, vendía estos caballos a los reyes hititas y sirios. De esta manera la plata era en la corte de Salomón tan abundante como las piedras, y la madera de cedro tan abundante como la de las higueras que crecen en los valles de Palestina.
Después, le pidieron permiso al rey Ciro para que los habitantes de Tiro y de Sidón cargaran sus barcos con madera de cedro del Líbano y la llevaran hasta el puerto de Jope. Pagaron a esta gente con bebida, aceite y toda clase de alimentos; en cuanto a los albañiles y carpinteros les dieron el dinero necesario para comenzar su trabajo.
Herodes Agripa estaba muy enfadado con los habitantes de Tiro y de Sidón. Por eso un grupo de personas de esas ciudades fue a ver a Blasto, que era mayordomo del rey, y le dijeron: —No queremos enfrentarnos con Herodes, sino llegar a una solución pacífica ya que nuestra gente recibe alimentos procedentes de su territorio.