1 Crónicas 22:2 - Biblia Lenguaje Básico2-5 Antes de morir, David dejó todo listo para construir el Templo, pues pensó: —Mi hijo Salomón es todavía muy joven y no tiene experiencia; el Templo de Dios deberá ser el más grandioso. Su fama y gloria serán conocidas en todo el mundo, así que le dejaré todo preparado. Entonces David ordenó que se reunieran todos los extranjeros que vivían en Israel, y les encargó que tallaran piedras para construir con ellas el Templo de Dios. También juntó muchísimo hierro para los clavos y las bisagras de las puertas; además reunió una cantidad incalculable de bronce. Y lo mismo hay que decir sobre la madera de cedro, pues los de Tiro y Sidón trajeron a David una enorme cantidad de esta madera. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19602 Después mandó David que se reuniese a los extranjeros que había en la tierra de Israel, y señaló de entre ellos canteros que labrasen piedras para edificar la casa de Dios. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente2 De modo que David dio órdenes para reunir a los extranjeros que vivían en Israel, y les encargó la tarea de preparar piedras talladas para construir el templo de Dios. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)2 David, pues, mandó reunir a los forasteros residentes en la tierra de Israel, y designó canteros para que preparasen piedras talladas para la construcción de la Casa de Dios. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion2 Y David mandó que se reuniera a los extranjeros que había en la tierra de Israel, y señaló de entre ellos canteros que labraran piedras para edificar la Casa de Dios. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19752 Mandó David reunir a los extranjeros que había en la tierra de Israel y los puso de canteros que labraran piedras talladas para edificar el templo de Dios. Gade chapit la |
Cada día David tenía más y más poder, pues Dios todopoderoso lo ayudaba. David era consciente de que precisamente por amor a Israel, su pueblo, Dios lo había hecho rey de Israel y había engrandecido su reino. Por su parte Jirán, el rey de Tiro, envió mensajeros a David y con ellos envió expertos en trabajar con madera y piedra. Le envió también madera de cedro para que le hicieran a David un palacio en Jerusalén.
A continuación el rey David se dirigió a toda la asamblea reunida y dijo: —Dios ha elegido a mi hijo Salomón para que le construya el Templo; sin embargo, él todavía es muy joven y no tiene experiencia para hacer un trabajo tan importante. Porque no se trata de la construcción de un palacio ordinario, sino de un Templo para Dios,
Después, le pidieron permiso al rey Ciro para que los habitantes de Tiro y de Sidón cargaran sus barcos con madera de cedro del Líbano y la llevaran hasta el puerto de Jope. Pagaron a esta gente con bebida, aceite y toda clase de alimentos; en cuanto a los albañiles y carpinteros les dieron el dinero necesario para comenzar su trabajo.