3 A la gente que vivía en la ciudad la sacó de allí y la condenó a trabajos forzados obligándola a fabricar ladrillos y otros trabajos en los que tenían que utilizar sierras, picos y hachas de hierro. Así lo había hecho con todas las ciudades que había conquistado. Después de eso, David y su ejército regresaron a Jerusalén.
3 Sacó también al pueblo que estaba en ella, y lo puso a trabajar con sierras, con trillos de hierro y con hachas. Lo mismo hizo David a todas las ciudades de los hijos de Amón. Y volvió David con todo el pueblo a Jerusalén.
3 También hizo esclavos a los habitantes de Rabá y los forzó a trabajar con sierras, picos y hachas de hierro. Así trató David a la gente de todas las ciudades amonitas. Luego David regresó a Jerusalén con todo el ejército.
3 Sacó de la ciudad a todos sus habitantes y los hizo despedazar con sierras, con trillos de dientes de acero y con hoces. Así hizo con todas las ciudades de los amonitas. Luego David regresó con todo su ejército a Jerusalén.
3 Sacó también a la gente que estaba allí y la obligó a trabajar con sierras, con trillos de hierro y con hachas. Y así hizo David a todas las ciudades de los hijos de Amón. Y David regresó con todo el pueblo a Jerusalem.
3 También sacó la población que había en ella y la puso a trabajar con sierras, picos de hierro y hachas. Lo mismo hizo David con todas las ciudades de los amonitas. Luego regresó con todo el ejército a Jerusalén.
A la gente que vivía en la ciudad la sacó de allí y la condenó a trabajos forzados, obligándola a hacer ladrillos y otros trabajos en los que tenía que utilizar sierras, picos y hachas de hierro. Así lo había hecho con todas las ciudades amonitas que había conquistado. Después de eso, David y su ejército regresaron a Jerusalén.
A otros los mataron a pedradas, los partieron en dos con una sierra, o los mataron con espada. Algunos fueron de un lugar a otro con ropas hechas de piel de oveja o de cabra. Eran pobres, estaban tristes, y habían sido maltratados.