Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





1 Reyes 21:3 - Biblia Lenguaje Básico

3 Pero Nabot le contestó: —¡Dios me libre de darte lo que mis padres me dejaron en herencia al morir!

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

3 Y Nabot respondió a Acab: Guárdeme Jehová de que yo te dé a ti la heredad de mis padres.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Pero Nabot respondió: —El Señor me libre de entregar la herencia que me dejaron mis antepasados.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Nabot respondió a Ajab: '¡Líbreme Yavé de abandonar la herencia de mis padres!'

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Pero Nabot dijo a Acab: ¡Guárdeme YHVH de darte la heredad de mis padres!

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Pero Nabot respondió a Ajab: '¡Líbreme Yahveh de entregarte la heredad de mis padres!'.

Gade chapit la Kopi




1 Reyes 21:3
22 Referans Kwoze  

José les respondió: —¡Yo jamás haré tal cosa! Solo será mi esclavo el que tenía la copa. Los demás podéis volver tranquilos a la casa de vuestro padre.


Pero ellos le respondieron: —¿Por qué nos dices todo eso? Nosotros jamás haríamos algo así.


y dijo: —¡Que Dios me libre de beber esta agua! Estos hombres arriesgaron su vida por traérmela, así que no la beberé. Esta proeza la llevaron a cabo los tres valientes.


Mientras yo tenga vida, insistiré en mi inocencia y jamás os daré la razón. ¡No tengo de qué avergonzarme!


El príncipe no podrá adueñarse de la tierra que es del pueblo, ni podrá dársela a sus hijos como herencia. Si les quiere dar algo, debe darles lo que sea de su propiedad. Así que nadie podrá quitar a la gente de mi pueblo sus propiedades.


Nadie podrá vender de manera definitiva su propiedad familiar. La tierra es mía y vosotros sois como forasteros que estáis de paso por ella.


Pero creer en Jesús, no quiere decir que la ley ya no sirva. Al contrario, si creemos en él, la ley tiene más valor.


¡De ninguna manera! Aunque todo el mundo miente, Dios siempre dice la verdad. Así lo dicen las Escrituras: Todos reconocerán que siempre dices la verdad. Por eso saldrás vencedor cuando te acusen ante los jueces.


¡De ninguna manera! Si Dios no fuera justo, ¿cómo podría decidir quiénes son malos y quiénes son buenos?


Alguien podría decir que, como ya no somos esclavos de la ley, sino que estamos al servicio de la gracia de Dios, podemos seguir pecando. ¡De ninguna manera!


¡Por supuesto que no! Nosotros ya no tenemos nada que ver con el pecado, así que ya no podemos seguir pecando.


¿Estoy diciendo con esto que la ley, que es buena, me llevó a la muerte? ¡De ninguna manera! Lo que sucede es que el pecado se sirvió de un mandato bueno para que así todos podamos saber lo realmente malo y terrible que es el pecado.


¿Quiere decir esto que la ley es pecado? ¡Claro que no! Pero si no hubiera sido por la ley, yo no habría entendido lo que es el pecado. Por ejemplo, si la ley no dijera: «No os dejéis dominar por el deseo de tener lo que otros tienen», yo no sabría que eso es malo.


Sabéis que cada uno de vosotros forma parte de la Iglesia, que es el cuerpo de Cristo. No está bien que una parte de ese cuerpo, que es la Iglesia de Cristo, se una con una prostituta,


Yo, en cambio, solo me sentiré orgulloso de haber creído en la muerte en la cruz de nuestro Señor Jesucristo. Gracias a esa muerte, ya no me importa lo que este mundo piense de mí; es como si el mundo hubiera muerto para mí en la cruz y yo hubiera muerto para el mundo.


Por tanto, al construir este altar, no hemos querido rebelarnos contra Dios o levantar otro altar distinto del que está en el santuario de nuestro Dios, para ofrecer en él sacrificios.


El pueblo respondió: —¡Nunca abandonaremos a nuestro Dios! ¡Jamás seguiremos a otros dioses!


En cuanto a mí, nunca dejaré de rogar a Dios por vosotros, pues dejar de hacerlo sería un pecado. Y os seguiré enseñando a portaros bien y a vivir como Dios quiere.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite