Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





1 Pedro 3:8 - Biblia Lenguaje Básico

8 En fin, todos debéis vivir en armonía y amaros unos a otros. Poneos de acuerdo en todo, para que permanezcáis unidos. Sed buenos y humildes.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

8 Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables;

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Por último, todos deben ser de un mismo parecer. Tengan compasión unos de otros. Ámense como hermanos y hermanas. Sean de buen corazón y mantengan una actitud humilde.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Finalmente, tengan todos un mismo sentir, compartan las preocupaciones de los demás con amor fraterno, sean compasivos y humildes.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

8 En conclusión,° sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos como hermanos, misericordiosos, humildes;

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 En fin, sed todos de un mismo sentir, compartid alegrías y tristezas, cultivad el amor fraterno, sed misericordiosos, humildes;

Gade chapit la Kopi




1 Pedro 3:8
32 Referans Kwoze  

Con quienes lo honran, Dios es tan tierno como un padre con sus hijos.


La riqueza acumulada cobrando excesivos intereses terminará siendo propiedad de quien tiene compasión de los pobres.


¿Por qué tú no tuviste compasión de tu compañero, como yo la tuve de ti?».


Luego pasó por allí un samaritano y al ver a aquel hombre tirado en el suelo, sintió compasión por él.


El día de la fiesta de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar.


Al día siguiente llegamos al puerto de Sidón. El capitán Julio trató bien a Pablo, pues lo dejó visitar a sus amigos en Sidón, y también permitió que ellos le atendieran.


Cerca de donde estábamos había unos terrenos que pertenecían a un hombre llamado Publio, que era el gobernador de la isla. Publio nos recibió y nos atendió muy bien durante tres días.


Todos los seguidores de Jesús tenían una misma manera de pensar y de sentir. Todo lo que tenían lo compartían entre ellos, y nadie se sentía dueño de nada.


Amaos unos a otros como hermanos, y respetaos siempre.


Aunque, en realidad, es Dios quien nos da paciencia y nos anima. A él le pido que os ayude a llevaros bien con todos, siguiendo el ejemplo de Jesucristo.


Hermanos míos, os ruego, de parte de nuestro Señor Jesucristo, que os pongáis todos de acuerdo y que no haya divisiones entre vosotros. Al contrario, vivid unidos y tratad de poneros de acuerdo en lo que pensáis y sentís. Algunos de la familia de Cloe me dijeron que hay asuntos por los que estáis discutiendo mucho.


Así resulta que cuando una parte del cuerpo sufre, también sufren todas las demás. Cuando se le da importancia a una parte del cuerpo, las partes restantes se alegran.


Sed humildes, amables y pacientes, y soportaos unos a otros con amor.


No seáis agresivos ni rencorosos; no os comportéis con ira ni utilicéis gritos o insultos. Dejad de hacer el mal.


Al contrario, sed buenos y compasivos los unos con los otros, y perdonaos, como Dios os perdonó a vosotros por medio de Cristo.


y no hagáis nada por orgullo o por rivalidad. Al contrario, haced todo con humildad y considerad a los demás mejores que vosotros mismos.


Lo importante es que todos nosotros sigamos adelante por el camino que llevamos recorrido.


Dios os ama mucho y os ha elegido para que forméis parte de su pueblo. Por eso, vivid como se espera de vosotros: amad a los demás, sed buenos, humildes, amables y pacientes.


Amaos siempre los unos a los otros, como hermanos en Cristo.


Por eso debéis tener en cuenta que Dios no tendrá compasión de quienes no se compadecieron de otros. Pero los que tuvieron compasión de otros, saldrán bien del juicio.


En cambio, los que tienen la sabiduría que viene de Dios, no hacen lo malo, sino que buscan la paz; además son tolerantes y amables con los demás, se compadecen de los que sufren y siempre hacen el bien; tratan a todos de la misma manera y son siempre sinceros.


Ahora obedecéis el verdadero mensaje de Dios y habéis suprimido todo lo que impide que os améis unos a otros como hermanos. Así que, amaos sinceramente unos a otros, con todo vuestro corazón y con todas vuestras fuerzas.


Respetad a todos y amad de manera especial a los hermanos creyentes. Honrad a Dios y respetad al emperador.


Del mismo modo vosotros, los jóvenes, debéis obedecer la autoridad de los líderes de la Iglesia. Todos debéis trataros con humildad, pues las Escrituras dicen: «Dios se opone a los orgullosos, pero brinda su ayuda a los humildes».


estimar a vuestros hermanos y, sobre todo, amar a todos de verdad.


El amor que nos tenemos demuestra que hemos pasado de la muerte a la vida. Pero si no os amáis unos a otros, es porque todavía estáis bajo el poder de la muerte.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite